Justicia social – Justicia ecológica
Entre los muchos problemas que azotan a la humanidad, dos son de especial gravedad: la injusticia social y la injusticia ecológica. Ambos deben ser abordados conjuntamente si queremos poner en ruta segura a la humanidad y al planeta Tierra. La injusticia social es cosa antigua, derivada del modelo económico que, además de saquear la naturaleza, genera más pobreza de la que puede manejar y superar. Implica gran acumulación de bienes y servicios por un lado, a costa de clamorosa pobreza y miseria, por el otro. Los datos hablan por sí mismos: hay mil millones de personas que viven al límite de la supervivencia con sólo un dólar al día.
La liberación postergada
Lo peor que le puede ocurrir a un pueblo es ser oprimido por otro pueblo. Porque la opresión de un pueblo puede incluir la violencia física pero por regla general sus fundamentos y permanencia están en la violencia moral, en la humillación del oprimido primero y en su autohumillación después.
Lo segundo peor que le puede ocurrir a un pueblo es perpetuar esa relación que lo une con su colonizador bajo los residuos de la queja y de la autocompasión, aun cuando el invasor se ha llevado las armas y ya no hay muros que rodeen a las victimas.
La izquierda siglo XXI (en Chile): una propuesta de estrategia espectacular y especular.
A escala global la izquierda no logra remontarse a su lugar y asumir el dinamismo de pre-ver los problemas proponiendo soluciones movilizadoras. En otras palabras, se nos incendia la casa y nosotros seguimos actuando como si nada pasara. [..] Lo que se requiere es una estrategia de lucha por los cambios que abarque la totalidad de las manifestaciones humanas y que esta estrategia sea espectacular y a la vez especular, que se vea en grande y que proyecte su grandeza, que enseñe y entretenga, que sea vista y vuelta a ser vista, que sea no solamente aglutinadora de gente sino, y sobre todo, que corresponda a las necesidades de la gente y, en consecuencia, la movilice.
La crisis de la izquierda
En este debate, los viejos términos son capturados para una nueva guerra fría: Barak Obama, para los republicanos, es un socialista. Para Berlusconi, todos los de la oposición son comunistas.
¿Y la izquierda? La izquierda se encuentra sin vocabulario, sin códigos de comunicación con los que identificarse con la gente. No puede hablar de justicia social, de solidaridad, de equidad o de redistribución sin ser acusada de nostalgia comunista.
En Italia se ha registrado el fenómeno extraordinario de que el Ministerio del Trabajo pasara a cambiar su nombre en Ministerio del Welfare, o sea del bienestar, sin que la izquierda dijera absolutamente nada, para no aparecer demasiado de izquierda.
La verdad y los derechos humanos de los pueblos
El silencio se torna perverso y criminal cuando no defendemos la verdad.
Ser solidario y tomar posición por la verdad histórica son dos principios inseparables en la defensa de la vida, la cultura, la dignidad histórica de los pueblos y de todo ser vivo que habita en la Madre Tierra y la Madre Agua.
Cuando el poder opresor estrangula la libertad; los pueblos aprenden a decir la verdad a través de los cuentos, fábulas, poesías, canciones y mitos.
Tan lejos de las culturas
La desconfianza surge de la vieja historia de UNESCO. Se trata de organismo de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura. La tarea que le asigna la asamblea general de la ONU es contribuir a promover el diálogo y el conocimiento recíprocos, propiciando el respeto por la cultura ajena y romper las barreras que separan las diversas culturas.
Las mujeres, duramente afectadas por la crisis financiera
Los participantes en la reunión escucharon cómo los trabajadores de fabricación en general han sido víctimas de una crisis en la que no han tenido nada que ver. El particular impacto sobre las trabajadoras es especialmente fuerte, porque las mujeres pertenecen al grupo de trabajadores peor pagados y más numeroso en el empleo precario. Hoy día, cada vez más familias dependen de los ingresos de las mujeres para sobrevivir, y cuando las mujeres pierden sus empleos quienes de ellas dependen sienten los efectos.
Recuerdos del futuro: crónica de un terremoto anunciado en Chile
Una mirada desde el futuro en aporte a la reconstrucción y prevención con bases sólidas.
¿Dónde buscar explicación a las incomprensibles conductas humanas observadas esos tristes días en paralelo a maravillarse de ejemplares actos de entrega y amor al prójimo? Era difícil descifrar el mensaje implícito en el sacrificio de tantos niños, jóvenes y ancianos inocentes y el dolor de los más carenciados. El impacto del terremoto en el alma de las personas, fue más duro que el terremoto físico y revalidó para muchos la importancia de “amar a Dios y al prójimo sobre todas las cosas” y “no hacer a otros lo que no quieres que hagan contigo”.
Chile, financiamiento y reconstrucción: ¿Cuál puede ser la solución de Piñera?
La derecha económica no se ha expresado ni a favor ni en contra [de la propuesta de Piñera para financiar la reconstrucción], por una sola razón: la propuesta sólo dice de dónde se van obtener los recursos, pero no dice nada de cómo se implementará su uso. No saben “cómo van ahí”. La derecha económica entregará su opinión cuando sepa cómo será el negocio o la oportunidad para seguir acumulando riqueza, que esta vez surge de la catástrofe que empobreció a cientos de chilenos y chilenas.
Chile: Las cifras, el miedo, la esperanza
Sin duda, no hay mejor control social que el terror amplificado de algún descalabro potencial de la naturaleza, anunciado explícitamente a través de los medios de comunicación, y la práctica del rumor sin origen, ni ciencia. Una cosa es el discurso de la "unidad y reconstrucción nacional" para beneficio de Piñera, postergación de las demandas sociales, militarización y disciplinamiento cuartelario de la vida civil, y vulneración de los derechos cívicos elementales. Pero otro fenómeno es el miedo diseminado y la sensación ampliada de inseguridad.