Brasil, ¿primer caso de esclavitud contemporánea?
El hacendado había retenido sus cédulas de trabajo y hecho firmar documentos en blanco. Trabajaban más de doce horas diarias con un descanso de media hora para comer, con un día libre a la semana. Dormían en ranchos de la hacienda en hamacas o redes, sin electricidad, camas ni armarios. La alimentación era insuficiente, de mala calidad y se descontaba de sus salarios. No tenían atención médica pese a enfermarse con regularidad. Las labores las realizaban bajo órdenes, amenazas y vigilancia armada.
El grave problema de los tratados de libre comercio
Cuando se suscribió el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y Mexico, a comienzos de los años noventa, en medio de la euforia provocada por el colapso político del bloque socialista, se inició un viaje cruel para los pueblos en la dirección de la miseria y la desigualdad. Rápidamente, las clases dominantes de países y regiones asumieron que habían encontrado la panacea para la reproducción perpetua de su capital.
Michelle, la aplicada discípula del imperio
Hasta hoy, como pantalla, el CID, este invento yanqui por donde se lo mire, exhibe su condición de instituto “interamericano”, y para esta farsa le viene a las maravillas aparecer también co-fundado por la OEA, esa patética extensión del imperio hacia su patio trasero que no ha hecho más que seguir sus designios.
OEA: Breves apuntes con relación al “desagravio” a República Dominicana por los “acontecimientos” de 1965
«Es imprescindible que la OEA cumpla con los postulados fundamentales y asumir posiciones históricas y postular para que hechos del pasado no ocurran nunca más y asumir la verdad, no para reparar el pasado sino como legado de las generaciones venideras. Es por eso que como secretario general deploro los actos de la organización que validaron en 1965 la invasión en la República Dominicana y la intervención en este país«. [fragmento de la solicitud del Presidente Danilo Medina, Presidente de la República Dominicana, a los 34 delegados de los países miembros de la OEA]
La mentira y la manipulación armas de la guerra de 4ta generación
Nuevamente la mentira y la manipulación se han convertido, en un arma de guerra, contra las naciones latinoamericanas, la búsqueda de controlar a las naciones, que buscan una salida alternativa al neoliberalismo, se han vuelto parte de las campañas de la Organización de Estados Unidos (OEA).
Venezuela: Oposición no ha descartado opción de golpe de Estado
Durante su programa de televisión, José Vicente Rangel informó sobre un «malestar creciente» en el seno de la MUD [Mesa de Unidad Democrática] debido a las diferencias constantes entre los principales dirigentes de la oposición. El periodista advirtió este domingo que de no realizarse el referendo revocatorio presidencial este año, los sectores radicales de la derecha venezolana aprovecharían para unir a una fracturada oposición en favor de la activación de un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
¿Mercenarios al servicio de la OEA?
el New York Times ha informado que fueron 1.800 los soldados latinoamericanos que se concentraron en una base militar de Emiratos Árabes Unidos (Ciudad Militar de Zayed), y que de ellos 450 eran colombianos, aunque también había panameños, chilenos y salvadoreños. Según el periódico estadounidense: “Las autoridades de los Emiratos han mostrado predilección a la hora de contratar a colombianos porque su profesionalidad se considera probada en la guerra contra las FARC en Colombia”.
1965: Invasión gringa a República Dominicana y el desagravio que nunca llega
[Hasta comienzos de junio de 1965] habían desembarcado en suelo dominicano 23 mil hombres de los Estados Unidos liderando una “Fuerza Interamericana de Paz” creada oportunamente por la OEA con la participación de los gobiernos dictatoriales de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil y Paraguay, además de Costa Rica que “aportó” 21 hombres. Los Estados miembros de la OEA, encabezados por Estados Unidos, votaron a favor. Resultado de esta invasión: 8.000 muertos
Derrota de Almagro en la Asamblea General de la OEA
El presidente anfitrión, aplomado pero con mucha firmeza, dijo las cosas con claridad: “la OEA debe pedir perdón” tras lo que fuera la invasión norteamericana de 1965, legitimada por este organismo. Este discurso, en el cual además Medina pidió que sea Unasur quien garantice el diálogo en Venezuela, marcó la pauta de lo que sucedería en los días posteriores, cuando Almagro, Secretario General de la OEA, vivió derrota tras derrota.
Capriles viaja al sur en busca del intervencionismo en Venezuela
ALAI AMLATINA, 14/06/2016.- En el marco de una gira por países del Mercosur, en la que prefirió saltearse a Uruguay, Henrique Capriles Radonsky, uno de los referentes de la…