El presidente, el laberinto y su soledad
por Salvador Gaete (Chile)
4 años atrás 2 min lectura
En noviembre de 1918, la Alemania imperial de Guillermo II ya estaba derrotada, militar y económicamente, sólo restaba firmar el armisticio que pondría fin a lo que hoy conocemos como la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, en el Puerto de Kiel, los marinos reciben la orden de zarpar para salir al encuentro de la Royal Navy británica.
Se había decidido dar un último combate. Pero los marinos, que no están dispuestos a ser sacrificados inútilmente tan sólo por el honor del káiser, se sublevan y se inicia una revuelta en la ciudad. Es la chispa que enciende un polvorín que se propaga por toda Alemania. Los libros lo reseñan como Los Sucesos de Kiel o La Revolución de Noviembre. Marca la caída del régimen imperial alemán y el inicio de la República de Weimar.
En Chile, al igual que en el colapso del imperio alemán, el presidente Piñera se encuentra sitiado. La analogía con Guillermo II es atingente, ambos ocasos parecen hermanarlos. La guerra que él mismo declaró en octubre de 2019 fue definida hace mucho: la Constitución y las AFP están en su fase terminal, respirando artificialmente.
El corazón del sistema ha sido entregado, y el asalto a la Bastilla ya fue celebrado. Sin embargo el presidente aventuró una última batalla por el honor. Al igual que en Kiel, su último bastión comprendió que serían sacrificados inútilmente, pues el gobierno presentaba su propio proyecto de tercer retiro, y quién más que el Tribunal Constitucional puede entender de mejor forma que la Constitución está muerta, que no vale la pena morir por ella, que la disputa entre legalidad y legitimidad ya está inclinada.
La legitimidad hoy es un bien de primera necesidad. Mi reino por un caballo gritó el TC y aceptó la copa de oxígeno, emulando a los partidarios de Piñera en el Congreso. Hace pocas horas el presidente ha promulgado oficialmente su derrota, que conlleva consecuencias insospechadas en el plano de la gobernabilidad, pero Piñera tiene la pulsión de la guerra y aún en la soledad absoluta sentirá que tiene juego. Los sucesos de Kiel, en ese lejano noviembre de 1918, nos enseñan que un líder derrotado se vuelve más peligroso para su pueblo, pues siente que no tiene mucho que perder y puede sacrificar incluso lo que no tiene.
Artículos Relacionados
Chile: Ha muerto Juan Seoane, un grande, ex detective que combatió junto a Allende
por Diversos medios
8 años atrás 5 min lectura
Cuba y el socialismo: «Huir tanto de la rutina como de la improvisación»
por Héctor Pérez (Cuba)
4 años atrás 17 min lectura
Autora de libro sobre la muerte de Allende se pone más allá de la moralidad y de la ley
por Hermes H. Benítez. (Canadá)
12 años atrás 13 min lectura
La Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales, Chile, 1925
por Sergio Grez Toso (Chile)
9 años atrás 126 min lectura
Melnick, el oscuro panelista que le hace daño a Chile
por Daniel Núñez (Chile)
8 años atrás 3 min lectura
Debate sobre el golpe de Estado de 1973 en Chile
por Canal La Red (Chile)
9 años atrás 1 min lectura
Necrofilia y poder político
por Manuel Acuña Asenjo (Chile)
1 día atrás
19 de julio de 2025
El carácter necrofílico no es solamente una elaboración teórica. Tiene una expresión concreta en actores que se repiten, día a día, en la escena política mundial. Sujetos por los que hemos votado o defendido sin siquiera conocerlos. Porque, por regla general, el proceso electoral es así: ciego, como ya lo hemos visto. Los elegidos dirigen el destino de la humanidad.
Bolivia: Abogado califica al gobierno de Luis Arce de «consorcio presidencial de la corrupción y la protección a la delincuencia»
por Bolivia Info Ninawa
3 días atrás
18 de julio de 2025
El abogado Nelson Cox, califica el nuevo proceso anunciado por el fiscal general Roger Mariaca como otro proceso armado, amañado contra el ex presidente Evo Morales. El abogado sostiene que el ministerio publico no puede criminalizar la libre expresión.
¿Dónde está Julia Chuñil? Hoy es su cumpleaños 73 y no la abandonaremos
por Osvaldo Torres (Chile)
4 días atrás
16 de julio de 2025
Este acto de violación de los derechos humanos, después de más 50 años de nuestro trauma histórico, demuestra una vez mas que la herida abierta, jamás ha sido cerrada por la justicia. Con la desaparición de Julia Chuñil se ha cometido un acto que da continuidad a la impunidad.
Bolivia: Encuestas muestran que votos nulos, blancos e indecisos suman 32%. Sin Evo en la papeleta no puede haber elecciones
por Medios Internacionales
4 días atrás
16 de julio de 2025 Pese al avance de las campañas y la proximidad de la votación, no parece haber definición en el electorado. Los dos primeros aspirantes están prácticamente…