Los condenados de la tierra. Frantz Fanon
«En las colonias, la verdad aparecía desnuda; las «metrópolis» la preferían vestida; era necesario que los indígenas las amaran. Como a madres, en cierto sentido. La élite europea se dedicó a fabricar una élite indígena; se seleccionaron adolescentes, se les marcó en la frente, con hierro candente, los principios de la cultura occidental, se les introdujeron en la boca mordazas sonoras, grandes palabras pastosas que se adherían a los dientes; tras una breve estancia en la metrópoli se les regresaba a su país, falsificados. Esas mentiras vivientes no tenían ya nada que decir a sus hermanos; eran un eco; desde París, Londres, Ámsterdam nosotros lanzábamos palabras: «¡Partenón! ¡Fraternidad!» y en alguna parte, en África, en Asia, otros labios se abrían: «¡…tenón! ¡…nidad!» Era la Edad de Oro. «
Los médicos civiles que trabajaron en la clínica de la DINA
“¿Qué pasa con los médicos civiles? Buena pregunta porque ninguno ha sido procesado. Atendiendo sus edades, la gran mayoría aún está trabajando, por ejemplo, en universidades dando clases, otros en clínicas privadas y algunos en el Ejército en las unidades médicas”. 50 trabajaron en la Clínica Santa Lucía . “Ahí es donde hay un acento importante que darle a esta investigación porque estos médicos civiles dieron inicio al trabajo de la Brigada de Sanidad, que operó durante toda la dictadura” relató Romina Ampuero, Directora del Sitio de Memoria y coordinadora del equipo que indagó en estos hechos.
Recordando a las Brigadas Internacionales en tiempos de Bolsonaro
El domingo pasado, en medio de una lluvia pertinaz, conmemoramos en el popular distrito de Horta-Guinardó de Barcelona los 80 años de la partida de la ciudad de las Brigadas Internacionales. Cuando las Brigadas se despidieron, Dolores Ibárruri, La Pasionaria, exhortó a las generaciones siguientes a recordar a sus hijos quiénes habían sido aquellos hombres y mujeres que habían abandonado casa, trabajo, familia, para luchar por la libertad y la justicia en tierras lejanas. Llevaba razón. Solo la desmemoria impuesta por los vencedores explica que los más jóvenes desconozcan, por ejemplo, la historia de las más de 500 mujeres que se incorporaron a las Brigadas desde diferentes rincones del mundo.
Entrevista sobre el libro “Mañana será historia, diario urgente de Venezuela”
Un cronista toma su mochila, un grabador, su cuaderno y viaja hasta ese vórtice del huracán americano llamado Venezuela. Lo hace en enero de 2013, es decir, dos meses antes de la muerte de Hugo Chávez. Y llega para quedarse y anotar, en una bitácora de viaje sensible y palpitante, los contornos de un proceso vivo, pleno de dificultades, contradicciones y desafíos. De este modo, es testigo directo de cada crisis económica, de las batallas por defender las conquistas del proceso bolivariano, de los avances y retrocesos de chavistas versus escuálidos, de cada contienda electoral donde se juega buena parte del futuro del país.
El ejemplo de nuestros héroes y heroínas en la construcción de la izquierda
Los discursos de odio comunes hoy en Brasil, Argentina Chile, llevan aparejados el ataque y el rechazo a la justicia social y al bien común, junto con la oferta vacía de más seguridad, ofertando condiciones económicas que pisotean las necesidades humanas y producen desigualdad masiva en riqueza y poder. En este escenario, la izquierda debe reaccionar y construir una fuerza y un proyecto político para esta época, que encaje con las nuevas realidades y desafíos, que cumpla con su papel alternativo y opuesto a la adoración maniquea al neoliberalismo destructor.
«Dicen que hay que dar voz a Africa. ¡No! África tiene voz»
Sani Ladan, activista por los derechos humanos, denuncia la forma hipócrita como los gobiernos europeos tratan la migración que fluye crecientemente desde África hacia Europa. Ladan se queja de la insensibilidad de Europa ante el drama de África y se pregunta como reaccionaría el mundo si los miles que han muertos ahogados en el Mediterráneo fueran blancos.
Adiós a una luchadora inolvidable: Murió Ana González a los 93 años
González se transformó en un símbolo de la crueldad de la dictadura y la lucha contra la impunidad en Chile. Entre el 29 y 30 de abril de 1976, la mujer sufrió la pérdida de su esposo Manuel Recabarren, dos de sus seis hijos (Luis Emilio y Manuel Recabarren González) y su nuera embarazada de tres meses, Nalvia Mena, tras la captura de agentes de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet. Todos eran militantes comunistas: Ana no volvería a verlos nunca más, pero entonces iniciaría un largo camino de búsqueda por verdad y justicia.
La poderosa porfía de Ana González
El 28 de enero de 2004, Ana escribió “Carta de Ana González a Juan Emilio Cheyre”, a quien le decía: “Yo sufro por los mágicos y soñadores 21 años de mi nuera Nalvia, embarazada de tres meses, por mis hijos Luis Emilio y Mañungo, y por mi esposo Manuel. Todos ellos fueron detenidos y ocultados en el fondo de la tierra. Pero yo no sufro sólo por mi dolor de ausencia, muero un poco cada día al pensar lo que mis amados sufrieron, en la más completa indefensión (…). Apelo a su honor militar, a su conciencia, a su amor por la institución. Los porfiados hechos lo llevan a un único camino: la impunidad no puede ser el epílogo de esta tragedia nacional. Sólo entonces, sólo entonces, habrá un nunca más, como usted y yo lo deseamos…”.
Partió Ana González: «Sin su lucha, no habría sido posible terminar con la dictadura»
Ana González, una de las fundadoras de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos falleció este viernes a los 93 años de edad. Entre el 29 y 30 de abril de 1976, ella sufrió la pérdida de su esposo, dos de sus seis hijos y su nuera embarazada de tres meses, tras la captura por agentes de la policía secreta de la dictadura. En entrevista, a un diario europeo, ella dijo hace unos años: “El país está como lo pensó Pinochet. Cuando dicen “le ganamos a Pinochet”… pienso que no es verdad. No le ganamos. Seguimos divididos y los luchadores de antes se recogieron a sus casas. Para eso fue la dictadura: para silenciar al pueblo que había ganado su libertad. Pero confío en los jóvenes de hoy. Salen a las calles a protestar y eso significa que vamos bien”.
El ejemplo de los Militares Patriotas que se opusieron al golpe cívico militar de 1973
La historia aunque se puede tergiversar, como se ha hecho, pero la verdad siempre estará presente a la espera que los hombres y mujeres honestos y honestas la vuelquen a la luz, para conocimiento de todos y todas. Como en este caso, en este pequeño homenaje, recordando a un suboficial de la Fuerza Aérea, Enrique Ibañez, un hombre bueno, que en un momento de la historia, prefirió arriesgar la vida antes de traicionar a su pueblo, oponiéndose al odio y la codicia que motivo el golpe de estado cívico militar.
Los militares de distintas ramas de las FFAA, quienes nos opusimos al golpe cívico militar de 1973, somos la prueba viviente de que es posible no cumplir ordenes ilegales o anticonstitucionales, ordenes que significaron atormentar, perseguir y asesinar a personas por el solo hecho de pensar distinto.