Los vínculos con el poder político y empresarial de los miembros de la comisión técnica constituyente
Artículo publicado el 27.11.2019, pero que es de una enorme actualidad e importancia leerlo nuevamente. Autores: Nicolás Sepúlveda y Benjamín Miranda La multitudinaria protesta contra el sistema político y económico puso…
Engaños constitucionales sistemáticos
La verdad, no debiésemos sorprendernos del nuevo engaño que pretende el liderazgo de la ex Concertación con el regalo que le ha hecho a la derecha del virtual poder de veto en la elaboración de una “nueva” Constitución. Eso es, en la práctica, lo que significa el antidemocrático quórum de dos tercios establecido para aprobar su texto. Ya en 1989 procedió a regalarle la mayoría parlamentaria segura que le aguardaba de no haber sido por la Reforma Constitucional concordada en ese año, para poder “justificar” su imposibilidad futura de cumplir con los programas presidenciales (en los cuales ya no creía) destinados a sustituir el modelo neoliberal heredado de la dictadura.
Por qué la derecha se resiste a tener una Convención Constitucional Paritaria
En esta columna la politóloga Javiera Arce-Riffo advierte que si la conformación de la Convención Constitucional no se resuelve antes de abril, quienes voten “Apruebo”, lo harán sin saber cómo se integrará esa Convención en términos de género, independientes o pueblos originarios. Es decir, los electores pueden llevarse la sorpresa de que respaldaron a un constituyente compuesto mayoritariamente por hombres, militantes de partido y con poca presencia indígena.
«No podemos cambiar el Contrato Social si no cambiamos la Constitución»
En esta entrevista de Fernando Paulsen, Eyzaguirre deja en claro cuales son las principales trampas que tiene la Constitución de 1980 y por qué es urgente abolirla, considerarla «el fin de una época». «Fue elaborada por Jaime Guzman para que nada fuera cambiado», afirma Eyzaguirre. Pero el mundo ha cambiado. Ya no existe la Guerra fría, el Bloque soviético, la Cortina de Hierro. Describe, además, los Modelos de Desarrollo y por qué éstos no dan resultados si no incluyen a la gente. Se requiere una Constitución que incluya a todos los chilenos para acercar las enormes brechas sociales que hoy existen.
«Hablemos de una nueva Constitución»
«Hablemos de una nueva Constitución»: con este llamado el Círculo de Periodistas de Santiago invita a un conversatorio a efectuarse este martes 26 de noviembre, de 16:30 a 18:30 horas. Participarán:
Lucía Dammert, socióloga, analista política, profesora de la Universidad de Santiago.
Fernando Atria, abogado constitucionalista, académico de la Universidad de Chile.
Del caos de la desconfianza a la búsqueda de las soluciones
Nuestra aspiración solía ser tener una Patria, que es algo más profundo que pertenecer a un Estado. Es la noción emocional de la tribu que añoramos, del bien común, de la no indiferencia ante la realidad del otro.
Las ideologías políticas y económicas que han estado en boga los últimos cincuenta años, han intentado borrar toda traza de emoción en nuestras relaciones, poniendo como parámetro de nuestra gestión vital la eficiencia, la competencia, y la frialdad emocional.
Y ahora estamos cosechando los frutos de estas ideologías, en un pueblo descontento, endeudado y adolorido, que necesita hacer catarsis de su rabia que está dirigida contra todo el entorno. Rabia por el hecho de haber perdido la confianza en todas las instituciones políticas, económicas y religiosas, que solían ser nuestro apoyo. Pero una vez reconocida la legitimidad de nuestra ira, debemos pensar en nuestra recuperación, en como salimos de este marasmo.
“Mi propuesta a los chilenos”. Borrador de Constitución del Presidente Salvador Allende
Presentamos en exclusiva “Mi propuesta a los chilenos”, el borrador de Constitución que el Presidente Salvador Allende iba a someter al plebiscito que convocaría el 11 de septiembre de 1973. Es un documento histórico, que no puede ser aplicado mecánicamente a las actuales condiciones, pero que debe ser leído con atención, pues su espíritu sigue manteniendo absoluta vigencia y entrega ideas en cuanto propuesta democrática para desarrollar una sociedad más justas, más democrática, más soberana.
Plebiscito y Nueva Constitución: ¿La Zanahoria? ¿Es tan urgente la nueva Constitución?
De acuerdo a lo que sostiene el abogado y economista Julián Alcayaga, ninguno de los cambios sociales y económicos, que está solicitando la actual protesta y movilización, están impedidos de realizarse por la actual Constitución. No es la Constitución la que impide esos cambios, sino los gobernantes y los partidos políticos que han estado en el gobierno desde 1990 a la fecha. Son ellos los que no han querido hacer los cambios, por corrupción o cambio de ideología, poco importa, pero elobstáculo no ha sido la Constitución. Es más, vistas las cosas como lo constata y denuncia Alcayaga, proponer hoy cambiar la Constitución, puede no ser más que un volador de luces para engañar al pueblo con esta promesa y luego, una vez mas, no hacer los cambios que se necesitan. En este engaño el gobierno y la oposición están unidas.
Los amarres de la Constitución
Está de moda decir que los cambios que se habían prometido, a fines de los ochenta, no se pudieron realizar por los amarres de la Constitución. Como consecuencia lógica de esta conclusión, han surgido voces que nos proponen que los cambios que el país necesita solo se pueden hacer reformando la Constitución o mejor aún efectuar una Asamblea Constituyente. La Concertación primero y luego la Nueva Mayoría, siempre argumentaron que los cambios sociales que el país necesitaba, no se hicieron porque los amarres de la Constitución no lo permitían. ¡Eso es absolutamente falso! Esos cambios no se hicieron solo por falta de voluntad política de los gobernantes que hemos tenido desde 1990 a la fecha.
Venezuela en la encrucijada
La usurpación del cargo de Presidente de la República que pretende la derecha venezolana con el apoyo de Estados Unidos, con el argumento de un supuesto vacío de poder, es completamente ilegal. No es una figura jurídica que esté contemplada en la Constitución Política de Venezuela, como tampoco lo está la instauración de un “gobierno de transición” como se pretende con esta maniobra. Por si fuera poco, Guaidó, evidentemente en caso que fracase la conspiración, ya ha anunciado su intención de ejercer ese falso poder fuera de las fronteras venezolanas (seguramente en Miami) violando el artículo 18 de la Constitución que establece que es sólo la capital de Venezuela, Caracas, la única sede de los poderes públicos.