El mismo día, campesinos e indígenas de comunidades de Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Puebla concluían el taller Estrategias comunitarias frente a la contaminación del maíz nativo. Allí presentaron testimonios y cientos de fotos de maíces monstruosos que están apareciendo en las milpas campesinas.
Los resultados del análisis 2004-2005, organizado por el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano y la red En Defensa del Maíz mostraron que 10 por ciento de esas plantas deformes están contaminadas con transgénicos. Según los participantes, el porcentaje podría ser mucho mayor, ya que posiblemente las construcciones transgénicas se rompen al cruzarse y ya no es posible detectarlas con análisis comerciales. Nunca habían visto algo así: plantas únicas deformadas hasta la monstruosidad, en medio de milpas sanas. Saben que cuando no se cuida bien el maíz, cuando la tierra se desgasta, maltratada por plaguicidas u otras causas, da plantas distintas que no denominan "deformes", porque las conocen y saben convivir con ellas. Pero la cantidad y forma en que se presentan ahora son ajenas a su historia y a sus milpas.
Sienten dolor, preocupación y coraje; nunca resignación. Al final del taller manifestaron: "El maíz es pilar fundamental de nuestra resistencia, y lo defenderemos con el esfuerzo de las mujeres, hombres, ancianos y niños, porque somos de maíz. Junto con nosotros han crecido diversidad de maíces que han enriquecido la agricultura mexicana y mundial, que sólo nosotros podremos y sabremos curar y descontaminar. El gobierno mexicano ha demostrado reiteradamente que sólo quiere proteger los intereses de las trasnacionales semilleras; para nosotros el maíz no es un negocio: es nuestra vida, y como tal lo defenderemos".
Estas realidades, respaldadas por millones de campesinos y 10 mil años de historia, no cuentan para los pocos "agricultores" y agroindustriales que firman el desplegado. Hasta ostentan sus nombres como recuerdo de quienes piden que aumenten la contaminación y las deformaciones del maíz campesino, aunque todas las semillas que usan hoy día se basan en la monumental contribución de campesinos e indígenas a la alimentación de todos.
Viendo el costo y el contenido del desplegado es inevitable recordar que Monsanto -principal beneficiaria de los agrotransgénicos- anunció en noviembre pasado que contrató a la empresa Estrategia Total, de Fernando Lerdo de Tejada, para "lavar su imagen" y conseguir que se libere el maíz transgénico en México. ¿Será mera coincidencia que cuando Monsanto paga para lavar la imagen (real) de que el maíz transgénico no es para ella sino jugoso negocio sin escrúpulos, aparezcan "agricultores mexicanos" pidiendo se aplique el Proyecto Maestro de Maíz, diseñado por Monsanto, Dupont y científicos mexicanos cuidadosamente elegidos, algunos de los cuales trabajan en proyectos financiados por esas empresas?
Llama la atención que tales agricultores digan que con transgénicos podrán competir con "millones de agricultores que ya gozan de sus beneficios". Al parecer ignoran que esos beneficios no existen. Ninguna de las promesas hechas por las seis empresas que monopolizan los agrotransgénicos se han realizado.
Las estadísticas globales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos muestran que en promedio los rendimientos de los transgénicos son menores que los convencionales y usan más químicos. Esto se debe, entre otras cosas, al surgimiento de supermalezas y plagas resistentes. Los mismos datos se confirman en sitios web de las propias empresas. Todas advierten que es necesario plantar "refugios" de 20 a 40 por ciento de maíz no transgénico para retardar estos problemas. Dupont publica listas que comparan el rendimiento de sus maíces convencionales (no transgénicos) con los de otras empresas, mostrando que sus maíces producen más. En otras tablas hace la misma comparación entre sus maíces transgénicos y los de otras empresas.
Comparando los dos cuadros, se observa, además, que los maíces convencionales producen en promedio más que los transgénicos. En el estudio del doctor Charles Benbrook ¿When does it pay to plant Bt Corn? (¿Cuándo es rentable sembrar maíz Bt?) el análisis de cinco años de maíz transgénico en Estados Unidos muestra que los rendimientos fueron casi iguales, pero como la semilla transgénica es más cara los agricultores perdieron 92 millones de dólares.
Asimismo, las empresas han hecho millones de dólares en cientos de juicios contra agricultores de campos contaminados, alegando que usan ilegalmente su patente. Monsanto da chamarras a quien denuncie a sus vecinos. Ahora, junto con otras empresas, presionan para legalizar las semillas homicidas Terminator para condenar a los agricultores a la dependencia perpetua y a que la polinización haga estériles también los campos de sus vecinos.
Es dramático ver cómo las multinacionales transgénicas promueven el conflicto entre agricultores. Es paradójico que agricultores que se benefician diariamente de la contribución campesina del maíz los desprecie haciendo el juego a Monsanto, siendo además que si lograran lo que pide se condenarán ellos mismos a la dependencia o a desaparecer en la competencia imposible con los agricultores subsidiados del norte.
La autora es Investigadora del Grupo ETC
Artículo enviado a PiensaChile por su autora
El artículo fue públicado por La Jornada, México, 14 de diciembre de 2005
Artículos Relacionados
Declaración del Consejo científico de ATTAC Alemania en torno a la guerra de Siria
por Varios Autores (Alemania)
8 años atrás 13 min lectura
José Antonio Kast y la República Negacionista de Chile
por Andrés Kogan Valderrama (Chile)
3 años atrás 5 min lectura
Uruguay: “Nos habíamos armado tanto”
por Emilio Cafassi (Uruguay)
11 años atrás 8 min lectura
Nuestra sociedad se mueve sobre una enorme cantidad de excrementos
por
10 años atrás 6 min lectura
Gaza: mensaje al Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
3 horas atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
Ibrahim Traoré: 19 atentados en dos años de gobierno, pues no sólo desafía, sino que construye
por Medios Internacionales
4 horas atrás
11 de abril de 2025 En solo dos años, Ibrahim Traoré ha logrado lo que muchos mandatarios africanos ni siquiera se atrevieron a imaginar: desafiar abiertamente el yugo colonial,…
Gaza: mensaje al Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
3 horas atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
El empresario Morstadt debe a CONADI el pago del predio en disputa con Julia Chuñil
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
1 semana atrás
04 de abril de 2025
Julia Chuñil es mujer, mapuche, y campesina, y tenía 72 años cuando desapareció. Su vida y su historia hasta el 8 de noviembre de 2024 están marcadas por la violencia racista, de género y la violencia de clase, a la que se sumó en los últimos años la violencia extractivista. Ahora la suerte de la defensora de bosques y aguas de su territorio ancestral, depende de una justicia patriarcal.