La Concertación mantuvo búsqueda de impunidad
“En el marco de la estrategia del gobierno, una primera decisión fue no intentar la derogación o nulidad de la Ley de Amnistía de 1978, pese a que tal propósito estuvo incluido en el programa de la Concertación. Eso significaba aceptar que no habría castigo por condena penal de los responsables de los crímenes con anterioridad a su promulgación, con la sola excepción del asesinato de Orlando Letelier, explícitamente exceptuado de dicha ley por el propio gobierno de Pinochet” (p. 400).
Chile: La derrota de las dos derechas
Las elecciones del 15 y 16 de mayo pasado constituyeron una sorprendente y muy positiva derrota de las dos derechas que han impuesto y consolidado una democracia de mentira y un modelo económico-social extremadamente neoliberal en Chile.
Jadue: “Aquí estamos para continuar el legado de Allende, del que me siento depositario”
“Hola compañeros y compañeras del PS. Soy Daniel Jadue y quiero que sepan que soy de aquellos comunistas que piensan que este país ha avanzado solo cuando los socialistas y los comunistas caminan, trabajan y gobiernan juntos. Espero que efectivamente hagamos una alianza y una rebelión desde todas las bases, de tal manera de sacar a este país del estado en que estamos.
Socialismo chileno y Partido Socialista; que no es lo mismo
El distanciamiento del PS con los Derechos Humanos ha sido constante y consistente en los últimos años. Lejanos están los años 1993 y 1994 en que la bancada parlamentaria socialista se opuso e impidió una ley de amnistía para el genocidio de la dictadura militar, como lo ha recordado Escalona, quien era diputado y ha señalado también que ya entonces había parlamentarios socialistas pro impunidad.
La desesperada necesidad de una nueva Constitución y la traición del proceso constituyente
Tal vez deba comenzar esta columna pidiendo excusas a quien lee. Digo esto, porque en el texto que sigue subyace un conjunto de convicciones atravesadas por la desconfianza y la sospecha.
El problema es que en mi condición de mapuche he aprendido a mirar la realidad desde una posición de suspicacia, luego de un entrenamiento intensivo de discriminación e intento de exterminio sufrido por mi pueblo, desde el momento mismo de la llegada de los conquistadores europeos hace exactamente 485 años.
Reconocimiento del poder de veto de la derecha
Notablemente, el destacado líder histórico de la Concertación, Ignacio Walker (ex presidente del PDC, senador y ministro), ha reconocido, en definitiva, en el artículo “Sobre los 2/3 y la Nueva Constitución” (“El Mostrador”; 9-10-2020) que la mayoría popular de centro-izquierda tradicional en Chile, que naturalmente se expresará en la mayoría de los convencionales a elegir -luego del evidente triunfo del “Apruebo” que tendrá lugar el próximo 25 de octubre- no tendrá la posibilidad de aprobar una Constitución que represente su voluntad. Salvo que lograse una muy improbable inmensa mayoría de más de dos tercios, de lo que ha estado muy lejos en todas las elecciones desde 1990, con o sin sistema electoral binominal.
El fraude de los Dos Tercios
Reveladoramente, el dispositivo más trascendente que distorsiona el “proceso constituyente” concordado el 15 de noviembre pasado entre la derecha y la ex Concertación ha sido completamente silenciado por el conjunto de los partidos políticos y los grandes medios de comunicación: el antidemocrático e inmodificable quórum de dos tercios establecido para que la convención pueda aprobar un “nuevo” texto constitucional. Aquel rompe con la regla básica de la democracia que estipula el gobierno de la mayoría. Y, en el caso concreto de Chile, le confiere a la derecha un virtual poder de veto, dado que desde 1990 ha obtenido –lejos- más de un tercio de los congresales en todas las elecciones parlamentarias, efectuadas con o sin sistema electoral binominal.
Recuerdos neoliberales
Septiembre es un mes que suscita naturalmente muchos recuerdos y evocaciones sobre nuestro país. Partiendo por la primera Junta de Gobierno; los eventos de 1924 que fueron claves para la sustitución de la república exclusivamente oligárquica; el hecho que antes de 1973 fuera la fecha de las elecciones presidenciales; el fatídico golpe de Estado de ese año; y el mes en que en 2005 la Concertación asumió como propia (suscribiéndola Lagos y todos sus ministros) la Constitución de Pinochet, con cambios de importancia pero que no alteraron su esencia autoritaria y neoliberal.
El "compromiso histórico" de la Concertación con el modelo neoliberal
A propósito de la segura proyección del «modelo chileno» con el acuerdo del 15 de noviembre que le concedió a la derecha virtual poder de veto en la elaboración de la nueva Constitución con el quórum de 2/3 (análogo al regalo de la Concertación de la mayoría parlamentaria a la derecha en 1989); es importante recordar algunas de las innumerables muestras del «compromiso histórico» de la Concertación con el modelo neoliberal; y de los eufóricos reconocimientos de la derecha nacional e internacional con aquello