Edúquenos maestro Bielsa, ¡Edúquenos!
por Movimiento Autónomo de Filosofía (Chile)
18 años atrás 4 min lectura
Señor
Marcelo Bielsa
Director Técnico
Selección Nacional de Fútbol
Chile
Nos permitimos felicitarle. Usted ha desenmascarado a estos seudo periodistas patoteros y peloteros que operan en la prensa oficial de este país campeón del femicidio y el maltrato salarial. Ya Borgi, colega suyo, había hecho gala de esa cualidad que tanto les sobra a los argentinos y que tanto escasea en nuestro país católico: decir la verdad en la cara de los mediocres que detentan poder.
En Chile, usted sabe, la prensa que tiene voz es de propiedad de una casta de privilegiados que tienen a Chile bailando al ritmo de la estupidez y el endeudamiento. Y los dueños de la teta se rodean, usted sabe, de chupamedias, rastreros y bufones, entre los cuales sobran los yanaconas. Y esa prensa se quedó en la fase fálica. Todo lo hacen girar en torno del morbo, la burla, el escarnecimiento, la descalificación de las personas que aportan al país. Y fijan patrones de comportamiento en muchos niños y jóvenes. Prensa rasca como la Cuarta y LUN, por ejemplo. Que dan puro opio al pueblo. Esta prensa es fálica y anal. Porque sólo de esto se nutre. Y son los diarios que más venden en Chile. Sus titulares dan pena. Estos medios, junto con los decanos y los dirigidos a los ABC 1, han hecho lo que han querido en este país. Nadie puede hacerles frente. ¡Pobre del que se atreva! Encumbran a los que –según ellos- no constituyen ningún aporte al “progreso” del país; denostan, humillan y asesinan la dignidad y la tranquilidad de quienes se atrevan a estar en la otra vereda. Sólo quien entre en el juego de su periodismo farándula puede, quizás, salvarse. Aunque ojo, es verdad, el fútbol también es muchas veces pura farándula y opio (como los titulares y las noticias de esa prensa aquí aludida), pero ello en ningún caso es aval para que se atente contra la dignidad de las personas desde esta prensa rasca y burguesa. Borgi fue demasiado simpático e inteligente, y sacó adelante el fútbol arratonado de los "chileeeeeeeeenos". Acosta, un uruguayo, fue destrozado por no sacar resultados con unos futbolistas "acostumbrados a traerse todas las copas de campeón en todos los campeonato que se realizan en el planeta" (Marte).Ni hablar de lo que estos "periodistas" hicieron contra Gervasio: literalmente lo ejecutaron. O lo que hicieron durante 17 años en este país farándula.
Y con usted desde que está en medio nuestro que lo persiguen. Es que usted, señor Bielsa, además de inteligente es demasiado educado para este medio. Aquí, el nivel del periodismo es directamente proporcional al nivel del fútbol chileno, y éste, es directamente proporcional al modo en que usamos las palabras los chilenos ¡penca! Por eso hay tanto maltrato social, económico-salarial, de género, contra los niños, contra los mapuches, contra los ancianos, contra los peruanos del frente de la catedral, contra las temporeras, contra los que no tienen poder en este país "cristiano".
Por eso, usted no debe tirarle perlas a los puercos, señor Bielsa. Déjelos que se revuelquen en su jerga de "la hueá" lucrando con su opio noticioso, con exhibir los calzoncillos rotos de no sé quién. Usted siga dando clases, maestro Bielsa. ¿Sabe? Cada vez que lo escuchamos, la verdad no nos interesa nada -para nada- lo que dice referente al fútbol. La verdad que su trato, su forma de expresarse, su notable educación es lo que admiramos en usted, y que tanta falta nos hace a los chilenos… incluyendo a estos escarnecedores, es decir, a estos "periodistas" deportivos. Creemos que estos periodistas picantes lo atacan de pura envidia: basta con leer como escriben en La Cuarta y usted entenderá lo que afirmamos.
¡No hable más de fútbol, maestro: EDUQUENOS EN BUENOS MODALES Y EN BUEN TRATO A LAS PERSONAS. ¡CHILE ENTERO LO NECESITA! Y avísele al país cada vez que tome la palabra en público Bielsa: todos los papás chileeeeeeeeeeenos debieran ir corriendo a buscar a los niños y a las niñas para que lo escuchen y para que aprendan a hablar, a conversar y a tratar como corresponde a las personas.
Atte.,
movimiento autónomo de filosofía -UC del Norte, Chile
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