Francisco afirma que se acabó la "vida de faraón" en el Vaticano
por Rebelión
7 años atrás 2 min lectura
«En la Iglesia hay algunos que, en lugar de servir, de pensar en los demás (…), se sirven de la Iglesia. Son los arribistas, los que están apegados al dinero. ¿Cuántos sacerdotes y obispos de este tipo habremos visto? (…) Es triste de decir, ¿no?», añadió en la homilía durante su misa matinal en el Vaticano.
Dos libros publicados el jueves en varias lenguas sacaron a la luz, gracias a documentos confidenciales, la gestión calamitosa de las finanzas vaticanas y el despilfarro de algunos cardenales, instalados en lujosos apartamentos.
El Papa prometió recientemente a uno de sus allegados, citado este viernes por el diario italiano La Stampa, que la gestión del ingente patrimonio inmobiliario de la Iglesia «va a cambiar». No obstante, advirtió Francisco al diario Straatnieuws, la Iglesia no podrá deshacerse de la mayor parte de su rico patrimonio inmobiliario, que sirve para apoyar sus obras caritativas, ni de sus tesoros artísticos, que pertenecen «a la humanidad».
«Si mañana yo dijera que íbamos a subastar la Piedad de Miguel Ángel, no sería posible. Porque no pertenece a la Iglesia. Está en una iglesia, pero pertenece a la humanidad. Y eso vale para todos los tesoros de la Iglesia», explicó. «Hemos empezado a vender los regalos y otras cosas que me dan», recordó el Papa, que acaba de entregar unos 40 de esos regalos como premio, con motivo de una tómbola caritativa. Entre ellos hay un coche Lancia, un Rolex y un tándem.
En un tono más anecdótico, Francisco contó al Straatnieuws que cuando tenía cuatro años quería ser carnicero y que de pequeño no se le daba bien jugar al fútbol con sus amigos en Buenos Aires.
«Yo era pequeño, tenía cuatro años, y una vez me preguntaron: ‘¿Qué te gustaría hacer cuando seas mayor?’ Y dije: ‘¡Carnicero!'», como el del mercado al que iba a hacer las compras con su madre y su abuela. Sobre el fútbol, cuenta: «A los que jugaban como yo los llamaban ‘patadura’, que significa tener dos pies izquierdos. Pero yo jugaba, y a menudo me ponía de portero».
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24 de marzo de 2023, 17:00 horas
Alonso Ovalle 720, Santiago
Bueno…. Hubo en Oriente u monje zen que fue toda su vida carnicero y cocinero, que desarrolló un arte del manejo de los cuchillos.
Allá iban todos los aspirantes a la iluminación, porque no cortaba a machetazos.
Separaba cada pieza tras una fracción de serena contemplación, deslizaba el filo de su cuchillo sin un solo sonido, crujido o esfuerzo.
Y la articulación cedía justo en su punto exacto. Nunca encontraba hueso.
Decían algunos que los pollos y cerdos pescados ya limpios tras el sacrificio, buscaban pasar bajo sus manos.
Y a veces uno se encuentra en algún mercado alguien así, con quien desearía conversar para extraer algo que tenga sentido en este teatro barato que nos toca ver todos los días.
A ver Francisco si puedes cercenar con impunidad y elegancia sacerdotal las partes no esenciales de Tu Iglesia, que están pesando demasiado sobre la doblada espalda del Crucificado.