¿Qué poder constituyente?: una hipótesis sobre el 15 de noviembre como “lawfare”
A pesar de la fuerza instituida por el Acuerdo del 15 de noviembre, este puede y seguirá siendo disputable, profanable. La imaginación popular siempre puede encontrar estrategias para destituirle y transfigurar el orden de la Convención Constituyente en una Asamblea Constituyente.
El debate político-constitucional
Debido a su origen, el proceso constituyente en curso se encuentra enfrentado a las mismas trabas que hasta ahora han distorsionado e impedido una real expresión de la voluntad popular en la generación de las normas, lo cual conlleva el riesgo de frustrar, una vez más, las expectativas de un real avance democratizador actualmente presentes en la gente.
Unidad Social llama a cambiar a la Constitución y a marcar AC en el Plebiscito
“Aún con las limitaciones y trabas que hemos denunciado desde su ilegítima gestación, pensamos que el Plebiscito del 26 de abril puede y debe ser un paso más en un proceso de cambio social”, dijeron los y las voceras, haciendo a continuación un llamado a la ciudadanía a participar activamente, votando por las opciones Apruebo y Convención Constituyente: “No da lo mismo que el Plebiscito lo ganemos con un 50,1% de los votos, a que lo ganemos con un 70% o más”.
Por qué la derecha se resiste a tener una Convención Constitucional Paritaria
En esta columna la politóloga Javiera Arce-Riffo advierte que si la conformación de la Convención Constitucional no se resuelve antes de abril, quienes voten “Apruebo”, lo harán sin saber cómo se integrará esa Convención en términos de género, independientes o pueblos originarios. Es decir, los electores pueden llevarse la sorpresa de que respaldaron a un constituyente compuesto mayoritariamente por hombres, militantes de partido y con poca presencia indígena.
Éxitos y Fracasos del Acuerdo Histórico
De madrugada, con una dosis de imprescindible dramatismo y expectación hábilmente orquestado por los medios de comunicación corporativos se anunció al país, desde los ostentosos salones del Congreso, un acuerdo alcanzado por los parlamentarios de la mayoría de los partidos políticos denominado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”. El drama y la tensión se habían prolongado por más de 15 horas hasta la madrugada del viernes 15 de noviembre y la prensa proclive al gobierno se apresuró en calificar la noticia como un “acuerdo histórico” de indiscutible trascendencia para el país.