Puerto Rico. Estado poco libre, asociado y… en bancarrota
por Nils Castro (Panamá)
10 años atrás 4 min lectura
Nada nuevo en el repertorio neoliberal. Como los “pigs” europeos ‑‑Portugal, Irlanda, Grecia y España‑‑, la isla se endeudó descomunalmente y ahora la “única” salida es exigirle extrema austeridad. Maliciosa distorsión del término que no sugiere sobriedad sino que manda precarizar empleos, abatir salarios, achicar pensiones, eliminar días de descanso, reducir servicios públicos y elevar impuestos. Esto no castiga a quienes implantaron ese modelo económico, ni a quienes contrajeron esta deuda y gozaron del despilfarro, sino a un pueblo que no tuvo otras opciones políticas. Puerto Rico es un “territorio” que pertenece a Estados Unidos pero no forma parte esa nación; el Congreso de Washington ejerce los poderes sobre la isla y define las modestas atribuciones caseras del gobierno local. En castellano, esto es una colonia.
¿De dónde vino semejante endeudamiento? De una larga insostenibilidad del modelo, que por decenios tomó empréstitos adicionales crecientemente onerosos para tapar deudas anteriores, hasta que el gobierno resultó incapaz de pagar. Los seductores prestamistas de ayer son los implacables buitres de hoy, y aseveran ‑‑con el dogma neoliberal en el puño‑‑ que haciéndola consumir menos y tributar más la isla podrá pagar lo recibido y sus intereses. Pero según la legislación federal los “territorios” no tienen derecho a auxilios por bancarrota; la Casa Blanca aclara que solo piensa “asesorar” al gobierno de San Juan y el Congreso tiene otras prioridades.
A la vez, se omite que antes de discutir cualquier pago debería auditarse cada préstamo, pues en el bulto adeudado se ocultan gastos o extravíos inadmisibles. Como igualmente se silencia que durante más de un siglo Puerto Rico nunca dejó de subsidiar a la economía estadunidense, al tener que amoldarse a las necesidades norteamericanas incluso a expensas de su propia subsistencia.
Cuando Estados Unidos necesitó azúcar, se cañaveralizó a la isla arrasando los demás cultivos y la seguridad alimentaria, hasta que los agricultores norteamericanos la surtieron con azúcar de remolacha. Entonces se impuso la industria de derivados del petróleo hasta que la crisis de 1973 encareció el suministro y dañó el negocio. Luego, el Congreso estadunidense favoreció con exoneraciones la instalación de industrias ligera y farmacéutica en la isla, hasta que estas la abandonaron cuando los atractivos asiáticos y los TLC con México y Centroamérica les ofrecieron mayores ventajas. E invariablemente esas empresas repatriaron enormes ganancias sin reinvertir en Puerto Rico, y cada una de esas experiencias le restó sostenibilidad a la economía del país, cuya gente nunca las ideó ni fueron sus beneficiarios. Y cada una dejó una crisis humana ‑‑y demográfica‑‑ por la cual millares de puertorriqueños no tuvieron más remedio que dejar su patria.
Más de un siglo de historia muestra que el verdadero deudor es Estados Unidos, y que los pícaros que endeudaron a la isla sabían en qué andaban y pueden asumir esa responsabilidad sin pretender ganancias adicionales. Ello dista de ser un problema “técnico”, y es imposible apretar más la tuerca de la austeridad sin romper el tornillo. Dentro del sistema colonial que creó y recicla el problema, ningún paquete de medidas sacará a la isla del marasmo. La crisis proviene del régimen que impide a los puertorriqueños escoger sus propias alternativas y usar los mismos recursos soberanos que sus vecinas repúblicas caribeñas y latinoamericanas.
Para superar la crisis lo que toca negociar no son medidas “técnicas”, sino la transición para convertir a Puerto Rico en una república independiente y sostenible.
– El autor, Nils Castro, es escritor y catedrático panameño.
*Fuente: Agencia Latinoamericana de Información
Artículos Relacionados
La fiebre del oro: el expolio de la RDA (y la receta para Grecia)
por Àngel Ferrero (Sin Permiso)
13 años atrás 12 min lectura
Del triunfo en Uruguay al crecimiento de la Unasur
por Emilio Cafassi (Uruguay)
11 años atrás 7 min lectura
Un estudio patrocinado por la Nasa:¿La civilización industrial se dirige hacia un colapso irreversible?
por Dr. Nafeez Ahmed (The Guardian)
12 años atrás 7 min lectura
Mr. Alfred-Maurice de Zayas (ex-funcionario ONU): «Occidente está destruyendo su propio orden»
por Pascal Lottaz (EE.UU.)
2 años atrás 2 min lectura
2 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
¡Carta de Jeffrey Sachs al Canciller Merz desnuda a Alemania como rara lo han hecho!
por Glenn Diesen (EE.UU.)
42 mins atrás
20 de diciembre de 2025
Pero cuando se abrieron los archivos, resultó que Stalin lo decía absolutamente en serio. Neutralizar a Alemania, desarmar a Alemania y así podría terminar la Guerra Fría. Quien lo bloqueó fue Adenauer, el canciller de Alemania. Dijo que era mejor estar divididos que ser neutrales. Así que Alemania jugó una carta falsa. De hecho, hizo que su embajador en Londres dijera a altos funcionarios británicos en una nota muy secreta, «No confío en el pueblo alemán. No quiero ser neutral. Tal vez en el futuro se alíen con Rusia, así que no confío en mi propio pueblo».
Bandazo hacia la derecha y el pasado en Chile
por Ariel Dorfman
1 día atrás
19 de diciembre de 2025 El general Augusto Pinochet, el hombre fuerte que impuso un régimen de terror en Chile de 1973 a 1990, debe estar sonriendo en su…
¡Frente al avance de la reacción, el único camino es la organización!
por Bloque de Organizaciones Populares (Chile)
3 días atrás
17 de diciembre de 2025
Que no nos engañen cuando hablan de libertad, porque esa es solo la libertad para los dueños del poder y del mercado para seguir explotando y oprimiendo. Hablan de orden y seguridad, pero nada cambiará mientras nuestras condiciones de vida sigan siendo las mismas y nuestros derechos continúen siendo negados.
De feministas, socialistas, populares, terroristas y cínicos, con el Sáhara Occidental okupado de fondo
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
2 semanas atrás
09 de diciembre de 2025 Artículo publicado originalmente el 13 de noviembre de 2025 en el periódico El Independiente. Lo republicamos con la autorización del autor. La Redacción de…
Y como desde 1980 USA admite la usura y el cobrar intereses sobre intereses, y esparció esta idea por el mundo, cualquier pobre que se endeuda está fabricándose las cadenas de su propia esclavitud. Principalmente si es una colonia de algún pueblo escogido, de esos que son capaces de vender a su madre.
Nada como los poetas para intuir ciertas cosas. Aquí tenemos a Nicolás Guillén.
CANCIÓN PUERTORRIQUEÑA
¿Cómo estás, Puerto rico,
tú de socio asociado en sociedad?
al pie de cocoteros y guitarras,
bajo la luna y junto al mar,
¡qué suave honor andar del brazo,
brazo con brazo del Tío Sam!
¿En qué lengua me entiendes,
en qué lengua por fin te podré hablar,
si en yes,
si en sí,
si en bien,
si en well,
si en mal,
si en bad, si en very bad?
Juran los que te matan
que eres feliz… ¿Será verdad?
Arde tu frente pálida,
la anemia en tu mirada logra un brillo fatal;
masticas una jerigonza
medio española, medio slang;
de un empujón te hundieron en Corea,
sin que supieras por quién ibas a pelear,
si en yes,
si en sí,
si en bien,
si en well,
si en mal,
si en bad, si en very bad!
Ay, yo bien conozco a tu enemigo,
el mismo que tenemos por acá,
socio en la sangre y el azúcar,
socio asociado en sociedad:
United States and Puerto Rico
es decir New York City with San Juan,
Manhattan y Borinquen, soga y cuello,
apenas nada más…
No yes,
no sí,
no bien,
no well,
sí mal,
sí bad, sí very bad!