Post tenebras lux (*). El pueblo no existe
por Armando Uribe Echeverría (Chile)
16 años atrás 3 min lectura
La luz después de las tinieblas (*). Fue el lema de la Patria vieja. La independencia después de la colonia, la república después de la monarquía. Pero hubo una trampa. La independencia de Chile se hizo a favor de un grupo de burgueses y aristócratas criollos que, como algún historiador lo dijo, tuvieron el buen gusto de bautizar al nuevo esquema político “República”. Porque, a pesar de la influencia de la independencia norteamericana y de la revolución francesa, de república ese nuevo régimen tuvo poco. Faltó el pueblo.
No es invento nuestro.
Los historiadores, -Jaime Eyzaguirre, por ejemplo, que no puede ser tildado de izquierda-, en su O’Higgins (1946) mencionan a los “aristócratas” y a los “magnates” que se auto nombran delegados del "pueblo sano”(sic) cuando representan apenas a los miembros del Cabildo.
El mestizo pueblo de Chile, cruce de conquistadores y colonos con las etnias locales, mezcla que en 1810 tenía 260 años (y hoy cerca de 460), era mayoritariamente un pueblo de campesinos, artesanos y obreros pobres, en estado de casi servidumbre, y cuya existencia política era nula.
Como mucho existía en los fundos y en las filas de los regimientos, durante las guerras de Araucanía como en las batallas de la Independencia. Para desaparecer rápidamente después, en tiempos de paz, cuando volvían a los negocios aquellos que siempre estuvieron en ellos.
Cuando más, el pueblo de la Independencia se redujo al "pueblo humilde" que desfilaba al final en las procesiones, después de “la aristocracia”, las corporaciones, los generales y los abates.
La lentísima emergencia de una conciencia política popular en Chile empieza en los años 1850, cuando los liberales se entusiasman con la revolución francesa de 1848 y su inspiración girondina. Ahí, en la Sociedad de la Igualdad, surgen los primeros oradores de la república chilena, -Santiago Arcos, Francisco Bilbao, Eusebio Lillo…-, y los fundamentos de un constitucionalismo un poco más serio.
Pero el testigo e historiador de ese momento clave, Benjamín Vicuña Mackenna, se siente obligado a reconocer que, aún entonces, el pueblo, en el sentido político e histórico de la palabra, como expresión colectiva de la nación y como fundamento de la legitimidad política, ese pueblo, en Chile, no existe: “Había entonces juventud, si bien es cierto que no había pueblo, como no lo hay todavía.”(Los girondinos chilenos, 1876).
¿Cuándo se despierta en el pueblo chileno la consciencia de su dignidad política?
Probablemente con la guerra civil de 1891, con los movimientos sociales de las primeras décadas del siglo XX y el surgimiento de los primeros partidos políticos que aspiran a representarlo: radical, comunista, socialista.
Si bien comienza a existir, hay que esperar el triunfo de Salvador Allende en las elecciones presidenciales de 1970 para ver surgir ese pueblo como fuente única de la legitimidad republicana. La palabra pasa a designar una realidad diferente: no una clase social, no la plebe, sino todos los ciudadanos. Por primera vez existió entonces el pueblo que es nación y expresión de la voluntad general, del interés común, de la dignidad de la República.
El golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 procuró hacer desaparecer esa presencia, y eliminar a su intolerable símbolo en la persona del presidente Salvador Allende, que subrayó hasta el último momento, en su testamento radiofónico, el vínculo legítimo e inalienable que le unía al pueblo de Chile.
Los civiles que heredaron del poder de manos de los militares después de 1990 han hecho, por su parte, todo los esfuerzos posibles para que los errores pasados no se reproduzcan, para que el pueblo de Chile vuelva a ser una amplísima casta sin voz ni voto, destinada a trabajar duro, a ganar poco, y a arreglárselas como pueda.
No es invento nuestro. El pueblo, hoy en Chile, aún no existe.
26 de septiembre de 2008
* Fuente: El Clarin
Artículos Relacionados
La dimensión perversa de la “cordialidad” brasilera
por Leonardo Boff (Brasil)
6 años atrás 5 min lectura
Valentín Trujillo hace un «desesperado» llamado: «El Gobierno le ha dado la espalda a la cultura»
por Radio Cooperativa (Chile)
4 años atrás 2 min lectura
Educación para la democracia. El niño, único privilegiado
por Salvador Allende Gossens (Chile)
13 años atrás 28 min lectura
Transformar a las víctimas en show noticioso
por Patricio López (Chile)
6 años atrás 3 min lectura
Los Estados Unidos contra Simón Bolívar
por Carlos Bastidas Padilla (Letralia)
18 años atrás 13 min lectura
«Gramsci, los días de cárcel»
por Lino Del Fra (Italia)
8 años atrás 1 min lectura
¿Túneles en Colonia Dignidad? Parte II
por Angel Tamayo (Chile)
49 mins atrás
¿Túneles en la Colonia Dignidad? (Parte I) 27 de enero de 2025 En los medios de comunicación han aparecido en las últimas meses artículos y videos sobre los túneles…
Petro a Trump: «A usted no le gusta nuestra libertad, vale. Yo no estrecho mi mano con esclavistas blancos.»
por Presidente Gustavo Petro (Colombia)
19 horas atrás
26 de enero de 2025
Quizás algún día, junto a un trago de whisky que acepto, a pesar de mi gastritis, podamos hablar francamente de esto, pero es difícil porque usted me considera una raza inferior y no lo soy, ni ningún colombiano. Así que si conoce alguien terco, ese soy yo, punto. Puede con su fuerza económica y su soberbia intentar dar un golpe de Estado como hicieron con Allende. Pero yo muero en mi ley, resistí la tortura y lo resisto a usted.
Sáhara: Marruecos tergiversa y miente acerca de votación en el Senado chileno apoyando una iniciativa marroquí sobre territorios ocupados
por piensaChile
20 horas atrás
26 de enero de 2025
Marruecos habla de una declaración del senado chilenos, en apoyo a su política, aprobada por unanimidad. ¿Unanimidad?. Algo no cuadra. De 50 senadores, sólo 18, es decir, apenas un tercio, votaron a favor de la iniciativa. Simplemente ¡mienten!
¿Y eso es unanimidad para los marroquíes?
Sáhara / Sukeina Yed Ahlu Sid: “La ONU es peor para nosotros que Marruecos”
por Héctor Bujari Santorum
7 días atrás
20 de enero de 2025 Cada palabra suya lleva el peso de un pueblo que resiste mientras el mundo sigue mirando hacia otro lado. Al otro lado del teléfono,…