Tengo el deber moral de decirle al mundo que en mi país no se respeta el derecho del pueblo mapuche
por Maria Colimil (Chile)
17 años atrás 13 min lectura
Excelentísimo
Sr. Presidente
Honorable parlamentario del Parlamento Europeo
Señoras y Señores delegados internacionales que asisten a esta magna conferencia de la Salud reproductiva.
Permítanme primero, saludarles en nombre de la mujer mapuche, como de todo nuestro pueblo y también de la Izquierda Chilena,
Vengo del Territorio mapuche ubicada al sur de Chile. Pertenezco a una comunidad Mapuche denominada Ancapi Ñancucheo y de la asociación mapuches AD – KIMVN que significa (la esencia del saber) y formo parte de la directiva nacional Mapuche de Izquierda,
Agradecemos, la invitación que se nos ha hecho a participar de esta conferencia para abordar tema tan trascendente en la mujer, como es la Salud reproductiva ya que las mujeres somos el pilar fundamental de la familia y en la renovación de la distinta generaciones de la humanidad, la que no siempre por esta generación humana ha sido comprendido en su justa dimensión y nos vemos manipuladas ideológicamente, en nuestros derechos como mujer por sectores que sustentan el poder económico y político, tanto en ámbito Local como en lo internacional.
La salud reproductiva hoy, es un tema que día a día, esta cada vez mas presente en la conciencia de distintos estratos política y social, como un tema principal y cobra vigencia en una gran parte del mundo organizado, pero sigue siendo lejano a la inmensa mayoría de la humanidad, desde esa mirada saludamos esta iniciativa tan importante para la mujer, realizada en un organismo de tanta importancia política para el mundo, como es el parlamento Europeo
Desde esta visión es de gran valor el esfuerzo que se ha hecho por la ONU. En la realización de distinta conferencia sobre la salud reproductiva, como es el casos de Río de Janeiro, sobre medio ambiente en 1992; Viena, sobre Derechos Humanos en 1993; El Cairo, sobre Población y Desarrollo en 1994; Copenhague, sobre desarrollo Social y Beijing sobre la Mujer en 1995; Estambul sobre hábitat humano y Roma sobre seguridad alimentaría mundial en 1996. Sin duda que esto es un avance no menor para una nueva toma de conciencia de la humanidad y para los poderes de los Estados, esto contribuye al desarrollo a una concepción distinta de los derechos de la mujer y hacia una verdadera justicia social.
Estamos en un tiempo en donde los Estados y gobiernos como el nuestro se maquillan de democráticos pero son generadores de desigualdades, imposición de modelo económico neoliberales, que desprecian los derecho fundamentales de las personas y causan tanto daño en nuestra economía familiar como en la conciencia de la mujer y el hombre, tantos jóvenes y adultos de nuestro pueblo, que en respuesta de ello luchan diariamente por el respeto de su dignidad entre ello nosotras la mujer.
Desde nuestro punto de vista y nuestra condición de mujer Mapuche e Indígena, frente al tema que nos convoca en esta ocasión, podemos decir, que la salud reproductiva, la vemos expresada en dos forma, una para los ricos que tienen el poder de manejar las informaciones y tienen los medio para alcanzar esto conocimiento y comprar los servicios, la asistencia técnica avanzada, los mejores medicamentos, los abortos terapéuticos en la mejores clínica privada etc. Pues ellas tienen las condiciones económicas para beneficiarse en materia de salud. Y por otra parte, para los pobres, que en su mayoría el término de salud reproductiva es desconocida y que por cierto le suena bonito, pero en la practica se traduce en la implementación de la política de salud publica de los Estado; solo en control de natalidad, prevención de embarazo adolescente, entrega de anticonceptivo, píldora del día después, atención en prevención de aborto, en algunos casos prevención de contagio a través del sexo etc. el reparto indiscriminado de medios mecánicos o químicos que provoca el aumento de otras patologías, que pueden llegar a ser mortales. Pero que en ningún caso, esto elimina el embarazo adolescente o el aborto y en donde son muchas las veces, que no se recurre a los centros médicos, por no estar legalizada y se realiza por medicamento casero, con el total riesgo en la vida de la mujer y no se cuenta con los recursos económicos para este tipo de atención medica,
Por otro lado, el análisis de los órganos competentes del Estado sobre el tema, es muy simple y de exclusivo asistencialismo. En donde la salud reproductiva solo se ve como un hecho de tener o no tener hijos y se trata en forma aislada de la sociedad y no como un problema social en la vida de la mujer e implícito en la salud de la humanidad. En relación al tema generalmente las política de los Estados Nacionales, tienden a negar los derechos reales de la mujer y que mas allá de una atención patológica, existen orientaciones política que ocultan la real dimensión sobre salud reproductiva
En mi país el Tribunal Constitucional ha prohibido las píldora del día después entre otros fármacos, que por decreto presidencial se estaba distribuyendo gratuitamente por los organismo de salud publica como consultorio, posta de atención primaria y farmacias, esta resolución será retroceder en el tiempo y una clara desprotección a la mujer en Chile y sobre todos para la mujer pobres, significa que el aborto estará a la orden del día y que traerá grandes consecuencias humanas. Consiente de que esto no era lo mejor pero era lo único que las mujeres teníamos. La resolución de este tribunal, es claramente coercitiva y antidemocrática heredera de la dictadura militar, para que los pobres se llenen de hijos y exista en el tiempo mano de obra barata, por que se sabe que loa rico contarán con los recursos a su alcance.
Las aplicación de la política es discriminatoria hacia la mujer que la circunscriben en un circulo de propaganda, donde no se consideran los elementos esenciales sobre la reproducción humana, estoy hablando de Estados neoliberales como Chile, que se autodenominan democrático, sin duda que, esto tiene que ver con la cultura y en el sistema de desarrollo económico y político de cada país. Frente a este escenario de discriminación y la negación de los derechos reales de la mujer, las más afectadas son las trabajadoras en su distinta escala de empleo, que se expresa en la desigualdad de sus remuneraciones y en la garantía laboral del pre y post natal que no considera el resguardo de la mujer en su condición de madre como eje fundamental de la familia y reproductoras del ser humano. Un claro ejemplo son las trabajadoras de la salmonera de Agua Clara, Calbuco-Puerto Montt. Que trabajan a 25 grado bajo cero y con un sueldo miserables o las mujeres temporeras que se ven forzada a trabajar en campo bajo fumigación agro-toxico de la frutícula etc.
En el caso de nuestro pueblo a la mujer mapuche se le impone un estilo de medicina en el tratamiento de la salud reproductiva, ignorando totalmente el conocimiento milenario que tenemos, sobre la concepción de vida en la salud reproductiva, así como tenemos los tratamientos naturales a través de hierba o planta medicinal para el control de la natalidad que es toda una tradición de los pueblos originarios.
Creo que es correcto pensar que en la forma como se implementa la salud reproductiva, es una clara violación a los derechos de la mujer y debemos considerarla como uno de los elementos fundamentales de los derechos humanos y ponerlos como parte de un proyecto democratizador de nuestros países. Para buscar soluciones reales se debe considerar el respeto absoluto de las culturas de los pueblos indígenas, en nuestra concepción tenemos un sentido integrador sobre la vida y en el aspecto reproductivo en la salud humana, hoy más que nunca, es necesario reeducarnos considerar a la mujer y al hombre como el centro del desarrollo de la humanidad valorar la propia persona, tanto individual como colectiva.
En nuestra cultura mapuche el concepto salud es muy amplio y se refiere al estado de bienestar general de la persona, estar bien no solo en lo bio-fisiológico sino, que también con el entorno que nos rodea, porque entendemos que la persona humana forma parte y esta inserta en el universo compuesto por múltiples elementos que irradian energía para mantener el equilibrio físico, psicológico y espiritual.
Con respecto a la reproducción, nuestra cultura la concibe como la perpetuación del linaje (de donde uno procede), en forma genética, por lo tanto la valoración que de ella se hace, es muy alta y el desarrollo del conocimiento sobre el proceso por el que tiene que pasar una mujer es meticulosa y esta asociada a los ciclos de la naturaleza.
Con la imposición de la cultura dominante occidental sobre la concepción del ser humano en particular sobre la mujer que es una práctica avasalladora hemos ido perdiendo forzadamente nuestras formas de concebir la vida en prácticas reproductivas y se niega de esta manera, al resto de la sociedad en la posibilidad de utilizar un método no invasivo para la reproducción humana. La resistencia cultural y política del pueblo mapuche ha hecho posible, que este conocimiento este sobreviviendo a la discriminación y a la negación mas absoluta ejercida por la cultura dominante desde la incorporación de nuestro territorio al Estado de Chile desde el siglo XIX y XXI. La mujer mapuche en muchos casos no ha dejado de ejercer la especialidad de obstetra (piñentuchefe) en el proceso de embarazo y del nacimiento.
Esta práctica ha tomado fuerza en los últimos años y se ha tratado de incorporar en dos comuna de la IX región a través de programas de medicina intercultural del ministerio de salud, que se ha visto obligado a acceder por la fuerte lucha de las organizaciones y comunidades mapuches por el reconocimiento de su cultura y conocimiento en materia reproductiva.
Esto demuestra que los métodos elaborados por nuestros científicos en el pasado están plenamente vigentes en el umbral del siglo XXI, el problema radica en que los profesionales formados en la ciencia occidental han sido y siguen siendo reticentes a incorporar elementos propios de nuestra cultura mapuche incluso en espacios en que la población mapuche es mayoritaria. Hoy todas las embarazadas tiene la obligación de controlarse de acuerdo a los métodos de la medicina occidental, ello contribuye a disminuir las practicas tradicionales mapuche en salud reproductiva.
El deseo nuestro es recuperar esos conocimientos depositados en la mente de muchos de nuestros hermanos y hermanas mapuche, como una forma de no perder esta inmensa sabiduría y desarrollarla en nuestro pueblo como al resto de sociedad sin desconocer lo que ha alcanzado la ciencia medica aplicada en la institución del estado chileno a través del ministerio de salud.
Esta manera de ver la salud reproductiva que está ligada a la vida del hombre y a la vida de la naturaleza, inspirada en la cosmovisión y en su energía, la que implementada en su real dimensión, sería una nueva forma para la juventud y las nuevas generaciones, para entender la existencia humana y la naturaleza. Debemos ayudar a que estos conocimientos lleguen a ellos y no de ayudar a negárselo.
Todo el tiempo de las relaciones existentes, entre los elementos de la naturaleza, en definitiva, como la cultura mapuche es integradora de conocimientos, ofrece a la sociedad un sistema que hace al hombre y la mujer mas concientes de su pertenencia, a un mundo que tiene ciclos y que es valido de respetar para lograr la armonía universal, porque el objetivo de la vida es llegar a ser una persona apropiada de si misma. Con valores tan importantes como la solidaridad, la moral, la valoración del saber y en su fortaleza.
Esto es en parte nuestra concepción como mujer mapuche y como pueblo en relación a la salud reproductiva y es lo que propiciamos que se nos respete como tal con todas nuestras especificidades como parte de nuestros derechos consuetudinarios que determinan nuestra forma de vida del yusnaturalismo.
Esto son nuestro derechos fundamentales que se vulneran por el Estado y el gobierno Chileno, se amparan en la constitución del año 80 que fue impuesta a sangre y fuego en la dictadura de Pinochet y que hasta los días de hoy no ha sido cambiada. Han primado los intereses mezquinos de las derechas políticas en el gobierno de la concertación. En la practica, lo que no se quiere asumir, es que Chile es un Estado plurinacional. Son muchos los interesados, de los que sostienen el poder en Chile, de mantener la actual constitución política, pues son los que roban las riquezas de la materia prima en nuestro territorio; es por ello que no se ratifican los convenios internacionales sobre pueblos indígenas, como es el convenio 169 de la OIT, que ha sido aprobada por el senado con una declaración interpretativa para dejar sin efecto su aplicación, lo que es rechazada por todo el movimiento mapuche y como la consideración de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos Indígenas para su ratificación.
Ante esta situación todos nuestros derechos elementales, están en la ilegalidad y la ley Indígena 19.253.- que tenemos, no tiene fuero o primacía ante leyes de los mega proyecto, como la celulosa o hidroeléctrica entre otros, entonces con mucha naturalidad se le persigue a los dirigentes mapuche cuando se movilizan a reclamar sus derechos en contra de las forestales que destruyen nuestro medio ambiente, sea mujer u hombre o miembros de las comunidades, acusándolo de tal o cual delito que el propio estado genera o ampara en nuestro territorio y se aplica la ley antiterrorista, militarización de la comunidades mapuches como es el caso del lago Lleu lleu comuna de Tirúa, la comuna de Ercilla de donde yo provengo y en los últimos días se esta militarizando la zona del alto Bío Bío, su única finalidad es atemorizar a la comunidades pehuenches para continuar su mega- proyecto eléctrico.
No sabemos que consecuencia va tener el pre proyecto del aeropuerto en Quepe o los proyecto hidroeléctrico en Aysén, vertederos en la comunidades, el Ducto de residuo de la celulosa que intenta deposita al mar entre Mehuín y Queule; en este último acaba de producirse un enfrentamiento el 2 de abril, entre la comunidad en la caleta de pescadores de Mississipi en Mehuín, con un centenar de trabajadores de la celulosa Arauco "celco" que pagados por la Empresa fueron a agredir físicamente a los miembros de la comunidad.
Tenemos claro ejemplo de represión en contra de nuestros dirigentes como los asesinatos por carabineros de Alex Lemun, Rodrigo Cisterna, Longo Juan Collihuín, Matías Catrileo, entre otros, que aún no se condenan los responsables, el caso de los lonko presos y condenados injustamente por ley antiterrorista, que algunos han cumplido su condena y lamguenes mujeres encarceladas, como es de conocimiento público de mas de 100 días de huelga de hambre por su libertad y de sus hermanos de Patricia Troncoso condenadas a 10 año y un día, por Ley antiterrorista, la reciente condena de la lamguen Juana y Luisa Calfunao que están encarceladas junto a su marido y familia por defender sus tierra, la condena 10 años y día que cumple en la cárcel Juan Carlos Huenulao, por Ley antiterrorista, lamguen Mireya Figueroa, Luís Catrimil dirigentes de la comunidad de Trikauko, tuvieron que revelarse de la justicia pasando a la más profunda clandestinidad hasta los días de hoy por no haber un juicio justo.
Sin tener un poder notarial, pero en mi condición de dirigente mapuches, tengo el deber moral de decirle al mundo que en mi país no se respeta el derecho del pueblo mapuche y demás pueblos originarios, el gobierno de Chile vulnera la libertad de nuestros dirigentes y muy en especial de la mujer mapuche por el solo delito de luchar por nuestra Autonomía y Territorio, es por ello que desde esta tribuna los llamos a solidarizar con ellas y ellos, lo hago como dirigente y como mujer mapuche.
Mari chiweu – mil veces venceremos
Muchas gracias.
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