Uno de los factores que contribuye a explicar la sorprendente revuelta plebeya que le borró la sonrisa al gobierno y a la arrogancia neoliberal, la cual entró en su décimo quinta semana, es, sin duda, la masificación de las redes sociales, con su arma más característica, distintiva y letal: el teléfono celular.
Conforme a la regularidad histórica de que, por definición, jamás la derecha y las fuerzas conservadoras entregarán prebendas, privilegios, ventajas y sinecuras si no son obligadas a ello, y de ninguna manera sin antes utilizar todas las formas de lucha, el fachistán criollo trasladó la guerra de Piñera al ámbito digital, y en particular, a al campo de batalla virtual de las redes sociales.
A partir de su supremacía económica, han descargado sobre las redes verdaderos ejércitos de bots, con distintas misiones y finalidades.