Jaime Guzmán Errázuriz y su concepción sobre la pena de muerte
Para Jaime Guzmán, ideólogo de la dictadura de Pinochet la pena de muerte era una oportunidad para que, en los últimos minutos de su existencia, el condenado a muerte tuviera la oportunidad de arrepentirse de ser comunista y salvar su alma para la eternidad. Esta misma posibilidad la despreció el mal ladrón en el Monte Calvario, cuando le gritaba a Cristo que “si eres verdaderamente rey, sálvate a ti mismo”, mientras el bueno, a su derecha, le creyó y Jesús le anunció el inminente goce en el paraíso.
Apuntes sobre la pena de muerte
Existieron suficientes razones para que un tribunal hubiera dictado pena de muerte para los que se encuentran en PuntaPeuco, también para otros que murieron de viejos, olvidados y dejaron en su paso por la vida como militares un reguero de vidas asesinadas a quienes ellos consideraron enemigos de la patria, como si la patria fuera de su propiedad.
Pechoños: sepulcros blanqueados
Nada más hipócrita que la beatería de algunos personeros de la derecha, entre ellos el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, además del senador Manuel José Ossandón, José Antonio Kast, entre otros. Los pretendidos defensores de la vida del feto no tienen ningún empacho en proponer la reposición de a pena de muerte – otrora, muchos de ellos repetían el famoso slogan que “el único comunista bueno era el comunista muerto”, amenaza que cumplieron los esbirros de la dictadura de Augusto Pinochet.
La violencia armada en EE.UU.
Estados Unidos es el país que más encarcela: tiene menos del cinco por ciento de la población mundial, pero casi la cuarta parte de los presos de todo el planeta, 2.300.000 personas entre rejas, cantidad muy superior a la de cualquier otra nación, según datos del Centro Internacional de Estudios Carcelarios, del Kings College, de Londres.
La pena de muerte o cuando el Estado se convierte en homicida
El caso de Clayton Lockett ha revivido, ente la opinión pública mundial, el tema del homicidio cometido por el Estado, que es la pena de muerte. Los ritos previos a este bárbaro acto son francamente espeluznantes: la estadía en el pabellón de la muerte – que de por sí constituye una de las mayores torturas que se le pueden infringir a un ser humano -, el trayecto al lugar de ejecución, donde el infortunado tendrá que morir ante la vista de testigos.