Legado de la crisis: ¿cuál es el mejor sueño?
por Leonardo Boff (Brasil)
16 años atrás 4 min lectura
La crisis actual está destruyendo el horizonte de esperanza de gran parte de la humanidad, especialmente de los jóvenes. Hay un vacío de sueños y de causas capaces de movilizar a las personas. Miguel d’Escoto, Presidente da Asamblea General de la ONU, decía recientemente, siguiendo a J. Stiglitz, Nóbel de economía: «El legado de esta crisis será una batalla de alcance global en torno a ideas, mejor dicho, en torno a cuál sueño será mejor para la humanidad y para la Tierra».
Todo generalmente comienza desde abajo, de algo que parece insignificante pero que está en la dirección correcta y trae consigo las potencialidades de lo nuevo. Estas eran las ideas que me venían a la mente cuando participé del 12 Encuentro Intereclesial de Comunidades Eclesiales de Base en Porto Velho, Rondonia, a mediados de julio. Había más de tres mil personas, representantes de las cerca de cien mil comunidades, venidas de todos los rincones de Brasil. Durante tres años, mediante buenas ayudas, se prepararon, estudiando los problemas ecológicos y sociales de la Amazonia. El tema se formuló así: «Del vientre de la Tierra, el grito que viene de la Amazonia».
Participé en grupos y en las plenarias. Quedé extasiado con su nivel de conciencia acerca de las cuestiones ecológicas locales y globales, sobre el calentamiento global y la tragedia que puede suceder a toda la humanidad si no cambiamos nuestro modo de ser. Lo que más les preocupaba era el impacto de los grandes proyectos que están previstos para la Amazonia: más de 50 hidroeléctricas, empresas mineras, siderúrgicas y apertura de carreteras. Les producía indignación el avance del agronegocio y de la industria agropecuaria en la selva amazónica y en el cerrado. Curiosamente, se daban cuenta de que tales macroproyectos están dentro da lógica del modelo de crecimiento, atrasado, que se impone de arriba abajo, sin dialogar con las poblaciones locales, indígenas, siringueros, ribereños, palenqueros (descendientes de esclavos liberados) y otros. Resisten, bloquean caminos, cercan las obras para obligar a los directores a dialogar con ellos. Saben que tales proyectos se llevarán a cabo sin ninguna consideración, pero quieren demostrar que se puede hacer de otra manera y buscando alternativas menos agresoras de la naturaleza.
Se analizaron en detalle los cinco gritos que irrumpen de la Amazonia: el grito de los pueblos originarios, obligados a trasladarse y a perder sus tierras, tradiciones y culturas; el grito de la tierra, apropiada ilegalmente y devastada por la ganancia de lucro; el grito de las aguas, muchas de ellas contaminadas por el mercurio de la minería a cielo abierto, matando peces y privando de su subsistencia a los ribereños; el grito de las selvas derribadas. Para ellos estaba claro que el problema no es el suelo que es pobre, sino lo que está encima, como las plantas, los animales, los millares de insectos, en fin, la biodiversidad. La misión de la Amazonia no es ser tierra para soja, caña de azúcar o ganado, sino mantenerse en pie a fin de garantizar el equilibrio de los climas mundiales, asegurar la humedad a regiones lejanas alcanzadas por los “ríos voladores” que salen de las selvas, pues cada árbol grande lanza a la atmósfera cerca de 300 litros de agua en forma de humedad la día, el grito de las ciudades, el 40% sin agua corriente y el 80% sin alcantarillado.
Se sacaron conclusiones claras: las CEBs no deben ser sólo comunidades eclesiales sino también ecológicas de base, cosa que está presente en la propia sigla CEBs. Hay que asumir la florestanía, es decir, cómo ser ciudadanos de la floresta preservada y apoyar a los movimientos populares y partidos políticos ligados a la transformación social.
En esos cuatro días resonaba por todas partes el lema africano que dijo el extraordinario obispo de la selva, don Moacyr Grechi: «gentes sencillas, haciendo cosas pequeñas en lugares poco importantes, unidas, hacen cosas extraordinarias». Y la gente de las CEBs está haciendo milagros. Por aquí hay camino y un futuro-semilla para la humanidad.
Dios no planta árboles, decía el obispo, planta semillas. Entre ellas están las CEBs: semillas de lo nuevo.
2009-08-14
* Fuente: Koinonia
Artículos Relacionados
Muere en España preso en huelga de hambre… pero no era cubano
por José Manzaneda (España)
14 años atrás 4 min lectura
Madrid: La indignación cristiana sale a la calle
por José Luis Palacios (España)
11 años atrás 5 min lectura
El Gobierno Mundial (Primera parte)
por Fidel Castro Ruz (Cuba)
15 años atrás 25 min lectura
Iran: las opciones de Teheran y el menú
por Jorge Gómez Barata (Altercom)
18 años atrás 7 min lectura
A 36 años del golpe de Estado: La unidad urgente de la izquierda argentina
por Andrés Figueroa Cornejo (Argentina)
13 años atrás 8 min lectura
Chile: excavaciones en el cerro Chena para encontrar restos de víctimas de la dictadura militar
por Radio Francia Internacional (Francia)
3 horas atrás
Imagen superior: Excvaciones en el Cerro Chena, a la búsqueda de restos de Detenidos Desaparecidos. Foto de PiensaPrensa 19 de mayo de 2025 por: Marion Bellal, corresponsal de RFI…
Comunicado a 3 años del Estado de Excepción en Wallmapu
por Wallmapu Futa Trawun
4 horas atrás
19 de mayo de 2025
Se cumplen tres años desde la instauración del Estado de Excepción de Emergencia en Wallmapu, el más prolongado en la historia de Chile. Esta medida, que inició bajo el gobierno de Sebastián Piñera en octubre de 2021, supuestamente por seis meses, ha sido perpetuada por el actual gobierno de Gabriel Boric desde el 17 de mayo de 2022.
Comunicado a 3 años del Estado de Excepción en Wallmapu
por Wallmapu Futa Trawun
4 horas atrás
19 de mayo de 2025
Se cumplen tres años desde la instauración del Estado de Excepción de Emergencia en Wallmapu, el más prolongado en la historia de Chile. Esta medida, que inició bajo el gobierno de Sebastián Piñera en octubre de 2021, supuestamente por seis meses, ha sido perpetuada por el actual gobierno de Gabriel Boric desde el 17 de mayo de 2022.
Traoré y el Sáhara Occidental
por Isabel Lourenço (Portugal)
2 días atrás
17 de mayo de 2025
Thomas Sankara no solo fue un líder que habló contra el colonialismo; fue un hombre que actuó en coherencia. En 1984, realizó una visita oficial de solidaridad a los territorios liberados del Sáhara Occidental, donde se reunió con combatientes del Frente Polisario, expresando abiertamente su apoyo a la lucha del pueblo saharaui por la independencia frente a la ocupación marroquí. Su mensaje fue claro: “La lucha del pueblo saharaui es la nuestra, es la de todos los pueblos que rechazan el colonialismo y la dominación”.