Hay que diferenciar entre las justas protestas y el saqueo y vandalismo del lumpen
A esta hora, la situación en Santiago y en otros puntos del país, la situación se ha ido complicando a niveles inmanejables. Hay que decirlo claramente, una cosa es la justa lucha de los que han protestado en contra de las alzas y las consecuencias de 40 años de aplicación a rajatabla del modelo neoliberal en nuestro país, y otra cosa es el vandalismo y el lumpen que ha hecho de las suyas anoche y todo apunta a que ya va avanzando hacia peores esta noche también.
Joven realiza profundo análisis ante evasión en el Metro y deja callado al panel del «Bienvenidos»
Las manifestaciones registradas en el Metro de Santiago continúan y el descontento por parte de los ciudadanos ante el alza en el pasaje se ha hecho sentir a través…
Bolivia: la derecha sólo es democrática cuando gana
El sostenido nivel de éxitos económicos de Evo Morales y de su ministro de Economía, Luis Ortiz, prueban que la izquierda es capaz de gobernar y de tener frutos importantes en la economía, por el contrario, los rotundos fracasos de Mauricio Macri, Jair Bolsonaro, Iván Duque, Lenin Moreno y Sebastián Piñera, vienen demostrando que la ortodoxia neoliberal conduce a sus pueblos al fracaso.
Protestas en Ecuador: ¿сobertura o encubrimiento?
La ministra de Gobierno del Ecuador consideró “llamativo” que un canal ruso que emite en español cubriera las protestas de su país. Pero quienes participaron en las protestas centraron sus críticas en otros medios.
Cocoricó… Cocoricó…
Para hacerse perdonar el haber inventado la dinamita, y por vía de consecuencia la aparición de bombas capaces de despedazar alegremente las ciudades y los seres humanos que viven en ellas, Alfred Nobel redactó un codicilo en el que –dándole buen uso a la fortuna acumulada– mandó premiar anualmente a quienes aportasen “el más grande beneficio a la humanidad” por sus invenciones, descubrimientos y mejoras en diferentes ámbitos del conocimiento, por la obra literaria más excelsa, o por su trabajo en favor de la paz. Así, el premio Nobel fue entregado por la primera vez en el año 1901.
El fracasado discurso del éxito. Turno de Ecuador
América Latina es parte de esta ola que, a falta de mejor nombre, se suele denominar neoliberalismo. Esa ola que arrasa, quema y destruye cualquier malla de contención social y ambiental hasta poner en riesgo la propia supervivencia planetaria y cuyas consecuencias económicas y sociales volvemos a presenciar en todo el continente como una historia que se repite de forma cíclica.
Un vistazo al continente al día de hoy
Las fuerzas de derecha del continente y sus aliados externos, especialmente en EE.UU. han hecho esfuerzos en los últimos años, para parar el movimiento progresista que, con contradicciones y reveses, venía avanzando y creando un movimiento continental que buscaba la integración, la cooperación y todo lo que ayudará a fortalecer los procesos democráticos. Han aplicado todas las recetas que tradicionalmente han empleado contra el movimiento obrero y popular, campañas dirigidas a corromper a movimientos y partidos progresistas (lease: Odebrecht y similares).
La derecha latinoamericana se pudre
Han pasado pocos años, quizá meses, para que los heroicos personajes de la restauración neoliberal sean personajes ridículos: Macri, Lenin Moreno, Bolsonaro. ¿Quién da algo por ellos? ¿Quién cree que Macri va a revertir las elecciones argentinas? ¿Quién cree que Moreno va a logar salir indemne de la crisis ecuatoriana actual? ¿Quién cree que Bolsonaro es el futuro de Brasil?