Guerra asimétrica y convencional. Lecciones para la actualidad
Los términos “soberanía” y “defensa” quedan, hoy en día, excluidos del vocabulario de la mayoría de los ciudadanos por la simple razón que han sido eclipsados por el concepto de “globalización”. Este se presenta como un proyecto de paz y de consenso que incitaría a los habitantes de nuestro planeta a convertirse en una hermandad que una cultura armónica, un mismo idioma y un mismo pensamiento unirían.
Desgraciadamente, la realidad contradice esta lógica discursiva. Lejos de vivir en un mundo de armonía, estamos inmersos en un proceso incesante de conflagraciones.
Romain Rolland (1866-1944): "Más allá de la contienda"
Al momento en que los tambores de guerra comienzan de nuevo a sonar con un ruido ensordecedor, para impedirnos, sobre todo, pensar, consideramos una medida de salud pública proponer la lectura de un antiguo texto que ya remonta a 101 años y, ¡por desgracia!, siempre sigue siendo actual. Que quienes proclaman «Peace for París» y saben leer, lean. Que los otros sigan yendo «todos al bar»-
Las migraciones en Europa 2015
No hay prácticamente ningún país de los que hoy pertenecen a la Unión Europea (28) que no haya sufrido o estado expuesto a conflictos que, en el pasado, generaron migraciones masivas. Dichas migraciones casi siempre han sido provocadas por grandes acontecimientos bélicos, entre ellos los dos más desastrosos de la historia. Desde Portugal hasta los Balcanes, el movimiento de refugiados provocado por conflictos bélicos y persecuciones políticas no ha cesado en 150 años. Alemania conoció su dosis de grandes transmigraciones después del descalabro geográfico-político provocado por dos guerras.
A cien años de la Primera Guerra Mundial: “BAYER no reconoce su responsabilidad”
Guerra química, trabajo esclavo, producción de municiones
En la Primera Guerra Mundial, la industria química alemana produjo explosivos, municiones y gas venenoso. Los altos precios garantizados por el gobierno aumentaron significativamente sus ganancias. Se distribuyeron dividendos de hasta un 25 %. BAYER construyó una fábrica en Colonia-Flittard dedicada a la producción de explosivos que resultó de 250 toneladas de TNT cada mes.