Carta a lxs primeros alienígenas
por Aldo Torres Baeza (Chile)
6 años atrás 5 min lectura
¿Quién habrá sido el primero o la primera de todxs lxs cabrxs que saltó un torniquete del metro?, ¿fue uno?, ¿fueron muchos en un mismo simultáneo y único instante?, ¿cuántos años tendrá?, ¿será hombre?, ¿mujer?, ¿en que rincón perdido de la ciudad estará mirando como su gesto terminó por cuestionar toda la estructura de poder sobre la cual se sostenía un país?, ¿habrá sospechado que ese acto, aparentemente pequeño pero de consecuencias históricas impresionantes, desató la mayor protesta de la que tengamos memoria y que posiblemente cambie a Chile para siempre?
Pues bien, tú, cabrx, eres el primer alienígena de una comunidad multicolor de alienígenas. Tu salto sobre el torniquete fue el inicio simbólico de un nuevo país, una bandera que se hunde sobre el territorio con una sola leyenda: Chile despertó. Despertó de la siesta del consumo y la individualidad patógena. De ese dolor y ese miedo que nos tenía separados, compitiendo enajenados en un ruta ciega que nos impulsaba al colapso y la crisis.
¿Te has detenido a pensar lo que hiciste tú y todxs tus compañerxs, pingüino rebelde?…
Provocaron que los ríos comenzaran a correr. Yo los vi, ¿tú los viste?, ¿has visto los bailes, los cantos, las pancartas y los colores que recrean este latir de la historia? Ustedes lo provocaron. Provocaron, además, un generalizado y compacto sentimiento de escepticismo hacia esa guerra ficticia declarada por el presidente y los mensajes de la televisión que intentaban crear el clima para que pareciera cierta. Provocaron que la gente dudara cuando el presidente hablaba de “lo que quieren los chilenos” en circunstancias que él no vive como ningún chileno y, en definitiva, gobierna un país que no habita, un país de alienígenas. Y es en razón de esa desconexión que entendió el malestar social como algo que había que aplastar con militares (comiendo pizza en Vitacura) y no entender con sensibilidad.
Ustedes, secundarios, provocaron una explosión de alienígenas, reproduciéndose en todas las esquinas, golpeado la olla y sartenes para comunicarse con un código críptico: ta, ta, ta-ta, tan. Por sobre todo, secundario rebelde, provocaste que los alienígenas entiendan, o empiecen a entender, el tremendo poder que tienen cuando se unen. Eso es llevar a la práctica lo que alguna vez dijo otro presidente: «la historia es nuestra, y la hacen los pueblos». Ahora, tras cada ofrecimiento del gobierno, los alienígenas ya saben que las herramientas del amo jamás servirán para desarmar su propia casa, porque ustedes, pinguinxs, provocaron que la gente volteara la cabeza y mirara que proyectaban las imágenes al fondo de la caverna.
Su acto, cabrxs, se transformó en un oleada imparable de esperanza y alegre rebeldía. Sacaron la rabia, la emoción y el grito contendido. Hicieron que aquel trabajador que se autoculpaba por su pobreza empezara a cuestionar el sistema que lo oprime y no su propia vida, ¿soy pobre porque soy flojo?, se pregunta ahora ese trabajador. ¡Flojo yo que me levanto a las 6.00 de la mañana para trabajar 14 horas diarias!, ¿realmente soy yo el culpable o es toda una estructura sistémica la que produce y reproduce mi pobreza?…
Tú, pingüino, pingüina, que aguantaste los lumazos para que una abuelita que no conocías guardara el pasaje del metro y lo ocupara para comprar pan, tu hoy eres hoy una especie de héroe, de heroína. Un héroe trans-moderno. Un Manuel Rodríguez. Una violeta Parra. Nuestra propia Rosa Rosa Parks. Ese eres tú. Te nombran las abuelitas que sobreviven con 90 lucas de pensión. Te nombran los miles y miles de estudiantes endeudados. Te nombran las familias de la gente que ha muerto en las lista de espera de los hospitales.
Te nombra ese 50% del país que gana menos de 400 lucas al mes. Te nombran las 4,6 millones de personas endeudadas. Te nombran los 5 millones de personas que no terminaron el cuarto medio. Te nombran el padre y la madre de familia que no llega a fin de mes. Te nombran los Nadie, los Nunca, los Sin rostro, los Invisibles, los Últimos de la fila, los Desplazados, los Postergados. Ellos.
Pero también te nombra el que está conforme con su vida, pero que de todos modos se une al grito de dignidad en nombre de esa maravillosa capacidad emotiva que nos hace sentir el dolor del otro como propio. Esa conciencia que llevó a ustedes, que no sufrieron el alza en el pasaje del metro, a protestar por sus abuelas y abuelos. Esa cosa llamada empatía, o comunidad, que jamás entenderán quienes no pertenecen a la zoología alienígena.
Un proverbio chino dice que para recorrer mil kilómetros primero hay que dar un paso. Ustedes lo dieron y ahora vamos todas y todos detrás. Galeano decía que los pequeños actos no acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable. Y en eso estamos, transformándola.
Gracias a ti, a ustedes, los primeros alienígenas que evadieron el metro en un acto de desobediencia civil que se transformó en ejemplo. Donde sea que estén, gracias por despertar a Chile de la siesta. Porque si, es cierto: Chile despertó.
*Fuente: Le Monde Diplomatique
Artículos Relacionados
Confiemos en nosotros y en nuestras capacidades
por Radio Plaza de la Dignidad
5 años atrás 1 min lectura
Por qué la rebelión del Rif de 2017 es más peligrosa para el rey marroquí que las anteriores
por Periodista Digital
8 años atrás 7 min lectura
Situación crítica de DDHH en Chile se traslada a Parlamento Sueco y se espera reacción de la Unión Europea
por Equipo comunicación Mapuche
6 años atrás 7 min lectura
Fidel, tu honda es la David y ya está en millones de manos
por Ricardo Jimenez A. (Perú)
9 años atrás 10 min lectura
Perú debe permitir la entrada en el país de la embajadora saharaui
por Ceas-Sahara (España)
8 años atrás 4 min lectura
Elecciones en Chile, Kast arrastra el fantasma de Pinochet
por Carlos López Fuentes, Héctor Zavala Leiva (Francia)
39 mins atrás
04 de diciembre de 2025
Un peligro amenaza Chile. El cambio radical que se podría producir en nuestro país, con la llegada a la presidencia de la República de José Antonio Kast, constituiría una especie de “golpe blanco” y una vuelta atrás de varios decenios.
Organizaciones sociales, de derechos humanos y memoria rechazan a José Antonio Kast
por CODEPU
56 mins atrás
04 de diciembre de 2025
Más de 150 organizaciones sociales, de derechos humanos y memoria redactaron carta, alertando sobre el peligro que se cierne sobre Chile con un gobierno en manos del extremista de ultraderecha José Antonio Kast. Representantes de los firmantes se reunieron esta mañana a los pies del monumento al presidente Salvador Allende para dar lectura colectiva al documento.
La educación después del genocidio de Gaza según René Vega Cantor
por Fausto Giudice
1 semana atrás
27 de noviembre de 2025
pese a los bloqueos, asesinatos sistemáticos y bombardeos continuos que soporta Gaza desde hace varias décadas, el nivel educativo de su población es sorprendente, con un bajo índice de analfabetismo (del 0 o el 2% según las fuentes). Gaza tiene uno de los niveles más altos de matrícula escolar en el mundo, que alcanza la cifra de un 95% de niños cursando la educación básica.
Mario Cruz Bustamante: cuando la danza se vuelve memoria
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
1 semana atrás
24 de noviembre de 2025
“Uno no baila solo por bailar.
Uno baila con los que ya no están, con los que vendrán
y con esta tierra que todavía pide ser escuchada”.