Denuncia urgente en el Sahara Occidental
por Héctor Rojo Letón (Diagonal Periódico)
14 años atrás 5 min lectura
Sin tiempo para asimilar lo vivido la mañana del 8 de
noviembre, la observadora de derechos humanos Silvia García narraba a DIAGONAL
cómo se había producido el desalojo del campamento. Después de ser una de las
últimas personas en salir de allí, en El Aaiún solo tuvo tiempo para descargar
las imágenes que grabó del desalojo. Su única preocupación era poder grabar lo
que pasara después. El toque de queda le impidió seguir su trabajo.
"He perdido todos mis objetos personales y mi documentación.
Pero eso me da igual, lo único que me importaba era mantener la cámara y eso lo
conseguí", explicaba por teléfono a este periódico mientras con un consejo
recalcaba cuál era su objetivo: "Difundirlo mucho, que ha sido muy bestia".
DIAGONAL: ¿Cómo lograsteis salir del asedio marroquí?
SILVIA GARCÍA: Salí, creo, con el último grupo de mujeres
que abandonaba la zona, ya no vimos a saharauis detrás de nosotras. Éramos unas
50 mujeres, acompañadas de niños y una persona en silla de ruedas. El problema
no fue el camino desde Agdaym Izik a El Aaiún, lleno de efectivos policiales y
militares que se reían de nosotras y nos insultaban. El problema era dejar
atrás la masacre que habíamos vivido, además del saqueo marroquí.
D.: ¿Cómo fue el momento del desalojo por las fuerzas
marroquíes?
S.G.: A las 5.30 nos despertaron a Javier [Sopeña, también
integrante de Thawra] y a mí porque había saltado la alarma. Entonces subí al
tejado de la haima para grabar. Una hora después llegó el helicóptero que
avisaba del inicio del desalojo. En nuestra parte del campamento vimos cientos
de coches de policía, después aparecieron fuerzas antidisturbios totalmente
equipadas, incluso con chalecos antibalas de plástico que les hacían parecer
robocops. Yo nunca había visto a policías así. Iniciaron el ataque con gases lacrimógenos,
piedras y porrazos. Eran unas sensaciones terribles, especialmente las de los
gases lacrimógenos, que te queman la cara, te dejan sin respiración, te irritan
los ojos… Menos mal que las saharauis tenían preparadas colonia y cachos de
cebolla para contrarrestar sus efectos.
Tras bajar del tejado, huimos hacia el centro del campamento
perseguidos por la policía. Los saharauis se defendían con piedras, y con lo
que encontraban, de las agresiones marroquíes. Entonces nos topamos con otro
gran despliegue policial y militar. En un momento, me quedé sola y me refugié
en la casa del pastor, uno de los tres edificios de cemento que había antes del
campamento. Allí, unas 50 mujeres, niños y algunos chavales más mayores
intentaban que la policía no derribara la puerta y entrara. Pero no lo
consiguieron y nos sacaron a todas, menos a los chicos.
Estábamos totalmente rodeadas por agentes armados con
porras, escudos e, incluso, con metralletas. A los chicos les sacaban de uno en
uno, y al igual que a otro grupo que veíamos a lo lejos, les esposaban y en el
suelo les pateaban y daban porrazos. Después se los llevaban y nadie volvía a
saber más de ellos. Lo más terrible era la impunidad con que se paseaban,
tiraban las jaimas al suelo y arrasaban con todo. Cuando se fueron, vimos
decenas de jeeps descapotables en los que robaban todas las mantas, abrigos y
cualquier objeto de valor.
Al irnos, todo era un basurero. Grabé cómo una especie de
tractores o apisonadoras arrastraban todo a un montón y después le prendían
fuego. Al llegar a la carretera todo estaba totalmente militarizado y sólo
veíamos desde lejos cortinas de humo en Agdaym Izik y en El Aaiún hacia donde
íbamos caminando.
D.: Y al llegar a El Aaiún, ¿qué os encontrasteis?
S.G.: Todo estaba lleno de piedras, de barricadas, de cosas
incendiadas… Nos contaron que habían matado a varios saharauis. Mi gran
preocupación era poder mandar las imágenes para denunciar lo que pasaba. Hasta
que no conseguí enviar el material, no tomé conciencia de lo que había pasado.
Desde ese momento no he podido salir de casa.
D.: ¿Cómo se encuentra la población saharui?
S.G.: Hay muchos desaparecidos y muchos nervios, aunque la
población saharaui ha pasado por situaciones parecidas muchas veces. La
sensación que tengo, de las mujeres con las que estoy, es que saben que hay que
seguir adelante. Y están convencidas del reencuentro con los desaparecidos.
D.: ¿Se había preparado la resistencia al desalojo del
campamento?
S.G.: En el campamento estaba todo organizado por comités:
de sanidad, de limpieza, de seguridad… La intención era resistir el mayor
tiempo posible, por ejemplo, había jaimas de seguridad entre el muro marroquí y
el resto. Durante el desalojo yo estuve siempre detrás de los saharauis que nos
defendían, que lanzaban piedras para retener a los marroquíes. Pero de repente,
escuchamos "vamos, vamos", porque nos acechaban. Mi melfa [vestido tradicional
saharaui] está llena de sangre. He visto varias personas muertas, cabezas
abiertas, brazos totalmente ensangrentados. Ha habido violencia, muchas
salvajadas y mucha brutalidad.
D.: ¿En algún momento habéis visto algún efectivo de la ONU?
S.G.: No, no hemos visto coches que no fueran de policías o
militares marroquíes. Y caminamos durante mucho tiempo por una carretera muy
larga. Yo iba con mi melfa, en ningún momento me identifiqué de forma especial,
a las mujeres nos dejaron pasar hacia El Aaiún sin ninguna pregunta.
– Jueves 11 de noviembre de 2010. Número 137
*Fuente: Diagonal Periódico
Artículos Relacionados
Miles mujeres en Ciudad de México: «El violador eres tú»
por La Calle
5 años atrás 1 min lectura
Valparaíso: osamentas ponen en evidencia crímenes de la Armada de Chile
por Myrna Troncoso (Chile)
18 años atrás 3 min lectura
«Las actas» de Maria Corina: ¡una trampa!
por Juan Carlos Monedero (España)
9 meses atrás 1 min lectura
Cámara de Diputados inicia investigación sumaria a ZOFRI por caso St Patrick
por El Independiente (Iquique, Chile)
9 años atrás 2 min lectura
10 periodistas asesinados en América Latina y el Caribe en enero-abril 2014
por Ernesto Carmona (Chile)
11 años atrás 8 min lectura
Liberar a todos los Presos Políticos que generaron este cambio histórico
por La Calle
4 años atrás 1 min lectura
Plan Nacional de Búsqueda realiza diligencias en Iquique y Pisagua
por Edición Cero (Iquique, Chile)
2 días atrás
23 de abril de 2025
En la localidad de Pisagua, cuya cárcel fue utilizada como sitio para recluir a presos políticos durante la dictadura, continuaron este martes 22, diversas diligencias establecidas en el Plan de Búsqueda y cuyo propósito es dar con el paradero de los detenidos desaparecidos.
Prospecciones realizadas con georadar en Pisagua, en mayo de 1999, a la búsqueda de Detenidos Desaparecidos
por Angel Tamayo (Chile)
2 días atrás
23 de abril de 2025
Informado, a través del sitio web Edición Cero, de las diligencias que realiza la justicia chilena, en Pisagua e Iquique, en el marco del Plan Nacional de Búsqueda, no pude evitar, nuevamente, que una gran cantidad de recuerdos sobre trabajos hechos en esa zona, como perito de la justicia, vuelvan a mi memoria.
Maldivas ratifica prohibición de entrada al país de israelíes
por Prensa Latina (Malé, Islas Maldivas)
6 días atrás
18 de abril de 2025
El Gobierno de Maldivas reafirmó su firme solidaridad con la causa palestina y su firme compromiso con la promoción y protección de los derechos del pueblo palestino, indicó la fuente oficial.
El nuevo negocio de Israel: acarrear turistas, por US$ 800, para que vean la destrucción de Gaza
por Resumen Latinoamericano Contrainformación
1 semana atrás
15 de abril de 2025 En la Palestina ocupada la perversidad, el sadismo y la criminalidad van de la mano de sus ejecutores… los sionistas. Pruebas al canto: …