La derecha chilena es una de las más ridículas, populistas y reaccionarias del mundo: la Unión Demócrata Independiente (UDI), junto con tener el récord de dirigentes formalizados e investigados por la mezcla entre política y dinero, incluso uno de los ancianos “coroneles” ya condenado por la justicia, Jovino Novoa – hoy dirige el Instituto de Estudios Libertad y Desarrollo – este Partido, sin asco, defiendo aún la cruel tiranía de Augusto Pinochet.