Allende: «Este es un gobierno socialista, mierda, y no entregamos a ningún compañero»
por Tribuna Popular
13 años atrás 4 min lectura
En el año 1972, cuando arreciaba las presiones norteamericanas contra el Gobierno de la Unidad Popular en Chile y habiendo decidido ya su derrocamiento, el Presidente Allende se vio enfrentado a la entrega de un grupo de guerrillero argentino. Ante el análisis de la situación con sus colaboradores, el Presidente tomó la decisión, se puso de pié y dando un golpe de puño sobre la mesa dijo con voz clara y determinación. «Así serán las cosas, pero este es un gobierno socialista, mierda, y no entregamos a ningún compañero… esta misma noche se van para Cuba».
A continuación el relato de los hechos realizado por el compañero chileno, Roberto Ávila, ante los acontecimiento que está enfrentando el gobierno del Presidente Chávez.
En medio de un mar de conspiraciones, las que llegaron a causar la muerte del general René Schneider jefe del ejército chileno, asumió Salvador Allende la presidencia de Chile el 4 de Noviembre de 1970. Los norteamericanos se habían propuesto su derrocamiento como tarea de Estado. Una de las posibilidades para agredir a Chile era utilizar a Argentina, entonces con dictadura militar. Las cuestiones limítrofes pendientes eran muchas y todos sabemos que Argentina tiene mayores dimensiones que Chile.
El presidente Allende se reunió con el general Agustín Lanusse y llegaron a acuerdos que diluyeron esta relación bilateral como foco desestabilizador para el gobierno de Chile.
El 15 de agosto de 1972 los 114 prisioneros políticos de la base naval Almirante Zar sita en la Patagonia argentina, casi todos ellos guerrilleros, se tomaron el penal. Por descoordinaciones sólo algunos alcanzaron a llegar a Trelew donde se hicieron de un avión de pasajeros y enfilaron rumbo a Puerto Montt en territorio chileno.
Entre los fugados venían: Roberto Santucho, jefe máximo del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), Fernando Vaca Narvaja y Roberto Quieto de la Conducción Nacional de Montoneros; Marcos Osatinsky de las FAR, Víctor Fernández Palmeiro una leyenda de la guerrilla argentina, Enrique Gorriarán Merlo y otros de la misma significación política.
De Puerto Montt llegaron a Santiago, la realidad jurídica era que habían entrado ilegalmente al país, venían armados y con un avión secuestrado. Esa era la legalidad formal, lo real era su condición de luchadores por la libertad de su patria.
Depusieron las armas y pasaron a la calidad de retenido en el cuartel central de la Policía Civil chilena, una suerte de huéspedes forzados. La petición de extradición se anunció de inmediato por el gobierno argentino, al que una revolución con tantos enemigos y que luchaba en solitario como la nuestra no podía desatender sin más. Argentina nos había dado hasta un préstamo para comprar trigo.
La derecha chilena tocó de inmediato las campanas del escándalo: «Chile el santuario de los extremistas latinoamericanos», «se perjudica la relación con Argentina «, «se viola el estado de derecho».
Una gran manifestación popular en los faldeos del Cerro Santa Lucía expresó la solidaridad revolucionaria de los chilenos con sus hermanos argentinos.
El 22 de Agosto 16 de los prisioneros políticos que no pudieron huir fueron fusilados en Trelew, un vil asesinato.
El presidente Allende se reunió con los abogados de los jóvenes argentinos en el Palacio de La Moneda y pidió a su ministro de Relaciones exteriores su opinión. La relación del ministro fue desoladora: todo el derecho en contra, el nacional y el internacional.
Sólo el presidente del Consejo de Defensa del Estado Eduardo Novoa Monreal dio argumentos a favor de la no entrega. Cada nuevo consultado acumulaba argumentos legales y políticos en Pro de la extradición. Los abogados de los fugados veían venir lo peor. Sorpresivamente el presidente de la República de Chile, el jefe de la Revolución chilena, se puso de pié y dando un golpe de puño sobre la mesa dijo con voz clara y determinación. «Así serán las cosas, pero este es un gobierno socialista, mierda, y no entregamos a ningún compañero… esta misma noche se van para Cuba».
Esa noche un avión de cubana despegaba rumbo a La Habana con su libertario cargamento. Estábamos solos en el mundo, solo con la amistad leal de los herederos de Martí, hasta la URSS nos negaba ayuda, rodeados por mil peligros, pero no se conjugó jamás el verbo traicionar.
Revolucionarios venezolanos, ese era Salvador Allende, así actuaba la revolución chilena. Los errores son parte de la vida pero hay que corregirlos.
*Fuente: Argenpress
Artículos Relacionados
Día feliz del trabajo
por Movimiento Autónomo de Filosofía UC del Norte (Chile)
18 años atrás 2 min lectura
Lo que ignoran los bolivianos
por Vivian Lavín A. (Chile)
8 años atrás 5 min lectura
Colombia, urgente: Crónica de un montaje anunciado
por Lucy Roessler (Colombia)
16 años atrás 10 min lectura
EE.UU: ante el mayor desastre estratégico
por Por La Libre (Chile)
19 años atrás 1 min lectura
Dime que comes y te diré de qué te enfermarás
por Olga Larrazabal S. (Chile)
14 años atrás 5 min lectura
“En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”
por piensaChile
9 segundos atrás
Esta recopilación de artículos y testimonios debería contribuir a que se conozcan mejor las razones de la larga lucha del pueblo saharaui por su libertad e independencia, que tanto recuerda a la del pueblo sudafricano contra el régimen del Apartheid, como denunció en su momento el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.
Ucrania: Cuando la derrota parece inevitable, ya se arman los planes para la próxima guerra contra Rusia – Parte I
por Rainer Rupp (Alemania)
3 horas atrás
«La derrota de Ucrania ya no puede evitarse. Pero RUSI, el think tank del ejército británico, ya está presentando planes para armar a Ucrania y convertirla en un ariete aún más poderoso contra Rusia durante un alto el fuego congelado a la manera de Corea del Norte y Corea del Sur.»
“En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”
por piensaChile
9 segundos atrás
Esta recopilación de artículos y testimonios debería contribuir a que se conozcan mejor las razones de la larga lucha del pueblo saharaui por su libertad e independencia, que tanto recuerda a la del pueblo sudafricano contra el régimen del Apartheid, como denunció en su momento el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.
Genocidio en Gaza. La fabricación del consentimiento occidental
por Alain Gresch (Francia)
23 horas atrás
«el presidente afirma, en relación a los palestinos, que “la nación entera es responsable” y debe ser “combatida hasta partirla”; el ministro de Defensa declara que no habrá “ni electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible”, porque se trata de una guerra “contra animales humanos” y hay que “actuar en consecuencia”.»