Madrid.- En la Unión Europea, más de 25 mil inmigrantes sin papeles viven en centros de internamiento con peores condiciones de vida que en las cárceles, nos dice un estudio reciente.
El Parlamento Europeo financió un estudio para conocer mejor las condiciones en las que viven los inmigrantes en los más de 160 centros de detención del Viejo Continente. Sin embargo, los resultados han tenido poca difusión y, por la dirección que toma la Comisión Europea hacia la aprobación de la Directiva de Retorno de inmigrantes, también poca influencia.
La diferencia de criterios en materia de inmigración de los distintos Estados europeos había impedido en un principio que se aprobara un texto que parece definitivo, a pesar de la oposición de grupos políticos y de ONG de varios países por considerar que se vulneran derechos fundamentales, que no se pueden retener a personas como ‘presuntas culpables’ de crímenes que no han cometido.
Preocupan las situaciones ‘patógenas’ que padecen los detenidos, especialmente los ancianos, los niños y las mujeres embarazadas. Contrario a los 18 meses fijados por la Directiva de Retorno como tiempo máximo de internamiento en centros para inmigrantes sin papeles, el informe recomienda reducir ese periodo a un máximo de cinco o seis meses. Reino Unido, Holanda, Polonia, Finlandia Chipre, Dinamarca, Lituania, Estonia y Suecia ni siquiera limitan ese periodo de tiempo.
Los investigadores han encontrado a personas detenidas durante más de tres años en Estonia y en Chipre. En Italia, hay personas que han sido detenidas hasta ocho veces seguidas.
Si el trámite de unos expedientes en Francia tarda 15 días, ¿cómo explicar detenciones de hasta año y medio sin derechos que tienen reconocidos los presos en las cárceles, como es el caso de las visitas? La Vicepresidenta del Gobierno español ha calificado de xenófobas las propuestas del Gobierno italiano de considerar delito la inmigración ilegal, pero en su país viven miles de inmigrantes en un encierro permanente en las celdas y con pocas posibilidades de dar paseos al aire libre.
En España, los Centros de Internamiento de Extranjeros están gestionados por la policía. El tiempo máximo de internamiento máximo es de 40 días, pero una vez fuera, se puede volver a entrar y acumular varios periodos de 40 días, como les sucede a varios inmigrantes.
La televisión pública española emitía hace unos días un programa que retrataba la situación de muchos inmigrantes empujados por las inundaciones, el hambre y la pobreza desde India y Bangladesh. Con un mapa grande al fondo, uno de los bangladeshis entrevistados seguía con un dedo su trayecto hasta llegar a Marruecos, donde vivió la etapa más dura de su viaje, con una comida cada dos días y sin poder ducharse. Cruzó a España en una patera con otras doce personas y ahora vive en un centro de internamiento de Algeciras.
Aunque algunas ONG dedican esfuerzos para enseñarles español y a luchar por mejorar las condiciones de vida de estos extranjeros, una trabajadora social explicaba que, después de estar meses en los centros de internamiento, muchos inmigrantes son llevados sin previo aviso al coche que los conducirá al aeropuerto donde un avión los espera para deportarlos. Si los van a deportar, argumentaba, ¿para qué hacerles perder años de su vida?
Constituye una falta de sensibilidad y de memoria histórica que los inmigrantes vivan en condiciones carcelarias pero con menos protección legal y menos posibilidades de participar en actividades culturales, de ocio o de inserción, que el primer consejo de ministros del tercer Gobierno de Silvio Berlusconi haya aprobado que se consideren delitos la inmigración ilegal y la mendicidad. No hay continente en el mundo que no haya acogido a los inmigrantes europeos que huían del hambre, de la guerra, de persecuciones religiosas o que buscaban hacer negocio a lo largo de los últimos siglos.
Daría mejores frutos perseguir a las mafias que trafican con personas y contribuir a la cooperación desde la Unión Europea que criminalizar y expulsar a ciudadanos de un Estado miembro de la Unión Europea, como es el caso de Rumania, creando un problema a otros vecinos de la Unión Europea.
Es relativamente fácil respetar derechos y libertades en tiempos de prosperidad. Europa y Estados Unidos están fallando en la prueba de hacerlo en tiempos de dificultad económica que, por cierto, están pagando más cara los inmigrantes de la hostelería, de la jardinería y de la construcción a los que pretenden expulsar.
23/05/2008,
– Carlos A. Miguélez Monroy es periodista del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España
* Fuente: Agencia Latinoamericana de Informacion
Artículos Relacionados
La Prensa y la violencia contra las mujeres
por Tatiana Hernández (Chile)
14 años atrás 4 min lectura
La descentralización en Chile y los límites del modelo neoliberal
por Pablo Monje Reyes (Chile)
17 años atrás 4 min lectura
Libia, el petróleo y los amigos
por Leonardo Plasencia (Rebelión)
14 años atrás 4 min lectura
DOCUMENTOS RNE: Caso Pinochet, en las fronteras de la justicia
por Radio Nacional de España
31 segundos atrás
23 de septiembre de 2025
3 de marzo del año 2000, Pinochet regresa a Chile tras su liberación de su arresto de 503 días en Londres. Un caso que se había iniciado con la orden internacional de detención contra el dictador chileno dictada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
14 horas atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
14 horas atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Gaza / Israel: análisis del reciente veto solitario de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad
por Nicolas Boeglin (Costa Rica)
15 horas atrás
22 de septiembre de 2025
«Lo que está ocurriendo en Gaza no es una operación militar, es una agresión a gran escala contra nuestro pueblo. Son masacres contra civiles inocentes. Nada en el derecho natural ni en el derecho internacional permite atacar a civiles y perpetrar contra ellos ataques tan indiscriminados y bárbaros»