Los soldados bolivianos y la patria
por Víctor Molina Fuente-Alba (Chile)
12 años atrás 3 min lectura
En un recodo ínfimo de la programación televisiva chilena, entre la exaltación de las candidatas a mejor trasero de Viña del Mar -bajo la mirada atenta de una piara de reporteros en plena edad del pavo-, y una interminable exhibición de humoristas groseros, los canales deslizaron la imagen de tres soldados bolivianos, después de más de un mes detenidos en Chile, sonriendo al enterarse que el tribunal decidió enviarlos de vuelta a su país. Sonriendo incluso después, en el camino costero, con los rostros impregnados del reflejo del mar.
Una risa como la que suele invadir el rostro de un adolescente cualquiera -de cualquier rincón del universo-, acariciado por una sorpresa, por la irrupción de un sueño súbito, por la constatación de que existe algo nuevo y suave por detrás de la rutina de los días interminables.
Habían sido detenidos tras cruzar la frontera, aparentemente sin la misión ni la intención de conquistar territorios ni de invadir la nación. Parece que estaban perdidos.
El tenor de sus complexiones, el vaivén inexperto de sus pasos conducidos hacia el cuartel, la oblicuidad infantil en sus ojos –cuestión vital que los tinterillos desconocen por completo-, nos gritaban a coro que estaban perdidos.
Pero el incidente, que pudo no pasar de una incidencia, nos catapultó a las trasnochadas versiones sobre la soberanía y la patria. Los soldaditos pasaron a ser, de muchachos extraviados, a íconos de lo que no se debe hacer, a representantes del sin respeto, a chivos de expiación que, en la casa del vecino, dejan de ser personas y se transforman en emblemas de la jurisprudencia.
Solo por tener menos de veinte años, edad en que la vida crepita en la piel y los gametos, estos jovencitos quisieron convencer, a una pléyade de estudiosos del derecho, que no eran expertos en geopolítica, que no habían sido adiestrados en controversias territoriales, ni eran agentes encubiertos del expansionismo a ultranza.
Entonces, la patria de ellos no es la nuestra, nos dicen en la televisión.
Y qué define la patria que la hace incombustible al calor de otras patrias?
¿Cuál es la patria de las personas bajas, ágiles y discretas, y que es tan diferente de la patria de otras gentes bajas, ágiles y discretas?
¿Es la patria del vecino tan ajena que puede encerrarme un mes en la bodega del patio cada vez que cobrando un penal mi pelota supera el arco y el muro y se incrusta en su camelia?
A fin de cuentas, la patria no es el territorio. No es el paisaje que protegerás con orgullo y que pertenece a otro dueño. Ni el trozo de tierra virgen que exhibirás pero jamás verás germinar sino para el rédito y la prosperidad de una pandilla de desconocidos.
No son los discursos presidenciales, tampoco la historia al amaño de pocos, ni la vereda que te muestran los que tienen la cámara en la mano, ni aquel fetiche en los discursos paranoicos del diputado Tarud.
La patria no son las leyes que han redactado otros, ni los tratados de libre comercio con ultramar, ni el aparato que te mantiene absorto en la convicción de que, por gesto oficioso, es tuyo lo que no te incumbe.
“Cuando miro a tus ojos veo en ellos la patria” cantaba la ensoñación dulce de Sara González, antes de dormirse para siempre. Porque si no sabemos dónde ubicarla, al menos se dibuja en cada rostro sencillo y abierto que pacta muecas con la libertad.
Tal vez por eso, guardando en el bolsillo la blasfemia de los territorios, la patria se sentía vívida en la sonrisa de esos tres niños bolivianos, camino de vuelta adonde les aman, lejos del mar.
*Fuente: G80
Artículos Relacionados
Senadores socialistas comparan a Chávez con Pinochet
por Ernesto Carmona (Argenpress)
17 años atrás 11 min lectura
Tolerancia Cero y otras paradojas
por Oscar Taffetani (Argentina)
14 años atrás 7 min lectura
El protocolo «cachilo» del futuro presidente uruguayo
por Emilio Cafassi (Argentina)
15 años atrás 7 min lectura
La última frontera: El auge de las arenas del petróleo
por Mario R. Fernández (Alternativa Latinoamericana)
18 años atrás 8 min lectura
Alianza simbiótica para el fraude
por Luis Agüero Wagner (Paraguay)
17 años atrás 4 min lectura
Presentan querella contra Fuerzas Especiales por agresión a Alicia Lira en la marcha por los derechos humanos
por Félix Madariaga Leiva (Chile)
5 horas atrás
“hemos presentado esta acción criminal con la firme expectativa de que finalmente se logre establecer la efectividad de los hechos que estamos denunciando, es decir, la conducta brutal que tuvieron funcionarios de fuerzas especiales de carabineros sin mediar provocación alguna en un acto pacífico que se desarrollaba en conmemoración del 11 de septiembre de 1973″
México: la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, no invitó al Borbón a la transmisión del mano
por Medios Internacionales
6 horas atrás
En el programa de hoy, 26/9/2024, Pablo Iglesias, Irene Zugasti, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan la decisión del Gobierno de España de no enviar ninguna representación oficial a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en reacción a su decisión de invitar al acto solemne al presidente Pedro Sánchez pero no al rey Felipe VI, por los desaires de la monarquía borbónica a las instituciones mexicanas. Con la participación de la periodista mexicana Daniela Pastrana.
Militante saharaui: “Si me envían a Marruecos, me matarán”
por Francisco Carrión (España)
1 día atrás
“Me escapé del Sáhara Occidental por todo lo que está pasando allí, por las violaciones de derechos humanos que ha sufrido. Mi padre se halla encarcelado de manera injusta. Procedo de una familia saharaui de activistas. Es imposible vivir en los territorios ocupados”,
«Denuncia el genocidio que está cometiendo Israel con el apoyo de EE.UU. contra la población civil de Palestina»
por Residente (Puerto Rico)
4 días atrás
Detienete por un momento y denuncia el genocidio que está cometiendo Israel con el apoyo de EE.UU. contra la población civil de Palestina. Porque cada niño asesinado hoy en Gaza estaría vivo si hubiesen dejado de bombardear ayer.
No digas después que no pudiste hacer nada.