El pecado de la diputada Camila Vallejo y ¿por qué Caroe no logra ver el sexismo en su chiste?
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9 años atrás 4 min lectura
26 febrero 2016
La rutina de Edo Caroe provocó una serie de comentarios políticamente correctos de la clase política: que se tenía que respetar la libertad de expresión, que el honor de los políticos no era alto, por lo que se entendían las humoradas, y que se aconsejaba respetar las instituciones. Salvo las Juventudes Comunistas, que salieron a defender a Camila Vallejo, muy pocos se atrevieron a decir algo en contra de su rutina. Por el contrario, como las instituciones y actores políticos están por el suelo en credibilidad, al parecer ellos guardaron un pulcro silencio.
Me detendré en un chiste que inicialmente me incomodó, pero que con el transcurso de los días me ha indignado. Caroe señaló en parte de su rutina: “Siempre que pienso en Camila Vallejo es como Macaulay Culkin, nunca sabremos si Jackson se lo puso o no”. Para quienes no lo conocen, Culkin es un actor que reconoció haber dormido cuando era menor de edad en la misma habitación con Michael Jackson, aunque sostuvo que nunca fue abusado sexualmente por el cantante.
Los hechos son los siguientes. Al mencionar a más de una docena de actores políticos, con ninguno de ellos Caroe realizó comentarios de índole sexual. Solo con la diputada Camila Vallejo. Pero, además, en el chiste Camila Vallejo no existe como persona, al centrarse la inquietud sobre si Jackson tomó una iniciativa de –cito– “ponérselo”. Finalmente, el paralelo con la figura de Michael Jackson es particularmente desafortunado, al referirse nada más ni nada menos que a una supuesta situación de abuso sexual de un adulto respecto de un menor.
Al referirse a la situación, Caroe señaló que no tenía que explicar nada y agregó: “Pero era chiste, no aludí a su gestión, ni a su calidad de mujer. Es triste explicar un chiste, pero creo que ella no entendió nada del chiste ni de nada, era un juego de palabras entre Michael y Giorgio (Jackson)…”. Para Caroe era un simple juego de palabras.
La preguntas que saltan a la vista son: ¿por qué Caroe no logra ver el sexismo en su chiste?, ¿por qué Camila Vallejo?, ¿por qué en una noche de Festival la gente lanza risotadas frente a un chiste tan brutalmente sexista y, dos días más tarde, se aplaude desaforadamente a otra humorista que denuncia el constante abuso al que son expuestas las mujeres de Chile?
El episodio apela a una situación más generalizada y que tiene que ver con el rol tradicional que se espera que una mujer ocupe en la sociedad. Camila Vallejo cuestiona un tradicional esquema patriarcal en que convivimos. Ella es mujer, inteligente, físicamente hermosa para estándares occidentales, consecuente, comunista, y ocupa un lugar de poder en nuestra sociedad.
En su chiste, Edo Caroe la devuelve en una frase lapidaria a un lugar de subordinación y abuso. En su interpretación, a una mujer le corresponde ser objeto y no sujeto. Resulta intolerable para algunas personas que alguien como ella pueda tener autonomía.
Edo Caroe alude directamente a su condición de mujer, pero de mujer subordinada al deseo sexual masculino, toda vez que “siempre que pienso en ella”, dice el humorista, le asalta la misma pregunta.
Lo anterior toca directamente un profundo problema político que enfrenta nuestra sociedad a propósito de una serie de leyes relacionadas con los derechos de las mujeres y la igualdad en el ejercicio de ellos.
El debate del aborto, de la ley de cuotas, de la paridad en la designación de cargos se relaciona precisamente con la forma en que concebimos las relaciones de género. En la concepción patriarcal –reforzada por la Iglesia Católica– las mujeres están destinadas a cumplir roles secundarios incluso si ellas entran en la escena política: deberán respetar las órdenes de sus líderes masculinos, serán asignadas a comisiones parlamentarias de menor relevancia, tendrán que ocuparse de asuntos reservados a “temas femeninos”, ocuparán cargos ministeriales “para mujeres”.
El poder político reproduce así el patriarcado al insertar a la mujer en determinadas funciones públicas.
Lo triste de esta historia es que Edo Caroe ni siquiera se da cuenta de que en su chiste está reproduciendo siglos de patriarcado, siglos donde la mujer ha sido alguien que ha ocupado un rol secundario en la sociedad.
Nada más.
De ahí que su chiste denigre no solo a la diputada sino que a todas las mujeres que durante muchos siglos han sido consideradas un mero objeto de satisfacciones masculinas.
El pecado de la diputada Camila Vallejo es que pone en entredicho ese esquema patriarcal y Edo Caroe y tantos otros no alcanzamos muchas veces ni siquiera a dimensionarlo.
–El autor, Claudio Fuentes S. es Director de la Escuela de Ciencia Política, Universidad Diego Portales. Investigador asociado Centro ICIIS.
Fuente: El Mostrador
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Yo no entiendo el tipo de Festival que es el de Viña.
Un circo farandulero más, donde se saca el dinero de los bolsillos de gente que por ver a dos grandes se tiene que tragar horas de un humor que es un tumor.
Los humoristas, los buenos, los mediocres y los malos, debieran tener sus respectivas carpas.
O bien que el Gobierno cree un Ministerio del Humor, para que al menos reciban un sueldito básico, mas créditos para peliculear.
Camila Vallejos, es vilipendiada ,garabateada, insultada es lo menos dañino , desde que asumió como diputada, los medios se la comieron a memes,donde aparecía en contra de Bachelet y luego su apoyo a Bachelet.Como me gusta decir las cosas como las veo, siento que la gente se informa mal. Vallejos debe obediencia a su partido, si el Partido la designó para eso, sabiendo que era una carta segura, el resto debe aceptarlo, no entiendo el odio contra esa mujer.Tengo la siguiente apreciación, el sector más ultra le habría gustado que ella se quedara liderando la parte más rebelde de la izquierda, pero los moderados oficialistas, la reclutaron para su escuadrón donde ella debe obedecer , pero la parte que más me desagrada , es la forma como expresan su desagravio, siempre basada en lo sexual ,pienso sin temor a equivocarme que Edo Caroe,,junto con su equipo es un admirador secreto, rendidos por la belleza de Camila y han buscado la forma más grosera, más vil, para chistear sobre su persona ¿qué revela esto? la mediocridad de los hombres chilenos, sexistas, misóginos ocultándose entre esta masa patriarcal chilena que tenemos en la élite política y que ellos siendo humoristas que van a la vanguardia, se ponen a la altura de la mediocridad ¡ qué lamentable que caigan en lo mismo que hacen los viejos retrógrados, seres chilenos hombres! Les queda la incertidumbre de saber con quien se habría acostado Camila,antes de tener a su hija, ¡ qué forma barata de sacar aplauso tocando aspectos sexuales de una mujer!.. Si fuera por reírse de ese tipo de cosas el parlamento tiene mucha farándula, sin neurona para reírse de ellas, pero como esta mujer aparte de ser bella, es inteligente entonces nos vamos a los genitales femeninos ¡ la callampería caminando !
¿Se supone que el tal Caroe es gracioso? Yo solamente lo encuentro enfermo de ordinario.
ESTE SEUDO HUMORISTA AL CONTAR » CHISTES » DE ESA TONICA HA INCLUIDO A SU MADRE….QUE ES TAMBIEN MUJER…..
Es normal que no sea del gusto de todos su humor, que en el futuro haga sus rutinas solo a quienes les guste su humor y listo, como bien lo hace en la radio y en el teatro.
Yo creo que el verdadero chiste del chiste de Caroe seria la reaccion que tuvieron las redes sociales frente a esto, dandole publicidad gratis y haciendo que personas que no son de su agrado dijeran su nombre. Sabia que con un chiste machista hacia una feminista en un partido lleno de feministas, lograria eso. Yo me considero feminista en general, y en verdad siento que con este chiste habia que quedarse callado ajajajaj, pues ahora le dieron fama a Don Caroe, y eso era todo lo que el queria.
Publicidad para los que alimentan al lumpen…
después nos quejamos.