El significado de los guantes de lana ‘artesa’ de Bernie: cinco posibilidades

Autora: Naomi Klein
22.01.2021

Lástima de los directores de arte, los estilistas y los directores de escena. Se invirtió tanto esfuerzo, gusto, estrategia y dinero en la planificación de la semiótica de la toma de posesión de Joe Biden. El tono preciso del morado real de Kamala Harris  (¡que te jodan Vogue y tu cubierta  descuidada ! ).  La selección de una marca más pequeña hecha en Nueva York para vestir a Jill Biden de azul océano (¡una forma de apoyar a las pequeñas empresas en una pandemia!). El puro peso del broche de paloma de oro de Lady Gaga (¡la diversión de los «Juegos del Hambre»  !).

Y, sin embargo, todo fue en vano. Porque en un mar de máscaras faciales exquisitamente combinadas , los viejos y andrajosos guantes de Bernie Sanders los eclipsaron a todos, convirtiéndose instantáneamente en el mensaje visual más discutido, encantado y trastornado de la ocasión histórica. ¿Qué debemos hacer con esto? ¿Por qué tantos millones se conectaron con cualquier idioma que hablaran los guantes? ¿Fue un delirio pandémico: todos proyectamos nuestro aislamiento social en la persona más aislada de la multitud? ¿Fue sexismo y racismo, los Bernie Bros una vez más fallaron en reconocer los mensajes subversivos expresados ​​en las elecciones de moda de las mujeres que destrozan el techo de cristal? ¿Fue, como un amigo me envió un mensaje de texto mientras escribía estas palabras, “el deseo secreto del mundo de que Bernie fuera nuestro presidente”?

¿Cuál es el significado, la mittenología de todo esto?

Como ocurre con muchas otras cosas relacionadas con esta nueva administración, es demasiado pronto para decirlo. Lo que sigue son cinco posibilidades.

1. Las manoplas como juicio reservado

Gran parte de la atención de los medios se ha centrado en los propios guantes: su antiestilo de esquí de fondo de los años 70. Su artesanía en un mundo de fabricación en masa. Su descuido y el hecho de que Bernie claramente no escatimó en una sola célula cerebral para decidir usarlos más allá de “Hace frío. Estos son cálidos «.

Igual de importante, sin embargo, es la postura del que lleva guantes: el encorvamiento, los brazos cruzados, el aislamiento físico de la multitud. El efecto no es el de una persona excluida en una fiesta, sino más bien, seamos honestos, de una persona que no tiene interés en unirse.

En un evento que fue, sobre todo, una muestra de unidad entre partidos, las manoplas de Bernie reemplazaron a todos los que nunca han sido incluidos en ese consenso fabricado por la élite.

No fue un boicot a la ocasión en sí; nadie quería más que Bernie que Trump saliera. Pero expresó una reserva inequívoca de juicio sobre lo que se avecinaba. Esos brazos cruzados eran las manoplas que decían: «Veamos qué haces en realidad y luego podemos hablar de unidad«.

2. Las manoplas como advertencia

Pero fue más que eso. También hubo, si miras de cerca, una advertencia de lana. El mundo se volvió loco por la hosca postura de toma de posesión de Bernie porque mantenía viva la esperanza de que todavía existe una oposición moral a la concentración de poder y dinero en los Estados Unidos, en un momento en que lo necesitamos más que nunca.

En ese momento, los brazos cruzados de Bernie y la disonancia del vestuario parecían estar diciendo: «No nos cruces». Si, después de todo el alboroto, la administración Biden-Harris no ofrece una acción transformadora para una nación y un planeta en agonía, habrá consecuencias. Y, a diferencia de los años de Obama, esas consecuencias no tomarán años, porque el espíritu revolucionario ya está en el interior y lleva guantes.

3. Las manoplas como conciencia de los liberales

Las manoplas de Bernie no solo han sido una obsesión entre la base del senador, aquellos de nosotros que teníamos muchas esperanzas de ver esa losa de lana áspera colocada sobre una Biblia a principios de esta semana. También han sido un éxito sorprendente entre los liberales, muchos de los mismos liberales que pasaron las primarias públicamente con arcadas ante la perspectiva de un presidente Sanders (tan gritón, tan puntiagudo, tan enojado). Y, sin embargo, aquí están reenviando memes de guantes y compartiendo historias encantadoras sobre cómo los guantes fueron hechos a mano por un maestro (¡astuto!) O la vez que Bernie se los prestó a un trabajador de la salud frío (¡un cuento de «calentamiento de manos»!).

¿Que pasa con eso? ¿Por qué Bernie, el socialista peligroso, de repente es el abuelo adorable de todos? En un nivel, es bastante simple: incluso como presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Sanders representa una amenaza mucho menor para ellos de lo que era como candidato presidencial con la promesa de redistribuir la riqueza y eliminar el afán de lucro de la atención médica. Dicho de otra manera, para la élite del Partido Demócrata, es fácil amar a Bernie cuando está redistribuyendo mitones hechos a mano, siempre y cuando mantenga sus guantes fuera de los miles de millones de sus donantes.

De alguna manera, incluso es útil tolerar un ala desaliñada del partido precisamente porque la dirección está muy aislada de su base de clase trabajadora. En ese contexto, abrazar públicamente a Bernie en esta fecha tardía juega un papel similar a las diversas acrobacias pseudo-populistas de la temporada primaria, como comer en público alimentos fritos que odias o vestir ropa de gente normal.

Lo que nos lleva a un significado de manopla relacionado:

4. Las manoplas como Street Cred

En los medios de comunicación liberales, la semana de la inauguración marcó un vertiginoso regreso a la era de Obama de cubrir a la primera familia como celebridades de la clase Davos . ¿La bicicleta Peloton de Biden presenta un riesgo de seguridad? ¿Quién vistió a Jill Biden? ¿Has visto las sudaderas feministas de la hermana de Kamala ? Esta línea de cobertura del político como estilo de vida había estado en gran parte inactiva durante la era Trump. Claro, la Casa Blanca estaba llena de gente rica y delgada que vestía y consumía cosas caras y deseables. Pero eran protofascistas y estafadores descarados, por lo que insistir demasiado en las capas de Melania y las joyas de Ivanka era un mal aspecto.

Eso ha terminado ahora. Y, sin embargo, persisten las inquietudes de relaciones públicas. Después de todo, estamos en una pandemia global y el hambre está aumentando, incluso si los ultrarricos han aumentado enormemente su riqueza durante este período de muerte masiva. Introduzca las manoplas. Está claro que algunas personas en los niveles más altos del Partido Demócrata entienden que si van a disfrutar de un glamoroso regreso a la “normalidad” neoliberal, es necesario un guiño a la realidad. El hecho de que Bernie estuviera allí, con su trenca, guantes y máscara desechable, fue rápidamente adoptado como ese gesto.

Pero no se deje engañar. Porque hay otro significado más poderoso de las manoplas.

5. Las manoplas como movimiento flexible

Están los mitones qua mitones. Pero también están los mitones qua meme, una sobrecarga del simbolismo de los mitones que pareció ocurrir segundos después de su llegada a la escena. Antes de que Gaga cantara el himno nacional y antes de que Biden dijera «unidad» nueve veces y «uniéndose» tres veces más, los guantes de Bernie volaban por Internet. En cuestión de horas, había sido superpuesto a miles de imágenes icónicas, empalmado en películas y era tendencia en todas partes.

Es crucial entender que esto no tuvo nada que ver con nada de lo que hizo Bernie, aparte de ser Bernie de la única manera que él sabe. Como gran parte de su histórica campaña primaria de 2020 , el poder simbólico de las manoplas fue el trabajo del «nosotros» en «no yo, nosotros», un movimiento descentralizado de movimientos que representa a miles de organizaciones de base y decenas de millones de votantes. y eso representa políticas apoyadas por la mayoría de los votantes demócratas, según muchas encuestas, pero aún son rechazadas por su élite. Medicare para todos, un Green New Deal, cancelación de la deuda estudiantil, universidad gratuita, impuesto sobre el patrimonio y más.

En el gran día de Biden, el movimiento que representa esas políticas y esos valores le dio un significado global a un par de guantes viejos. Lo hizo porque pudo. Fue una pequeña flexión amigable con una corriente subterránea no tan amigable. Todavía estamos aquí, decía. Ignóranos y no nos sentaremos tan callados la próxima vez.

-Artículo publicado por sugerencia de OtherNews

*Fuente: The Intercept