EE.UU. Fascismo: ¿puede suceder aquí?
por Amy Goodman y Denis Moynihan (EE.UU.)
9 años atrás 5 min lectura

“Cuando el fascismo llegue a Estados Unidos lo hará envuelto en la bandera y portando una cruz” reza la cita ampliamente atribuida al primer estadounidense ganador del Premio Nobel de Literatura, Sinclair Lewis. En 1935, Lewis escribió una novela denominada “No puede suceder aquí”, en la que plantea el posible ascenso del fascismo en Estados Unidos. En la escuela nos enseñan que el fascismo fue derrotado en 1945, con la capitulación de Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las sombras de aquella época oscura se ciernen sobre la campaña presidencial de este año, con estallidos de violencia y promesas de lealtad a través del saludo nazi, todo ello encabezado por la retórica violenta del candidato republicano favorito, Donald Trump.
¿Por qué es esto pertinente en la actualidad? Donald Trump recientemente publicó en Twitter una cita de Mussolini: “Es mejor vivir un día como un león que 100 años como una oveja”. Cuando NBC confrontó a Trump por haber publicado palabras fascistas en su cuenta de Twitter, el candidato respondió: “Está bien saber que la cita de es Mussolini. Mussolini era Mussolini…Es una muy buena cita, es una cita muy interesante”.
Ojalá las comparaciones con el fascismo se limitaran solo a sus tuits. Sus actos políticos se han vuelto el centro de enfrentamientos violentos, avivados sistemáticamente por la acalorada retórica de Trump desde el estrado. Después de que un manifestante de Black Lives Matter fuera pateado y golpeado en uno de sus actos, Trump dijo en señal de aprobación: “Quizá deberían haberlo molido a palos”. En un acto en Las Vegas en febrero, después de que un manifestante contrario a Trump interrumpiera el evento y fuera expulsado del lugar, Trump vociferó: “¿Saben lo que solía pasarles a tipos como ese cuando estaban en un lugar así? Salían en camilla”. Y añadió: “Me gustaría darle un puñetazo, eso es seguro”.
Semanas más tarde, en otro acto de Trump, un manifestante recibió un puñetazo en la cara. Cuando los guardias de seguridad estaban sacando a Rakeem Jones, un afroestadounidense de 26 años de edad, del estadio en el que se llevaba a cabo el acto en Fayettesville, Carolina del Norte, John McGraw, un seguidor blanco de Trump, le dio un puñetazo en la cara a Jones. A continuación, los policías locales redujeron al hombre en el suelo, no a McGraw, que fue quien lanzó el puñetazo, sino a Jones, la víctima. El programa de televisión “Inside Edition” entrevistó a McGraw inmediatamente después de la agresión.
“La próxima vez que lo veamos, quizá tengamos que matarlo”, dijo McGraw, que fue arrestado al día siguiente. Trump se comprometió a pagar personalmente los gastos de defensa de sus seguidores que sean acusados de agresión contra manifestantes, incluido McGraw. Trump también respondió con evasivas cuando se le pidió que repudiara el apoyo del Ku Klux Klan y su antiguo “gran mago”, David Duke. Trump respondió en una entrevista con el periodista de CNN Jake Tapper: “No sé, sinceramente no conozco a David Duke. Creo que nunca lo conocí”.
Para encontrar una explicación a todo esto entrevistamos en el programa Democracy Now! al catedrático Robert Paxton. Paxton es considerado el padre de los estudios sobre el fascismo y es profesor emérito de ciencias sociales de la Universidad de Columbia. Paxton sostuvo: “Donald Trump exhibe una predisposición muy alarmante a utilizar temas y estilos fascistas. La respuesta positive que logra es preocupante”.
En la entrevista, Paxton relató brevemente la historia del ascenso del fascismo en Alemania: “En las elecciones de 1924, [a Hitler] le fue muy mal, era el candidato de un partido marginal. Después ocurrió la Crisis del ’29 y de 1930, la Gran Depresión. Y ocurrían dos cosas: había una terrible crisis económica, decenas de millones de personas estaban sin empleo y el gobierno estaba paralizado. No se podía aprobar ninguna ley. La República alemana de Weimar realmente dejó de funcionar como república en 1930 porque no era posible aprobar nada. Y el Presidente actuaba dentro del marco del artículo 48 de la Constitución, que le otorgaba facultades para gobernar por decreto en caso de emergencia. De modo que, entre 1930 y 1933 el Presidente von Hindenburg gobernó por decreto y las élites políticas estaban desesperadas por salir de esa situación. Y en este contexto estaba Hitler que, para ese entonces había logrado cosechar con su partido más votos que ningún otro candidato. Tenía más del 37%. Nunca logró una mayoría, pero tenía más del 37% de los votos. La élite política quería lograr un apoyo multitudinario contundente y, entonces, lo llevaron a sus filas”.
Donald Trump está avivando la llama de la intolerancia y el racismo. Está sacando provecho de los temores de los votantes blancos de clase trabajadora, cuya situación económica se ha deteriorado. Si la Convención republicana que se celebrará en julio en Cleveland no llegara a lograr un acuerdo con respecto a su candidatura, Trump advirtió el miércoles a la CNN: “Creo que habrá disturbios. Represento a muchas millones de personas”.
*Fuente: Democracy Now
© 2016 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro «Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos», editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Artículos Relacionados
Brusco cambio de la situación estratégica en el Medio Oriente
por Thierry Meyssan (Francia)
15 años atrás 13 min lectura
Acuerdo Transpacífico (TTP): pacto de política y ciencia. ¿Y la sociedad?
por Cristobal Cuadrado (Chile)
10 años atrás 8 min lectura
La elección de convencionales y los desafíos que vienen
por Jorge Franco (Chile)
4 años atrás 23 min lectura
Los mega acuerdos y sus amenazas para América Latina
por Jaime Estay (México)
8 años atrás 10 min lectura
2013: Un balance desde Latinoamérica
por Atilio A. Boron (Argentina)
11 años atrás 11 min lectura
1 Comentario
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Suprema ordena a senadora Campillai borrar de sus RRSS «todas las publicaciones que afecten la honra» del exoficial Crespo, que destrozó su rostro y sus ojos
por
2 horas atrás
22 de febrero de 2025
«si la Senadora Campillai no puede decirlo, lo diremos nosotros. Claudio Crespo es un violador de derechos humanos. Un sicópata que debería estar preso».
Bases militares, una invasión encubierta
por Pablo Ruíz (Chile)
1 día atrás
21 de febrero de 2025
El mundo está plagado de bases militares, de aproximadamente 900 bases militares, que se encuentran en 96 países. La mayoría son de los Estados Unidos y países de la OTAN. «¿Cómo se justifica la presencia de las bases militares hoy en el mundo?
Bases militares, una invasión encubierta
por Pablo Ruíz (Chile)
1 día atrás
21 de febrero de 2025
El mundo está plagado de bases militares, de aproximadamente 900 bases militares, que se encuentran en 96 países. La mayoría son de los Estados Unidos y países de la OTAN. «¿Cómo se justifica la presencia de las bases militares hoy en el mundo?
Foro Virtual Internacional “Territorios de Paz, Bases Militares Extranjeras y Militarismo Global”
por El Sáhara Occidental no está en venta
3 días atrás
19 de febrero de 2025
Esta actividad global está organizada por la Oficina Internacional de la Paz, No a la guerra – No a la OTAN, Pace e Bene, RootsAction, Veteranos por la paz, Red de resistentes de la industria de la guerra, Internacional de Resistentes a la Guerra y World Beyond War.
Tipico…normal en USA
Si ocurriera en Israel, ahí sí que sería raro.
Con Hitler y Mussolini se terminó la era aria.