Chile/Perú y La Haya: Epidemia de fiebre de Chauvin
¡Cuánto daño ha hecho este falso nacionalismo, la patriotería, la xenofobia que políticos de Chile y Perú han usado para ganar un puñado de votos, acentuando la discordia! Da tanto asco el expresidente Alan García llamando a embanderar las casas de Perú el 27 de enero, como el diputado Jorge Tarud, llamando a que Chile desconozca el fallo internacional sometiéndolo a plebiscito. Alan, el gran nacionalista, que no tuvo empacho en entregar las riquezas mineras peruanas a las transnacionales a cambio de un “óbolo voluntario”. Y Tarud, el hombre de Estado que quiere desconocer tratados y acuerdos internacionales firmados y ratificados por Chile, pero que está en contra de convocar a una Asamblea Constituyente porque “crea incertidumbre nacional e internacional”. Son de la misma calaña. Apristas y fujimoristas antichilenos como UDIs y PPDs antiperuanos.
Perú: «El gran reto es la construcción de nuevos modelos de sociedad y Estado»
La derecha empresarial en el Perú –organizada en la Confiep- nunca ha trabajado proyectos nacionales de desarrollo, nunca se ha comportado como clase dirigente, siempre como grupo dominante. Orientada siempre al enriquecimiento fácil e ilícito. La historia nos muestra cómo explotaron el guano, el caucho, la madera, los minerales, los hidrocarburos, el gas, la riqueza de nuestro mar, de espaldas al pueblo, saciando su codicia. Sanguijuelas, chupando la economía nacional con la complicidad de sus políticos de turno.
El fallo de La Haya y el CEDECh
Más allá y por sobre la filigrana jurídica, mientras vemos con temor que se extiende como mancha de aceite la patriotería envolviendo incluso a tiendas que se proclaman «internacionalistas», CEDECh proclama:
1º su acatamiento -sea cual fuere- al dictamen de esa Corte Internacional de Justicia.
2º su oposición al antiperuanismo en Chile y al antichilenismo en Perú.
3º en concordancia con la doctrina sostenida por ilustres compatriotas -de O´Higgins a Felipe Herrera- reitera su adhesión a la complementariedad y la concordia de las patrias del Cono Sur. Ello sin dar ni un paso atrás.
Porque estamos en manos de los señores con babero de La Haya
Cuando Encina habla de límites con Argentina, Bolivia y Perú, surgen todos sus prejuicios racistas; según él, los mapuches son un pueblo que aún permanece en la edad de piedra pero, afortunadamente, en nuestro país predominó la sangre goda; en Bolivia, por el contrario, sólo el 15% es blanco, en un mar de aymaras y mestizos; Encina no podía evitar citar al más racista de los escritores latinoamericanos: el calvo Domingo Faustino Sarmiento, el autor de la famosa obra Facundo y la lucha entre la civilización y barbarie: “Hacía ya muchos años que regía a Bolivia el cholo cuya duplicidad inspiró a Sarmiento esta célebre frase: a los bolivianos hay que saludarlos en plural para que no se resienta el diablo y la mentira…” (Encina, 1963).
“Para enfrentar la guerra del gran capital contra la humanidad, no hay más que construir poder desde abajo”
Entrevista con el líder peruano de la resistencia popular, Hugo Blanco Galdós
Por vía de elecciones no tengo ninguna esperanza, por elecciones no se va a arreglar la situación. En el panorama tampoco se ve que va a haber una revolución como la rusa, la china o como la cubana. No se vislumbra eso en el panorama por lo que es necesario la construcción de poder. La gente involuntariamente, inconscientemente, sin saberlo, está construyendo poder. […]También lo están haciendo aquellas cooperativas de productores de cultivos ecológicos que están conectados con consumidores. Hay algunos lugares donde se practica el trueque o las fábricas tomadas por los trabajadores en Argentina, eso también es construcción de poder. Entonces desde abajo tenemos que construir poder.
Lima, Perú: "La izquierda conocía muy poco del Estado hasta esta gestión"
“La izquierda en términos generales conocía muy poco del Estado hasta esta gestión. Conocía muy poco de cómo implementar políticas públicas, de cómo funciona el Sistema de Contratación en el Estado. Asumiendo que la izquierda ha optado hace muchos años por el camino electoral como su principal forma de lucha política, no conocía cómo iniciar las reformas que tanto había planteado desde el sistema tal cual está conformado. En un gobierno municipal tienes que jugar con las reglas que te pone un Estado ya estructurado desde los noventa”.
Perú: Hace como mil años que vivimos hablando en voz baja, consintiendo
Naces en este país hermoso y complicado y la primera sugerencia que te asalta es la del estoicismo: quédate quieto, tranquilo hermano, así es esta vaina, esto no lo arregla ni el sillau. Y se te puede pasar la vida haciéndote el de la vista gorda, haciéndote el loco y asistiendo con cara de palo a las grandes mecidas.
Me van a perdonar pero yo jamás creí en eso. Jamás hice el muertito en el mar de los sargazos de las voluntades, quebradas o roídas. ¿Por qué? Porque siempre creí que en el país de las cabezas gachas había que mirar lo más lejos que se pudiera. Porque viendo a las hormigas a uno le dan ganas de volar. Porque hay belleza en la rebeldía y una flácida fealdad en el conformismo.
«El sueño del Pongo»
09 de enero de 2007