Polémica en torno al libro de Eduardo Labarca sobre Salvador Allende
Yo respeto la labor de Piensa Chile y simpatizo con muchos
de los puntos de vista expuestos en sus artículos, pero una cosa son la crítica
y la polémica, y algo muy diferente es la descalificación personal gratuita y
grosera de la que en este caso soy objeto.
El artículo que he mencionado excede los límites de lo
universalmente aceptable en materia de libertad de expresión, pues atenta
gravemente contra mi honra.
Por todas estas razones y como víctima de los insultos, hago
valer mi derecho y les solicito que retiren de Piensa Chile este artículo que
sigue dando vueltas por la internet. Ozren Agnic murió y creo que ha llegado la
hora de cerrar este capítulo.
La venganza de la industria de seguros de salud contra Michael Moore
Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de
Harvard establece que casi cuarenta y cinco mil estadounidenses mueren por año
(lo que representa uno cada doce minutos) principalmente porque no tienen
seguro de salud. Pero para el grupo de presión de las aseguradoras, la única
tragedia sería la posibilidad de una verdadera reforma del sistema de salud. En
el año 2009, las compañías de seguros de salud más grandes del país destinaron
más de ochenta y seis millones de dólares a la Cámara de Comercio de
Estados Unidos para que ésta se opusiera a la reforma del sistema de salud.
Pedro Casaldáliga, PROFETA
"… Yo siempre digo cambiando la de Ortega y Gasset, que yo soy yo y mis causas, y mis causas valen más que mi vida". "Causas mías, y no sólo mías,continúa, son: la tierra, el agua, la ecología, las naciones indígenas, elpueblo negro, la solidaridad, la verdadera integración continental, la erradicación de toda marginación, de todo imperialismo, de todo colonialismo,el diálogo interreligioso e intercultural, la superación de ese estado de esquizofrenia humano, que es la existencia de un primer mundo y un tercer mundo (y un cuarto mundo también), cuando somos un solo mundo, la gran familia humana, hijos del Dios de la vida".
Cuba: Tiempos de cambio
En Cuba se está generando un gran debate sobre el futuro
económico de la Isla.
Entre los cubanos se ha hecho carne la convicción de que el
actual ordenamiento económico, inspirado en el modelo soviético de
planificación ultra-centralizada, se encuentra agotado. Tal como lo advirtieron
Fidel y Raúl, su permanencia pone en entredicho la supervivencia misma de la
revolución. Si se la quiere salvar será preciso abandonar un esquema de gestión
macroeconómica que, a todas luces, ya pasó a mejor vida.
De qué revolución nos hablan
Es público y notorio que los gobiernos de la Concertación
favorecieron el desarrollo explosivo de establecimientos particulares con
subsidio del fisco, mientras descuidaron gravemente la educación pública
primaria y secundaria. Lo mismo que ocurrió con las universidades, donde los
favores del Ministerio de Educación al sistema privado restringió severamente
los presupuestos que debieran destinarse a las entidades del Estado, en
beneficio de los establecimientos que, aunque tienen prohibido el lucro, se han
constituido en magníficos negocios sin acreditación y supervisión seria.
El discurso de Evo
"…el 2005 Bolivia era el penúltimo país en reservas
internacionales, ahora hemos mejorado, cuánto tenía Bolivia en reservas
internacionales 1 700 millones de dólares, ahora este año tenemos 9 300
millones de dólares…"
"…cuando dependía los gobiernos de los Estados Unidos ni
siquiera podíamos erradicar el analfabetismo, gracias a la cooperación
incondicional de Cuba especialmente como de Venezuela, hace dos años atrás
declaramos a Bolivia territorio libre de analfabetismo, después de casi 200 años.
"A cambio de esa cooperación Cuba ¿qué nos pide?, nada, eso
se llama solidaridad, compartir lo que poco que tenemos y no compartir lo que
nos sobra, eso aprendí del compañero Fidel y que tengo mucha admiración."
Socializar también el socialismo
Es perfectamente concebible y explicable que un reformista
no acompañe radicalizaciones revolucionarias por diversas razones que pueden ir
desde el temor, la defensa de intereses propios o simplemente la ponderación de
las virtudes de la iniciativa privada y el lucro o consideraciones respecto a
las etapas históricas y el evolucionismo. No comparto estas razones pero puedo
entender que el reformista no sea revolucionario. Inversamente, me resulta
incomprensible que un revolucionario, no sea, además, entusiastamente
reformista.
Entrevista a Tomás Moulian: «No sabemos cuál es la política del Partido Comunista»
Cuando me tocó dirigir la campaña presidencial de Gladys
Marín observé cómo funcionaban: me llegaba a poner nervioso de tanto
colectivismo. Todo lo deciden en discusiones, de la comisión política o el
comité central. Tengo la impresión de que en el comité central hay posturas
diversas frente a este tipo de políticas.
Sería interesante que los comunistas dieran luces sobre sus
discusiones, prácticamente no han dado cuenta de nada en el último tiempo. No
han dado cuenta ni de la rebelión popular de masas, menos acerca de qué paso
con el socialismo real. Ahora espero que me digan cuál es la política de ellos.
Los docentes ante el Fin de la Historia en las aulas
El hecho es que los
profesores chilenos insisten en reclamar su Derecho de Herencia sobre un pago
prometido hace treinta años, pero muestran muy poco interés en heredar la lucha
de clases que obligó al régimen pinochetista a ofrecer ese pago. Quieren el
dinero, pero no la sucia memoria de su origen. Quieren que el pasado pague sus
deudas, pero no quieren saber nada de lo que ellos le deben al pasado, a esa
historia de resistencia proletaria y comunitaria.
Itzhak Perlman y su deuda con Chile
El mismo director de la orquesta checa, que acompañó a
Perlman en sus conciertos, confesó al diario "El Mercurio", que lo que se iba a
interpretar era música "para la oreja". A confesión de parte relevo de pruebas.
No lo digo sólo yo, sino también uno que fue partícipe fundamental en la puesta
en escena de este evento.
Así, anticipadamente, me sentí contrariado, defraudado: traer al mejor intérprete de violín del mundo, para venirnos hacer escuchar música
"para la oreja", lo encontré un
despropósito, un desatino y, peor aún,
un vulgar desperdicio. Me imaginé a alguien invitado a una cena en donde se ofrecen las mejores exquisiteces (ostras, caviar, langosta, carne de jabalí,
etc.), para terminar por pedir que le sirvan puras papas fritas.