Escuela Santa María de Iquique: La peor masacre de la historia de la humanidad en tiempo de paz
por Felipe Portales (Chile)
16 años atrás 4 min lectura
La matanza de Santa María de Iquique –cuyo centenario se conmemora el próximo viernes 21- constituye muy probablemente la peor masacre de la historia de la humanidad en tiempo de paz. Esto, por el número de víctimas fatales (que las estimaciones más confiables sitúan en cerca de 2.000); por la brevedad del tiempo en que se efectuó (alrededor de tres minutos); y por la extrema barbarie y cobardía en ametrallar hombres, mujeres y niños pacíficos e inermes.
De este modo, el democrático Malaquías Concha –quien estuvo en Iquique muy poco después de la masacre- denunció en la Cámara de Diputados que “sobre diez mil obreros inermes se disparó con ametralladoras, no por el espacio de treinta segundos, como dice el parte (del general Roberto Silva Renard), sino que esta espantosa carnicería ¡duró por lo menos tres minutos! ¡Se formaron montañas de cadáveres que llegaban hasta el techo de la Escuela Santa María! ¡Horrorícese la Cámara!”; y señaló que los sucesos de Iquique “son un estigma de vergüenza y oprobio para nuestra patria; acontecimientos que pasarán a la historia, señor vice-presidente, en condiciones más ominosas que las legendarias matanzas que nos refiere la historia de los primeros cristianos, que el legendario incendio de Roma atribuido a Nerón, que la matanza de San Bartolomé atribuida a los católicos contra los protestantes…que las matanzas que hoy mismo se llevan a cabo, en Turquía, contra los cristianos, en Rusia, contra los judíos” (Boletín de Sesiones de la Cámara; 30-12-1907).
Sin embargo, lejos de horrorizarse, la Cámara aprobó la barbarie, con sólo cuatro excepciones (además de Concha, el democrático Bonifacio Veas, el radical Daniel Espejo y el liberal Arturo Alessandri Palma). El liberal Luis Izquierdo llegó al extremo de admirar la frialdad y premeditación con que se efectuó; al decir que los oficiales que la habían ordenado “han cumplido su deber, el más amargo, el más cruel de los deberes que pueden corresponder a hombres de corazón y de honor. Y mientras no se nos pruebe –lo que no se nos probará- que ha habido de su parte imprudencia, impremeditación, arranques de cólera, algo que revele el abandono de la calma y de la serenidad, propias de la hora, debemos inclinarnos con respeto delante de ellos” (Boletín de la Cámara; 4-1-1908).
Más tarde, frente a las insistentes solicitudes de interpelación al ministro del Interior por parte de Alessandri, Concha y Veas; Izquierdo añadió la obscenidad, al plantear que “concluyamos una vez, con este asunto (de Iquique) que está demasiado fiambre” (Boletín; 6-2-1908).
A su vez, el ministro del Interior, el nacional Rafael Sotomayor, no solo justificó la matanza como “inevitable para cumplir el deber de mantener el orden y de dar garantías a las vidas y a las personas”, sino que además hizo un encendido elogio de sus autores: “¿A qué conducen, pues, las expresiones ofensivas contra las autoridades que libertaron al pueblo de Iquique de los desmanes de turbas inconscientes contra la propiedad y la vida de los ciudadanos?…Ellos, impidiendo ese movimiento subversivo, han salvado al país de una vergüenza y de futuras complicaciones internacionales…el instinto de conservación social (de los diputados críticos) debería inducirlos a elogiar y aplaudir su conducta, como un estímulo y un ejemplo digno de imitarse por parte de aquellos a quienes la sociedad ha confiado la defensa de su vida e intereses” (Boletín; 2-1-1908).
Por su parte, “El Mercurio” señaló que “es muy sensible que haya sido preciso recurrir a la fuerza para evitar la perturbación del orden público y restablecer la normalidad, y mucho más todavía que el empleo de esa fuerza haya costado la vida a numerosos individuos…el Ejecutivo no ha podido hacer otra cosa, dentro de sus obligaciones más elementales, que dar instrucciones para que el orden público fuera mantenido a cualquiera costa, a fin de que las vidas y propiedades de los habitantes de Iquique, nacionales y extranjeros, estuvieran perfectamente garantidas. Esto es tan elemental que apenas se comprende que haya gentes que discutan el punto” (“El Mercurio”; 28-12-1907).
Poco después, el mismo diario, frente a una amenaza de huelga general destinada –entre otras cosas- a “obtener del poder público la separación y castigo del general Silva Renard y del Intendente de Tarapacá (Carlos Eastman)” se preguntaba: “¿Cómo podría el Gobierno acceder a un castigo de funcionarios que han cumplido su deber?” (“El Mercurio”; 4-1-1908).
Al constatar esta mentalidad se hace plenamente comprensible la promoción y el apoyo de la derecha chilena a una dictadura que -en aras de la conservación de sus privilegios sociales- desarrolló una política sistemática de terrorismo de Estado que se tradujo en decenas de miles de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas.
+19 de Diciembre del 2007
* El autor, Felipe Portales, es sociólogo
* Fuente: http://www.elmostrador.cl/
Artículos Relacionados
Morir a golpes en Chile: Justicia Militar chilena al banquillo
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
14 años atrás 5 min lectura
El vientre de Silvia y un poema de Ai Qing
por Oscar Taffetani (Argentina)
16 años atrás 4 min lectura
De la Carta Pastoral a la sanción a un teólogo: El Papa ratifica su ortodoxia
por Washington Uranga (REDH)
17 años atrás 5 min lectura
Del MilicoGate al PacoGate
por Rafael Luis Gumucio Rivas, El Viejo (Chile)
7 años atrás 5 min lectura
«Ese asunto»: Canción irani por Palestina
por Eugenio Pordomingo (España)
2 horas atrás
De un tiempo a esta parte, se nos está impidiendo acceder a noticias que publican otros medios de comunicación. Lo impiden tecnológicamente y, a no tardar, empleando para ello leyes a la media. Y lo hacen al amparo de que obrando así nos preservan –según ellos- de acceder a informaciones interesadas, falsas, tendenciosas y contaminantes de nuestra mente.
La necesaria movilización popular
por Juan Pablo Cárdenas S. (Chile)
2 horas atrás
Las negociaciones cupulares que resolvieron la elección de la testera de la Cámara de Diputados demuestran la fragilidad de nuestro sistema político porque corroboran que el principal afán de nuestra clase dirigente es la lucha por asegurarse cargos de la administración pública y estar siempre de cabeza en los procesos electorales.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
3 días atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
A los saharauis: «Para ganar batallas, es importante practicar activamente los valores de la solidaridad, el compromiso, la disciplina y la lucha»
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
4 días atrás
«Creo que el FP debería plantearse estas cuestiones, ocuparse mejor de encuadrar a su gente, enseñarles a trabajar en la clandestinidad, mejorar la organización para no hacer –como hoy- el ridículo ante el enemigo.»