Más allá de las preguntas pertinentes sobre las responsabilidades en el incendio del 21 de mayo en Valparaíso, ¿qué hacía un hombre de 71 años trabajando? ¿Por qué Eduardo Lara debía trabajar a una edad en que podría estar disfrutando de su jubilación? ¿Qué pasa en este país donde después de una vida completa dedicada al trabajo los ancianos no tienen una vejez digna?