Todas las dictaduras requieren para subsistencia de “pan y circo”, con el supuesto de que el populacho es atrasado mental y que se puede someter fácilmente al poder omnímodo. Nada mejor que, año tras año, presentar a “beldades” – y otras no tanto”- en trajes transparentes, o bien, sacados de las cortinas de sus casas, pero en todos los casos, muy costosos y de alta costura y, lo que es peor, insultantes para la pobreza en que vive nuestro pueblo.