Yin y Yang: el equilibrio del movimiento
por Leonardo Boff (Brasil)
15 años atrás 4 min lectura
La tradición del Tao ve la historia como un juego dialéctico y complementario de dos principios: yin y yang, fuerzas subyacentes a todos los fenómenos humanos y cósmicos. Buscando luces para entender y salir de la crisis mundial, tal vez esta mirada holística de los sabios orientales nos pueda inspirar.
La figura de referencia para representar estos dos principios es la montaña. El lado norte, cubierto por la sombra, es yin, que en chino quiere decir sombreado, y corresponde a la dimensión Tierra. Se expresa por las cualidades del ánima, de lo femenino en los hombres y en las mujeres: el cuidado, la ternura, la acogida, la cooperación, la intuición y la sensibilidad por los misterios de la vida.
El yang significa la luminosidad del lado sur, y corresponde a la dimensión Cielo. Adquiere cuerpo en el ánimus, en las cualidades masculinas en el hombre y en la mujer: el trabajo, la competición, el uso de la fuerza, la objetivación del mundo, el análisis y la racionalidad discursiva y técnica.
La sabiduría milenaria del Taoísmo enseña que estas dos fuerzas deben equilibrarse mutuamente para que el discurrir de las cosas sea al mismo tiempo dinámico y armónico. Puede ocurrir que una predomine sobre la otra, pero se debe buscar en todo tiempo el difícil equilibrio entre ellas.
El yin y el yang nos remiten a una energía más originaria que contiene a ambas: el Qi [léase chi ]. El Qi es la energía cósmica que sustenta, penetra y mueve todo. La teología yoruba y nagô, tan presentes en Bahia (Brasil), enseña que esa energía es el Axé universal, con las mismas funciones del Qi. Los cristianos hablan del Spiritus Creator, o del Soplo cósmico, que llena y dinamiza toda la creación. Los modernos cosmólogos se refieren a la constante cosmológica que es la Energía de fondo que produjo aquel minúsculo puntito que se hinchó y después explotó —big bang— dando origen a nuestro Universo. Tras esta inconmensurable explosión, la Energía de fondo se desdobló en las cuatro fuerzas fundamentales que actúan siempre juntas y que subyacen tras todos los fenómenos —la energía gravitacional, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte—, para las cuales no existe, en realidad, ninguna teoría que las explique.
Nuestra cultura occidental, hoy globalizada, quebró esta visión integradora y dinámica. Enfatizó tanto el yang que volvió anémico el yin. Por eso, permitió que lo racional pasase por encima de lo emocional, que la ciencia se enemistase con la espiritualidad, que el poder negase el carisma, que la competencia prevaleciera sobre la cooperación, y que la explotación de la naturaleza desatendiera el cuidado y el respeto que se le deben. Este desequilibrio originó el antropocentrismo, el patriarcalismo, la pobreza espiritual, la cultura materialista y depredadora, y la actual crisis ecológica planetaria.
Solamente con la integración de la fuerza del yin, del ánima, de la logique du coeur (Pascal), del mundo de los valores, corrigiendo el exceso del yang, del ánimus, del espíritu de dominación, podremos proceder a las correcciones necesarias y a dar un nuevo rumbo a nuestro proyecto mundial.
En la tradición del canon occidental expresamos el mismo fenómeno del yin y yang refiriéndonos a dos figuras mitológicas: Apolo y Dionisio.
La dimensión Apolo está en el lugar del orden, de la razón, de la disciplina, en una palabra, de la ley del día bajo la cual se rige la sociedad organizada. La dimensión Dionisio representa la libertad frente a las leyes, la capacidad de saltarse las prohibiciones, la exaltación de la alegría de vivir y la inauguración de lo nuevo, en una palabra, la ley de la noche, que es el momento en que las censuras caen y todo se vuelve gris e indefinido.
Actualmente vivimos una coyuntura muy particular, marcada por el exceso. Perdimos la coexistencia del yin con el yang, de Apolo con Dionisio. Si no encontramos un punto de equilibrio, todo puede suceder, hasta una calamidad antropológica. Necesitamos una locura sabia que posibilite una nueva síntesis entre estos dos polos para reinventar un nuevo camino que nos asegure el futuro.
2009-10-02
* Fuente: Koinonia
Artículos Relacionados
¿Esto es lo que queremos para Chile, un país con fuertes terremotos?
por
14 años atrás 1 min lectura
La derecha, eterna perdedora de las elecciones presidenciales se repetirán las derrotas en 2013
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
11 años atrás 7 min lectura
El paso del sueño a la pesadilla, para los pueblos de la Unión Europea
por Alberto Rabilotta (Francia)
12 años atrás 13 min lectura
Construyendo la integración latinoamericana desde los movimientos sociales del ALBA
por Katu Arkonada (Bolivia)
11 años atrás 10 min lectura
Antropofagia y derrotismo de la derecha chilena
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
12 años atrás 5 min lectura
Sin Filtros, Francisco Orrego y la derrota de los machos enojados
por Andrés Kogan Valderrama (Chile)
18 segundos atrás
La reciente derrota de Francisco Orrego a la gobernación de la Región Metropolitana, no solo es una buena noticia para quienes creemos que personajes así son un peligro para la democracia del país, sino también porque es una derrota para cierta masculinidad enojada, que se ha instalado con fuerza en muchos países, usando las plataformas digitales para difundir un discurso abiertamente negador de la desigualdad de género.
Digitalizan icónica revista LUNA, fundada por víctimas del franquismo refugiadas en la Embajada chilena de Madrid
por Universidad de Chile
2 horas atrás
28 de noviembre de 2024
Bajo un Madrid destrozado por las bombas al poco tiempo de iniciar la dictadura de Francisco Franco en España, un grupo de 17 republicanos antifascistas se refugió durante varios meses en la Embajada de Chile, dando vida a un significativo episodio de solidaridad diplomática y creativa en la historia de ambos países.
“En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”
por piensaChile
3 días atrás
Esta recopilación de artículos y testimonios debería contribuir a que se conozcan mejor las razones de la larga lucha del pueblo saharaui por su libertad e independencia, que tanto recuerda a la del pueblo sudafricano contra el régimen del Apartheid, como denunció en su momento el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.
Genocidio en Gaza. La fabricación del consentimiento occidental
por Alain Gresch (Francia)
4 días atrás
«el presidente afirma, en relación a los palestinos, que “la nación entera es responsable” y debe ser “combatida hasta partirla”; el ministro de Defensa declara que no habrá “ni electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible”, porque se trata de una guerra “contra animales humanos” y hay que “actuar en consecuencia”.»