Lo que la historia humana nunca debe olvidar. Efectos bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki
¡NO A LA GUERRA EN LA PENINSULA COREANA!
Después de que Japón recibiera el ataque de la primera la bomba atómica en Hiroshima, éste decidió rendirse, pero Estados Unidos hizo “oídos sordos” de ésto y procedió a lanzar una segunda Bomba sobre la ciudad de Nagasaki, por motivos como la de evitar una larga negociación con el país nipón que le podría significar ganar tiempo a la Unión Soviética, también fue una forma de evitar mayor gasto de dinero en la guerra o por sólo el hecho de demostrar PODER y hacer un llamado indirecto al resto del mundo, de que no se les ocurra meterse con Estados Unidos.
El deber de evitar una guerra en Corea
Si allí estalla una guerra, los pueblos de ambas partes de la Península serán terriblemente sacrificados, sin beneficio para ninguno de ellos. La República Popular Democrática de Corea siempre fue amistosa con Cuba, como Cuba lo ha sido siempre y lo seguirá siendo con ella.
Ahora que ha demostrado sus avances técnicos y científicos, le recordamos sus deberes con los países que han sido sus grandes amigos, y no sería justo olvidar que tal guerra afectaría de modo especial a más del 70 % de la población del planeta.
Francisco; los Lobos al Acecho
“Este Papa debe tener mucho cuidado. Ha levantado demasiado polvo y quién sabe, sólo basta una monjita que le ponga una gotita en el café por la mañana y nos deshacemos del problema…”.
La cínica frase cortó el ambiente como una afilada cuchilla. La pronunció hace unos días en Roma un sacerdote con un puesto de nivel en el vicariato de la capital italiana. De esos presbíteros que aman escalar en la carrera eclesiástica. Y es el ejemplo más tangible de lo que espera al Papa Francisco después de la “luna de miel” en el inicio de su pontificado.
Para no repetirnos el plato…
En su común desvergüenza, políticos y grandes empresarios son los responsables del estado de malestar, de las protestas que se multiplican, como que la promesa democrática fuera traicionada en sus fundamentos económico sociales, como éticos. De esta forma, la posdictadura es culpable de la alta y creciente concentración de la riqueza, como de la propiedad de los medios de comunicación. Procesos en que unos y otros se han coludido con la consecuente corrupción que afecta a congresistas, ediles y altos funcionarios públicos.
Bolivia,Chile: El mar y el imperialismo
“El rápido desarrollo capitalista del departamento boliviano de Cobija, ligado a las empresas chilenas e inglesas explotadoras de guano y salitre principalmente, condujo a la anexión lisa y llana de ese territorio, pese al Tratado de Límites entre Bolivia y Chile de 6 de agosto de 1874.
Los círculos más poderosos de las clases dominantes de Chile estaban vinculados con los capitalistas ingleses, que avanzaban en carrera desenfrenada hacia la monopolización de las fuentes productoras de guano y salitre”[1].
‘Clarín’ y la seguridad jurídica en América Latina
Toda la prensa internacional ha dedicado páginas y páginas al supuesto acoso por parte del Gobierno argentino que sufre Clarín, el grupo mediático más poderoso de Argentina, que goza de una posición de dominio en parte gracias a los favores conseguidos durante la dictadura militar, que está acostumbrado a dictar la política al Gobierno y que ha despedido a decenas de periodistas por el simple hecho de afiliarse a un sindicato. Pero es difícil encontrar referencias al Clarín chileno y eso que el juzgado de primera instancia número 101 de Madrid acaba de ejecutar, en un decreto del pasado 6 de marzo, el embargo de bienes de la la República de Chile hasta que no abone al menos los cinco millones de dólares a la Fundación Española Presidente Allende en costas judiciales por la confiscación del diario el 11 de septiembre de 1973, el día del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende.
Aprobación de la acusación constitucional: un triunfo en la lucha contra el lucro en educación
Lograr los 58 votos que abrieron la puerta a la acusación constitucional no fue fácil: fue boicoteada por los ex ministros de la Concertación que, evidentemente, son culpables, por acción u omisión, de haber amparado el lucro, además de los neoliberales de este conglomerado (José Joaquín Brunner y los candidatos presidenciales Claudio Orrego, de la DC y Andrés Velasco, independiente) como también nada menos, que la última vocera de la Presidenta Michelle Bachelet, Pilar Armanet quien, en la Comisión especial avaló la actuación del ministro Harald Beyer.
No al nacionalismo obtuso. Sí a la integración latinoamericana
Hoy puede ser “impopular” o políticamente “incorrecto” plantear una alternativa al chouvinismo chato de quienes monopolizan los micrófonos de los grandes medios de comunicación. Pero ciertamente es indispensable para el futuro de los pueblos de Chile en general y para los pueblos de la Región de Tarapacá en particular, imaginar alternativas más inteligentes y más generosas frente al conflicto con Bolivia. Y es que al final del día, la verdad es que nuestro futuro, quiéranlo o no las élites de Santiago, está vinculado a nuestros países vecinos.
La última colonia
Leyendo el artículo del Sr. Youssef Amrani (“La autonomía, una solución para el Sáhara”) publicado en EL PAÍS el pasado 3 de abril), parece que la capacidad de intoxicación del majzén marroquí no tiene límites. El Sr. Amrani “olvida” que el responsable de la situación de los refugiados saharauis, y de todo el pueblo saharaui, es el propio Gobierno de Marruecos, invasor y ocupante del territorio no autónomo del Sáhara Occidental. Como señalara el embajador estadounidense Frank Ruddy, el plan de autonomía marroquí ofrece autonomía en todo menos en lo que realmente importa.
Chile-Bolivia: Conflicto irresuelto
Para entender lo anterior tenemos que saber, en primer lugar, que Chile y Bolivia suscribieron en 1895 un Tratado por el cual Chile se comprometía a cederle a Bolivia una franja soberana de territorio entre Chile y Perú, cuya ubicación dependería del arreglo final sobre Tacna y Arica. El tratado nunca se ratificó; y una vez que Chile superó el peligro de guerra con Argentina cambió su política hacia Bolivia en 180 grados, ofreciéndole solo “puertos libres” sin soberanía.