Cómo derrotar a la ultraderecha sin pronunciar la palabra fascismo
El triunfo de Bolsonaro en Brasil encierra importantes lecciones para la izquierda mundial. Para ganar la batalla a la ultra derecha, las izquierdas deben entender que se enfrentan a un enemigo fragmentado diferente del unitario fascismo histórico
“Bolsonaro es un tuit, no habla más de 140 caracteres”
Reportaje a Manuela D’Avila, periodista y ex candidata a vicepresidente por el PT
«Se puede decir todo de Bolsonaro excepto que mintió porque casi nunca habló. Nadie sabe bien lo que va a hacer porque no tiene una propuesta, no ha dicho nada, no participó de los debates. Y, cuando estaba participando, antes el atentado que sufrió, decía que no tenía planes todavía, que no entendía de economía porque no es economista y que no sabía que iba a hacer con salud. Bolsonaro es un tuit, no habla más de 140 caracteres.»
Legitimación de la cultura de la violencia
No nos sirve de nada que el futuro presidente condene los eventuales actos de violencia, pues se desacreditaría totalmente si los tolerase. Pero convengamos: él fue quien creó las condiciones psicosociales para que la violencia irrumpiera. Él está en el origen e, históricamente, debe ser responsabilizado por haber despertado ese odio y esa violencia, que continúa en las redes sociales, en los twitters, blogs y facebooks.
Carta abierta de un médico cubano a Jair Bolsonaro
El Sr. dice que los cubanos “se están retirando del programa Más Médicos por no aceptar revisar esta situación absurda que viola derechos humanos”. No Bolsonaro, lo que realmente viola los derechos humanos es privar a los pobres de Brasil del acceso a la salud por no concordar con otras ideologías políticas. Porque usted quiere cambiar las reglas sin preguntarle a los beneficiarios del programa si realmente los cubanos hacen el trabajo de la manera que tiene que ser. Porque aquí, en Brasil, nosotros tenemos preceptores brasileños, estamos haciendo un curso en medicina familiar, todo bajo la supervisión de excelentes profesionales brasileños. No estamos aquí en cualquier rincón haciendo las cosas por capricho, no. Ahora viene a decir que estamos disfrazados de médicos. Aquí el único disfrazado es el Señorón y todos los que apoyan su absurda visión de la realidad.
Brasil: La reforma de la Previsión Social y el riesgo de que el país se rompa
Es un momento de elección de ministros, definición de la estructura del gobierno. No importa lo que salga de ahí, lo que nos espera el año que viene es ineludible: Brasil puede romperse. La reforma de la Previsión Social no es sólo un momento de alivio para el gobierno de Bolsonaro, pero también para 14 Estados en profunda crisis financiera, entre ellos Río de Janeiro, Minas y Rio Grande do Sul.
La OCI condena anuncio hecho por nuevas autoridades electas de Brasil de trasladar la embajada a Jerusalén
De hacerse realidad el traslado de la embajada de Brasil a Jerusalén, Brasil desconocería a varias resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En el mes de septiembre pasado, tuvimos la oportunidad de analizar la congruencia de las nuevas autoridades electas de Paraguay con el derecho internacional, al restablecer la embajada paraguaya en Tel Aviv (luego de su traslado a Jerusalén unos meses antes de manera totalmente inconsulta e injustificada).
Brasil: Un análisis de la derrota para poder vencer en el futuro
Hay una interrogante esencial a ser respondida: ¿Por qué en un país de 14 millones de desempleados, con una recesión sin señales claras de reversión, en proceso acelerado de desindustrialización, y con servicios públicos enrumbados hacia el colapso, la agenda electoral se volteó hacia una pauta claramente moralista y despolitizada?
Es más: ¿Cómo alguien considerado por la dirección del Partido de los Trabajadores (PT) como el adversario ideal para ser derrotado en la segunda vuelta, tuvo ese poder de imponer su agenda a lo largo de los últimos meses?
Tal vez la llave de la respuesta esté en cómo el propio PT decidió encarar el enfrentamiento en las urnas. Lula buscó controlar el timón de la jornada al colocarse como candidato hasta los 44 minutos del segundo tiempo, o sea hasta mediados de setiembre, sin indicar un vice o un plan B.
El triunfo de Bolsonaro puede ser una mala noticia para Macri
Si bien es demasiado prematuro, hay indicios para pensar que, después de las recientes elecciones en Brasil, el futuro del actual ocupante de la Casa Rosada se haya oscurecido aún más. No han sido pocos, ni menores, los privilegios que gozó Macri por ser considerado el “niño mimado” del sistema de poder mundial que lo necesitaba –como referente regional- ante la crisis y decadencia brasileña.
Bolsonaro, el presidente-capitán que quiere convertir las ciudades en campos de batalla
Rodrigo Alexandre da Silva Serrano, de 26 años, es una de ellas. Vivía en una comunidad de Río de Janeiro y trabajaba hacía poco tiempo como camarero en uno de los barrios abastados de la ciudad. En agosto, Rodrigo fue a la calle a recoger a su esposa y sus dos hijos. No alcanzó encontrarlos. Mientras esperaba, recibió una ráfaga de disparos de un policía, que afirmó haber confundido el paraguas que él cargaba con un fusil. En el pecho, Rodrigo tenía puesto el canguro en donde solía cargar a su bebé de tan solo diez meses. En el bolsillo llevaba su documento de trabajo, que terminó empapado en sangre.
El eje Trump, Netanyahu y Bolsonaro
Una de las consecuencias geopolíticas del triunfo del evangélico Jair Messias Bolsonaro es la creación de un eje hemisférico con el presbiteriano presidente estadounidense, Donald Trump, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo cual reverberará con el alejamiento de Brasil con China y la probable salida de los BRICS y del Mercosur.