Extraña mutación en Tarapacá: de rancio reaccionario a candidato a diputado de Bachelet… la historia del Teniente Liendo

Racismo, xenofobia, total falta de respeto por los derechos humanos, militarismo, nacionalismo extremo y un claro desprecio a la presidenciable de la Nueva Mayoría y a los partidos que componen el pacto, son la tónica de las opiniones de un ex oficial de Carabineros, que hoy se viste con los ropajes de un moderado candidato al parlamento por el Partido Radical.

 «Hay que decretar Estado de Sitio en la Araucanía. Depende de Piñera. Que no se demore como hizo Bachelet en el 27/F»; «Piñera no tiene la valentía de declarar Estado de Sitio en la Araucanía. Carabineros sólo tiene preparación para la Contención. Se requiere a las FF.AA.»; «Ex Concertación rechaza Ley Antiterrorista en la Araucanía. En 20 años no resolvieron el problema y ahora quieren mostrarse como «Humanistas»”… estos son algunos de los «twits» del hoy candidato a diputado del Partido Radical en el Pacto Nueva Mayoría. Un recién llegado a la política, que hasta una semana antes de la inscripción de candidaturas parlamentarias ocupara el cargo de Teniente(s) de Carabineros. Pero esto no queda así, sus opiniones, más próximas a la derecha más recalcitrante del país que a quienes se suponen respaldan el programa de Bachelet, suman y siguen:
«Presidente Evo Morales ni siquiera sabe hablar/ Parece increíble que ostente tal cargo/ Bolivianos tienen el gobernante que se merecen»;
 
 
 
“Estimado: Los q necesitan dialogar SON ELLOS, NO NOSOTROS/Discurso populista de «hermandad» con pueblo boliviano no lo compro.”

 
«Definitivamente no nos entenderemos jamás con los bolivianos. No es un problema de idioma o voluntad política, somos genéticamente incompatibles».
 
 
Declaraciones no sólo graves por su agrio destilado de racismo, sino porque postula al parlamento por la Región de Tarapacá: fronteriza con Bolivia, que tiene a los bolivianos como primera colonia extranjera, y que además proyecta su desarrollo en estrecha alianza con el país altiplánico, considerando que el 80% del comercio de la Zona Franca se hace con ese país y que apuesta por desarrollar un «Corredor Bioceánico» precisamente a través de las tierras donde gobierna el presidente Morales. De hecho, esto motivó una denuncia formal por parte de residentes bolivianos contra Liendo ante el cónsul de ese país, el senador Rossi, el diputado Gutiérrez y el comando de Bachelet, el pasado 24 de septiembre.
Mientras realizaba esta columna y revisando la prensa, me topo con otra sorpresa, el apoyo del MAS de Navarro, también aliado de Nueva Mayoría, a las aspiraciones parlamentarias de Liendo. Me sorprendo por los siguientes «re-tuits» del aspirante: «Maduro estaría financiando campañas de diputados comunistas y de Navarro en Chile// cuál será el objetivo?», lo que explicaría el apoyo de estos políticos al proceso venezolano, desprovistos de toda autonomía e interés nacional de sus ahora aliados. Pero el candidato va más allá respecto del presidente Maduro, y un poco más abajo «twitea»: «Realmente patético este Sr. Maduro. Con esto y otras cosas similares muestra el sesgo oligofrénico que lo caracteriza” y «Al señor Maduro hay que hacerlo ver por un siquiatra/ No más comentarios».
¿De dónde salió Liendo?
¿De dónde salió el Sr. Liendo?, nadie lo sabe bien, ni siquiera en el partido por el que postula a la Cámara Baja. De hecho, es un recién llegado a la región que pretende representar. Casi de la noche a la mañana se presenta a las primarias del pacto Nueva Mayoría, enfrentándose al postulante PS y presidente de la ANEF regional, Mauricio Soudre. Elección que gana por estrecho margen y en oscuras circunstancias, bajo fuertes acusaciones de «acarreo» por parte de sus propios aliados, lo que adquiere especial relevancia considerando que en esa primaria votaron apenas 1800 personas. Sus primeras apariciones públicas también se producen poco antes de la elección, como presidente del Colegio Médico regional, donde impulsa una cuestionada campaña ante los altos niveles de arsénico que registra el agua potable de Tarapacá. Cuestionada por su sensacionalismo y por «denunciar» alarmantes niveles del tóxico que después fueron desmentidos por estudios tanto de las autoridades regionales, como los realizados por la Universidad Arturo Prat. Lo tóxico, y que ya era un secreto a voces, es que Liendo estaba preparando su asalto al parlamento.
Pero su meteórico ascenso en la política regional parece estar chocando contra el duro veredicto de pueblo: las encuestas le dan apenas un 6% de las preferencias. Lo inquietante por tanto, más que sus posibilidades de resultar electo -nulas o a lo menos muy escasas-, es la carencia de mecanismos mínimos de control y evaluación de las estructuras políticas regionales. ¿Por qué se apoya a Liendo si su ideario se aleja tanto de las aspiraciones políticas de la Nueva Mayoría?: la mejor de las opciones sería que los partidos y grupos políticos regionales que le respaldan lo hacen sin saber quién es realmente este personaje, lo que ya es grave; por el contrario, la peor de las opciones, aunque perfectamente plausible, es que estos dirigentes sí conocían quién es realmente Liendo y no les importó sus opiniones, ya sea porque ocultamente las compartían o porque recibirían algún tipo de «contraprestación» por un respaldo que a todas luces es impresentable.