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París, una lectura de los luctuosos hechos con algo más de calma y tiza

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La matanza llevada a cabo el miércoles pasado en el semanario Charlie Hebdo por yihadistas pertenecientes al parecer a la rama Al Qaida Yemen, todos de nacionalidad francesa, no solo es injustificable sino que debe ser condenada firmemente.
Desde los primeros momentos fuimos solicitados pero dadas las informaciones parcelarias que se tenían, juzgamos prudente emplear la famosa táctica billarística de la calma y la  tiza aceradas. Sobre todo, porque en estos casos, como ya lo sabemos de memoria, la emotividad nubla la razón como el fanatismo religioso nubló la de los tres yihadistas abatidos en el día de hoy en la Seine et Marne y en el distrito XX de París. Ya desde la noche del miércoles dijimos a Telesur que  el condenable hecho había que contextualizarlo, que el análisis político exige revisar la concatenación de hechos que lleva a una matanza de esta naturaleza. La pregunta que nos acosaba desde hace meses era más bien: ¿cómo no ha ocurrido aún un atentado en París? Porque si bien es cierto los yihadistas cometieron su crimen ultimando a periodistas, dibujantes y a un economista, so pretexto de vengar el honor del profeta, mancillado según ellos por el semanario en cuestión -como lo gritaron a viva voz una vez concluida su macabra faena- este acto y las secuencias siguientes de los otros días, podrían ser  sólo el inicio de una larga travesía por la que desde ahora se tendrá que encaminar Francia, debido a su voluntad de sostener acciones armadas en diversos teatros de operaciones de guerra contra organizaciones yihadistas. Es lo que ha reafirmado F. Hollande en una corta intervención luego de la eliminación de los tres yihadistas.
Pero como paradoja, desde hace algunos años es el gobierno galo el que ha dado su apoyo a los grupos armados, que de consuno con mercenarios yihadistas de diversas nacionalidades, siembran el terror en Siria, cometen atrocidades en el noreste de ese país y en Iraq. ¿Será necesario recordar que quien funge de líder del Estado islámico -Abú Bakr al Baghdadi- estuvo preso en prisiones estadounidenses en Iraq para reaparecer curiosamente como máximo dirigente de este autoproclamado estado ?
La matanza ocurrida en París se inscribe en el contexto de una concatenación de hechos que es necesario señalar. Y no hay que atribuirlo únicamente al fanatismo religioso de cerebros enfermos. Claro, lo uno no quita lo otro.
Hay que constatar las numerosas tropelías y vejámenes sufridos por el mundo árabe/musulmán a manos de las fuerzas del también autoproclamado “mundo libre”, que recordémoslo, ha sometido y avasallado desde hace años pueblos y regímenes en esa región. La invasión norteamericana a Iraq y su secuela de crímenes y torturas, los bombardeos regulares contra la población paquistana o afgana, las periódicas matanzas del ejército del estado sionista -considerado como bastión de Occidente y del “mundo libre” en tierra de bárbaros- contra la población palestina, particularmente de Gaza, que por cierto no causa las tomas de posición condenatorias de los que hoy rasgan vestiduras ante la sangre de periodistas y dibujantes derramada en París.
El “mundo libre” impuso su dominación mundial chorreando sangre hasta por los codos. Y para ello, en la época actual, ha contado con indefectibles aliados en el mundo árabe/musulmán: Arabia Saudita en primer lugar (que obedientemente influencia el curso del precio del petróleo en estos momentos con el beneplácito de EEUU y la UE) y los emiratos islámicos que distan mucho de ser democracias ejemplares. Es en el seno de ese mundo humillado y colonizado que el imperio encontró a islamistas dispuestos a cruzar lanzas contra la URSS, que en la época de la guerra fría era su gran enemigo. El engendro así creado se le escapó de las manos y comenzó a volar con alas propias. La agresión contra Siria e Iraq es una de sus consecuencias. Siria -uno de los pocos países de la región donde coexistían diversas comunidades religiosas- y que ha sido desestabilizada por islamistas de todos los pelajes, financiados, entrenados, apertrechados y apoyados por el “mundo libre”, enfrenta con relativo éxito la guerra que le ha sido impuesta. El “mundo libre” no esperaba el apoyo masivo y los sacrificios consentidos por su población. El plan de remodelación concebido por EEUU e Israel, que pasaba por la división étnico/religiosa de los estados surgidos de la repartición territorial luego de la Segunda Guerra Mundial, no ha sido un camino sembrado de rosas. Pero el imperio no cejará en su voluntad por imponer su orden en esta región del mundo y para ello cuenta con el apoyo de la UE y de las grandes organizaciones internacionales en las cuales ejerce una indiscutible hegemonía, FMI, Banco Mundial, ONU, etc.
Francia y la UE se inscriben en el contexto de adhesión a esta dominación imperial, lo que no excluye por cierto tiranteces o contradicciones con EEUU.
Todo lo dicho anteriormente no es óbice para condenar el odioso atentado que ha tenido lugar en París, contra un semanario satírico cometido por ciudadanos franceses descendientes de padres inmigrados. Hoy, debido a este luctuoso acontecimiento, Charlie Hebdo es conocido en todo el mundo. Es para nosotros doblemente doloroso evocar este condenable asesinato cuanto más que tuvimos la ocasión de conocer a algunas de las víctimas, que durante la lucha contra la dictadura de Pinochet, expresaron su firme solidaridad con nuestro pueblo.
Charlie Hebdo nació en los años 60 de otra revista satírica -Hara Kiri- y fue siempre una voz corrosiva e insolente que utilizaba un lenguaje considerado por muchos como procaz y grosero. El semanario tuvo entre sus redactores fundadores a Cavanna y Choron, dos grandes plumas de la conocida paillardise gala e hizo de la irrisión su marca de fábrica. Irreverente, ridiculizó en muchas ocasiones la mojigatería y el carácter pechoño de las instituciones más veneradas por tirios y troyanos: el amor a la patria, a la familia, a la bandera, al ejército, a la policía y manifestó su disconformidad con los cánones de costumbres y relaciones entre hombres y mujeres existentes en la sociedad francesa. Durante los años 80 el semanario conoció una baja sensible en términos de venta y nueva caras llegaron al nuevo equipo. De un autoproclamado « apartidismo” el nuevo Charlie adhirió poco a poco a tesis neoconservadoras en el plano político, aún si mantuvo su tradicional insolencia e irreverencia en los temas “societales”. Retrospectivamente, el atentado a las torres gemelas de Nueva York, fue el hito que marcó un nuevo rumbo editorial en el semanario, creando fricciones y rupturas en su seno. La línea editorial libertaria se cubrió con ropajes liberales. Uno de sus fundadores, el conocido dibujante -Siné- debió abandonar Charlie bajo la acusación de “antisemitismo”. Siné había osado escribir un burlesco texto sobre el hijo de Sarkozy, Jean, quien había anunciado que contraería matrimonio con la hija de un millonario dueño de una cadena de retail y por eso anunció su conversión al judaísmo. Siné fundó su propio semanario, Sine-Hebdo y postuló como candidato en 2004 al parlamento europeo en la lista Europalestina, lista que hacía de la solidaridad con el pueblo palestino su razón de ser. Poco antes había tenido lugar una polémica en la redacción de Charlie Hebdo, con ocasión de la publicación y entrevista de un libro violentamente islamófobo, de la periodista italiana Oriana Fallaci. Charlie Hebdo rompió así su tradicional independencia partidaria y el broche de oro lo constituyó la nominación de su director como responsable de la radio estatal France Inter, por el presidente N.Sarkozy.
Este tortuoso y reciente itinerario incluyó las famosas caricaturas de Mahoma publicadas por un periódico danés y republicadas por Charlie Hebdo en 2006. Al respecto habría que señalar  que si bien es cierto el semanario continuó publicando ácidas críticas y dibujos contra la Iglesia y el islam, otras confesiones y comunidades gozaron de cierta benevolencia por parte del semanario, rompiendo así lo que había sido la línea editorial tradicional durante 40 años de existencia.
Como hombres libres consideramos inaceptable toda fatwa, excomunión o cualquier farisaica acusación de blasfemia cuando un humorista o dibujante se mofar o ridiculiza a una religión o a una comunidad, incluso si son bromas o dibujos de mal gusto, groseros o expresiones vehementes. Al respecto es posible constatar una indignación selectiva. Ciertas doctrinas políticas se escudan detrás de un espantapájaros étnico-religioso, para justificar la defensa irrestricta de cierto estado. Nuestra indignación por el crimen cometido hace algunas horas en París, no es entonces selectiva. Pensamos que la invocación a Dios -idea trascendente, sea cual sea nuestra posición ante la cuestión de su existencia o no- como elemento justificativo de un acto como el llevado a cabo hace algunas horas, debería conllevar lo que los juristas llaman, circunstancia agravante.
Escribimos estas notas a un año desde que la libertad de expresión fuera amordazada por tribunales franceses, bajo la presión de las más altas autoridades del gobierno socialista francés y que provocara la reacción indignada de algunos juristas en sus propias filas. Nos referimos por cierto al « affaire Dieudonné », crónica que piensaChile fue el único órgano chileno que aceptó publicar y que agradecemos. Ello contrasta con la pusilanimidad o ignorancia -creemos que más bien se trata de esto último- de sus congéneres de la prensa escrita o audiovisual chilena.
Una cosa es condenar con firmeza la matanza ocurrida y otra muy diferente es participar condescendientemente en la recuperación política que de este hecho hacen diversos políticos galos.
Uno de ellos, Manuel Valls, primer ministro, sionista convicto y confeso, quien hace pocos meses llamara desde la plaza de Trocadero de París a criminalizar toda crítica contra el estado sionista, ha llamado de consuno con el ex presidente Nicolás Sarkozy a una gran manifestación el próximo domingo en las calles de París. François Hollande ha hecho lo mismo y todas las potencias de la vieja Europa se han unido en una Santa Alianza y desfilarán por las calles parisinas bras-dessus, bras-dessous invocando la sacrosanta democracia, de la cual se consideran sus más egregios representantes: Merckel y Hollande, Cameron y Rajoy, Rienzi y Juncker.  Sólo falta el amo estadounidense  y los proveedores de fondos saudíes, emiratíes, qataríes y las entidades financieras que dirigen el mundo. Confieso que esta Santa Alianza dirigida por Frau Merckel -que se apresta a enterrar a Grecia y a algunos «pigs» poco recomendables del sur del continente- me huele a comedia demasiado vista y a gigantesca manipulación.
Los conspicuos representantes del “mundo libre” : Merckel, que preside esta Europa alemana; Rienzi, que hace ímprobos esfuerzos por mantener a Italia dentro de los parámetros decididos por la troika (FMI, BE y la CE); Cameron, que conoce la reticencia de los británicos para adherir a esta moribunda Europa; Rajoy, jefe de la corrupta casta ibérica, otro de los “pigs” que no ha trepidado en aprobar leyes liberticidas que criminalizan las protestas sociales, la llamada “ley de seguridad ciudadana” que prohíbe toda acción de masas que hizo posible la famosa movilización de los “indignados” en 2011. Desde ahora están prohibidas las ocupaciones de plazas, reuniones en lugares públicos, distribución de volantes, etc. (1). Al parecer también estará Juncker, el nuevo presidente de la Comisión Europea, quien fungiendo como primer ministro de Luxemburgo durante veinte años, participó en la promulgación de leyes que favorecen la evasión fiscal de las empresas extranjeras, acogiendo generosamente sus capitales.
En el plano interno galo, aparte del NPA de Olivier Besancenot, todos los sindicatos, partidos políticos, ONGs y asociaciones, es decir el rebaño completo, desfilará del brazo balando en defensa de la democracia. Democracia, es el elemento de lenguaje difundido para cimentar esta Unión Sagrada
El dispositivo estatal galo puso término en pocas horas a la cabalgata desesperada de tres yihadistas ampliamente conocidos por los servicios de seguridad, no sólo galos sino también estadounidenses. Y ahora, la Santa Alianza se prepara para asestar nuevos golpes a las tambaleantes libertades públicas, que se agregan a las nuevas medidas liberticidas decididas por el Parlamento francés hace algunos meses. En el «fragor del combate», el sionista Valls ha exigido ampliar aún más el arsenal represivo y se prevén nuevas disposiciones tipo el estadounidense «patriotic act» .La necesaria reflexión entre la seguridad y los derechos individuales están entonces a la orden del día para los ciudadanos franceses.
Francia ha vivido colgada a las informaciones y a la caza al hombre que se ha desarrollado durante estos días. El desenlace de dicha cacería era previsible. También la tentativa de recuperación que se ha puesto en marcha. Es por eso que con otros invisibles declaramos que ninguna intimidación mayoritaria del momento nos hará desfilar con aquellos que se presentan como los paladines de la democracia.
Paco Peña, París, 9 de enero de 2014.

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1 Comentario

  1. David Valencia

    De perilla, por no decir que los planes de los gobiernos van llevando a cabo meticulosamente, les van permitiendo de cara al PUEBLO, ir estrechando el cerco a ese PUEBLO que un poco tardo ( flojo ) en entrar en razón, se pliega a este tipo de actos, sin darse cuenta si no hasta cuando ya es tarde, que se le a ido progresivamente estrechado la libertad de acción.

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