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Allende y la Alternativa a Construir

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Septiembre es un mes de múltiples significaciones. Sin embargo, desde hace 41 años, para chilenos y latinoamericanos Septiembre, invariablemente, anuncia gestas históricas relevantes y héroes inmortales que se agigantan en el tiempo. Entre estos hechos, sobresale el combate heroico del Presidente Salvador Allende en el Palacio de la Moneda, el 11 de Septiembre de 1973, por la dignidad del pueblo chileno, por la democracia y el socialismo. Sin dudas, es un acontecimiento trascendente que sigue nítido en la memoria histórica de los pueblos y del movimiento revolucionario internacional.

Después de cuatro décadas de su muerte, la universalidad de Allende continúa creciendo. Nuevas calles, nuevos parques, nuevos hospitales se suman a los cientos, tal vez miles, que ya llevan su nombre en los más lejanos lugares del mundo. Más significativo aún es que sus ideas continúan iluminando el pensamiento y la acción de nuevas generaciones de luchadores sociales y revolucionarios en América Latina y en otros continentes.

El hombre que imaginó el socialismo del siglo XXI no ha muerto, continúa más vigente, más imprescindible y más apreciado que nunca en las luchas democráticas y revolucionarias de los pueblos latinoamericanos por conseguir transformaciones político-sociales profundas y reinstalar el socialismo como solución y alternativa para los grandes problemas de la humanidad.

Lo que está sucediendo, hoy, en América Latina y, en particular, en Venezuela con la Revolución Bolivariana confirman la plena viabilidad, actualidad y justeza del “camino Allendista” para construir el socialismo en libertad, pluralismo y democracia.1

El Comandante Hugo Chávez, revolucionario bolivariano, visionario y audaz entendió muy bien este gran desafío y dejó constancia de ello en un sentido tributo que rindió al Presidente Salvador Allende pocos días antes de su propia muerte.

“Algunos (…) teorizaron diciendo que era imposible la vía al socialismo por ese camino, por el camino electoral, por la vía pacifica. Pasaron los años y yo creo que lo que esta ocurriendo hoy en América Latina reivindica el intento de Allende y del pueblo chileno. No es [sensato decir] que no sea viable por la vía pacifica ir construyendo los senderos del socialismo”. 2

Las clases dominantes, la burguesía y los cómplices civiles del golpe militar, quisieran que a los pueblos y a los luchadores populares se les borrara la memoria y que de una vez por todas se les olvidara el pasado. Pero eso es imposible y no va a suceder jamás. Han transcurrido 41 años desde el criminal golpe de estado que derrocó el gobierno de la Unidad Popular y la memoria histórica de chilenos y latinoamericanos permanece lúcida y vigilante.

El sentido más profundo de los multitudinarios eventos conmemorativos de Septiembre, de los homenajes al Presidente Allende y a todas las mujeres y hombres que ofrendaron sus vidas en la prolongada y cruenta resistencia contra la dictadura fascista, debería ser precisamente la significación otorgada por Hugo Chávez, quien instaba al estudio, la reflexión y el análisis de la experiencia revolucionaria chilena y, por sobretodo, del legado político de Salvador Allende con el propósito de sacar lecciones que fuesen aplicables a las nuevas condiciones de la lucha revolucionaria de los pueblos de América Latina.

La Revolución Bolivariana en Venezuela y la profundización de los procesos democrático-populares en Bolivia, Ecuador y Uruguay están demostrando la vigencia del legado político de Salvador Allende. Y sostener, hoy, la vigencia de un proyecto político Allendista es reafirmar la actualidad del socialismo, es creer apasionadamente en el socialismo del siglo XXI, un socialismo democrático, pluralista y libertario que en estos días tiene expresión practica en el Socialismo Bolivariano.3

En América Latina, en estos días, están ocurriendo acontecimientos políticos inéditos e importantes y la izquierda estudia con interés y reivindica elementos esenciales del legado Allendista, lo cual contrasta notoriamente con lo que sucede en Chile.

¿Cuál es la situación de la izquierda en Chile después de 41 años del golpe militar?

Para responder la pregunta se podría hacer un análisis puramente teórico, pero es más pedagógico examinar la izquierda chilena actuando en el escenario político del país y, de manera más concreta, a la luz de de uno hecho político reciente ocurrido en Chile, como fueron las elecciones presidenciales y parlamentarias del 17 de noviembre de 2013.

La izquierda concurrió a las elecciones dividida en cinco opciones, es decir, cinco candidaturas diferentes. Un sector de la izquierda (PC, PS) decide levantar, desde la Nueva Mayoría, la candidatura de Michelle Bachelet, buscando el entendimiento con sectores del centro político y la derecha. En el otro lado, la llamada izquierda extra-parlamentaria va a las elecciones con cuatro candidaturas y cuatro propuestas político-electorales distintas: la propuesta del Partido Progresista con la candidatura de Marco Enríquez-Ominami (10.98%); la propuesta del Partido Humanista con la candidatura de Marcel Claude (2.81%); la propuesta del Partido Ecologista Verde con la candidatura de Alfredo Sfeir (2.35%); y la propuesta del Partido Igualdad con la candidatura de Roxana Miranda (1.27%).

A 41 años de la muerte del Presidente Allende la izquierda, continúa absolutamente fraccionada en múltiples expresiones. Es evidente que en estas condiciones, la izquierda es incapaz de ofrecer una alternativa política distinta, seria y atractiva para las grandes mayorías del país que sufren día a día las nefastas consecuencias de las políticas neoliberales de los gobiernos de turno. La conclusión es clara e impactante, la izquierda no podido resolver, en todo este tiempo, la grave crisis generada a partir de la derrota del movimiento popular.

La situación actual de la izquierda en Chile, sin dudas, es tremendamente decepcionante, y desmoralizante, pero es en esta sombría y desalentadora realidad, donde el legado político esencial de Salvador Allende se hace más actual y urgente que nunca.

Es un imperativo ineludible para la izquierda y sus militantes, en sus distintas versiones, volver a la fuente inagotable de sabiduría que nos dejaron nuestros héroes y encontrar en el estudio y la reflexión de su pensamiento y práctica política, las luces necesarias para ir resolviendo, de una vez por todas, la prolongada crisis mediante la conformación de la fuerza dirigente que requiere el movimiento popular.

Con el simple propósito de contribuir a la discusión y el esfuerzo colectivo de aportar ideas y abrir nuevos caminos, hacemos a continuación algunas proposiciones.

La izquierda tiene que ser suficientemente audaz para proponer al movimiento popular y al país, en general, un proyecto político Allendista de socialismo democrático y libertario. Es decir, debe atreverse a enarbolar con decisión las banderas del socialismo del siglo XXI y comenzar, con perseverancia, esfuerzo y mucha paciencia a construir una alternativa distinta. El ejemplo de audacia del Comandante Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana deberían servir de guía para la acción.

En estos tiempos difíciles, marcados por una gran debilidad y dispersión de las fuerzas populares es necesario armarse, igualmente, de una convicción Allendista y asumir resueltamente la ardua y prolongada tarea de reagrupar la izquierda y buscar, sin descanso, la unidad del movimiento popular. Desde 1952, año de su primera candidatura a la presidencia hasta sus últimos días, Allende fue un perseverante constructor de la unidad de los trabajadores y de las fuerza políticas representativas del movimiento popular. Ni por un instante claudicó en sus esfuerzos unitarios, a pesar, de lo compleja y fatigosa que muchas veces se tornaba esa misión. 3

En esta época de capitalismo globalizado y neoliberal, la izquierda debería tener también una posición decididamente anticapitalista, como la tuvo Allende. De categórico rechazo del modelo económico neoliberal y de denuncia permanente de sus notorias inequidades económicas, sociales, culturales y de sus desastrosas consecuencias ecológicas.

Y en el contexto internacional, la izquierda debería retomar la vocación Allendista y Bolivariana de lucha por la unidad de los pueblos de America Latina que Chávez, en particular, impulso sin descanso a través de múltiples iniciativas integracionistas; y una posición antiimperialista consecuente y de compromiso internacionalista con otros procesos revolucionarios.

Ciertamente, el mejor homenaje que podemos rendir al Presidente Mártir con motivo de un nuevo aniversario de su muerte, es reafirmar nuestro compromiso de ser más Allendistas. Y ser como Allende, hoy día, consiste justamente en creer con pasión, como él, en la posibilidad de un nuevo socialismo.

Llama grandemente la atención, sin embargo, que en las propuestas políticas de la izquierda, Allende está casi ausente. Tal vez por meros cálculos electoralistas se ignora o se tergiversa lo esencial de sus ideas y peor, aún, pareciera que existe un cierto temor a pronunciar con valentía su nombre. Acaso los “estrategas políticos” de esa izquierda no saben que el 2008 en una encuesta realizada por Televisión Nacional, los jóvenes eligieron a Salvador Allende entre los “diez grandes chilenos” con la más alta votación. Como dice el historiador Gabriel Salazar, con el avance en espiral del tiempo histórico, (…)”Estamos, al parecer, viviendo el tiempo en que los héroes de los ‘vencedores’ están dando paso a los héroes de los ‘perdedores”.

Que espera la izquierda, entonces, para rescatar con audacia no sólo el nombre, sino el legado político esencial de Allende, el más grande de nuestros héroes.

– Escrito por Rolando H. Vergara y traducción de Fred Judson, investigadores del Latin American Research Institute (LARI).

Notas

  1. Véase, Rolando H Vergara & Miguel Sanchez, “El Sueño de Allende Era Posible”, Latin American Research Institute, website: http://www.laricanada.ca/node/62, Septiembre 2013.
  2. Hugo Chávez, Conferencia de Prensa en el Hotel Alba, Caracas, Venezuela, Septiembre 2012.
  3. Véase, Rolando H. Vergara, “En el Centenario y Siempre, Seamos Como Allende”, Crónicas Errantes, website: http://cronicaserrantes.blogspot.ca/2008/06/en-el-centenario-y-siempre-seamos-como.html, Junio 2008.
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