Ganancias de las rutas concesionadas de Chile: $ 4.816.972.562.890 (aprox. U$ 6.000 millones)
Se filtran Las extremadamente brutales ganancias de las rutas concesionadas de Chile: 4.816.972.562.890 y sin contar el 20% en promedio que han subido desde este informe. [¿Sabe leer ese número?]
Las AFP’s como cajeros automáticos de las grandes empresas y políticos corruptos
las AFPs no solo administran millones y millones de pesos, sin no que este es utilizado para invertir y obtener ganancias millonarias, como por ejemplo se invierte en los bancos en depósitos a plazos, cuyas tasas de interés fluctúa entre un 4% y un 4,5%, a su vez estos bancos prestan ese dinero a los trabajadores a tasas anuales del 25% (ósea nos pasan nuestra plata) ¡¡Negocio Redondo!! Hoy en día las AFPs pagan un monto inferior al 64% de un sueldo mínimo.
«La totalidad de los trabajadores estamos obligados a entregar nuestros fondos previsionales a grupos empresariales»
El hecho de que yo esté obligado por ley a entregarles mensualmente mi dinero a alguno de Uds. y que, en vez de pagarme Uds. a mí por este aporte de capital, yo tenga que pagarles a Uds. por “administrar” mis fondos, no quiere decir que yo sea una persona imbécil e ignorante.
Se lo aclaro, porque lo que Ud. plantea en las cartas que me dirige, sin que yo se las haya solicitado, son argumentos para personas de muy bajo CI o con ignorancia absoluta sobre economía.
AFP: el poder impotente
¿Cuál es la mayor fuerza económica de Chile hoy? ¿Luksic, Matte? ¿Piñera, Paulmann? ¿Angelini, Solari? No. Es usted. O, mejor dicho, usted, yo y los otros 10.099.816 chilenos que estamos afiliados a alguna AFP.
¿No me cree? Es un asunto de números, simplemente. Los ahorros de esas cuentas –que, como se insiste majaderamente, nos pertenecen a los ahorrantes individuales y a nadie más que a nosotros– suman $112.673.743.000.000. O sea, más de 112 billones (millones de millones) de pesos.
No+AFPs: “La gente cree más en nuestro movimiento que en los políticos”
La expresión de molestia de la gente es valorado por los convocantes. En ese sentido, Mesina aseguró que el problema es que en Chile “no quieren entender que no se puede construir un país sobre la base de una distribución tan desigual del ingreso; no quieren entender que vamos a seguir peleando porque no queremos ver más a viejos muriendo en una plaza porque deben seguir trabajando después de jubilar porque tienen pensiones indignas”.
Decir NO + AFP es decir también No al TPP
Decir NO + AFP es decir también No al TPP. Si el tratado se aprueba, las aseguradoras de Fondos de Pensiones controladas por capitales estadounidenses podrán llevar al Estado de Chile a tribunales internacionales, si se intentara cambiar el sistema.
Por eso, este domingo decimos No + AFP = No al TPP.
Este domingo 16.10.2016: Tercera Marcha Nacional para poner fin a las AFP’s
Imilsa Contreras, pensionada de Concepción que ha hecho noticia los últimos meses por realizar acciones para llamar la atención sobre la precaria situación que viven los jubilados en el sistema de AFP, hizo un llamado a la ciudadanía a participar de la tercera marcha nacional No+AFP arriba de una micro de la capital penquista.
AFP: La mayor estafa legal de la historia
Sobre la Cotización Adicional del 3% que remunera las AFP por administrar la cotización de 10%, reina el silencio. Sin embargo, aritméticamente, las AFP cobran por sus servicios el 30% del dinero que mal administran. Esto equivale a depositar $1000 en un banco, a una tasa de interés que no va más allá del 2% o el 3% anual, o sea 20 a 30 pesos al año, a cambio de lo cual tú tendrías que pagarle al banco 300 pesos por el favor. Claro, nadie está obligado a regalarle su dinero a los bancos. ¡Pero sí a las AFP!
«Hay una campaña de las AFP para inviabilizar un sistema de reparto solidario»
Ex ministro de Hacienda de la dictadura militar Sergio de Castro, señaló en entrevista para La Tercera que «jubilar a los 80 sería perfectamente posible».
«De Castro, no sabe lo que significa trabajar. No conoce el desgaste físico y psíquico de una secretaria, un reponedor, un trabajador de un banco o un obrero de la construcción, su opinión más bien obedece a que vive en un mundo paralelo en el que un grupo de empresarios que saqueó Chile durante la dictadura militar vive, no así la gente honesta que día a día sale a trabajar para ganarse la vida».