Recaredo Gálvez, desde la cárcel de Concepción: “Nuestra lucha es justa y siempre lo será”
por Recaredo Gálvez (Concepción, Chile)
14 años atrás 5 min lectura
Compañeras y compañeros:
En el paso de nuestras vidas nos enfrentamos a múltiples desafíos que nos hacen valorar y comprender cuál es el verdadero motivo de nuestro andar por estos caminos.
Es doloroso ver cómo las luchas justas que se asumen dentro de estos desafíos de la vida se criminalizan y sobre todo se combaten por quienes desean mantener el poder que siempre han tenido. Ellos usarán cualquier método, desde la mentira hasta la más absoluta violencia, para evitar que construyamos la Sociedad Nueva que necesitamos y merecemos.
Nuestra lucha es justa y siempre lo será. Hoy no debemos desconcentrarnos y debemos seguir luchando. Si debo pagar por las mentiras de algunos, tengan presente que no me sentiré solo y sé que ustedes, compañeras y compañeros, continuarán creyendo las ideas que siempre busqué hacer palabra y acción.
El actual momento que atraviesa nuestro país es una oportunidad que no debemos perder para unificar las causas de nuestro descontento; sabemos que tenemos todas las herramientas para avanzar cada vez más firme hacia el amanecer esperado. No desperdiciemos las palabras, no dudemos en seguir saliendo a las calles a gritar nuestra rabia y, por sobre todo, no dejemos de organizarnos. Es el poder colectivo el único capaz de romper la opresión.
Fui detenido luego de la marcha y duramente golpeado al interior del bus de carabineros, hasta perder la conciencia. Desperté, sentado y esposado y con burlas en mis oídos. No supe el motivo de mi detención, sino en la Comisaría, varias horas después.
Cuando estuve en el Hospital, el médico de guarda increpó a Carabineros por la gravedad de los golpes sufridos en mi cabeza. Él ordenó que se me hiciera escáner y toma de rayos X, todo ello esposado, por orden de los uniformados y acompañado por un subteniente de Carabineros. (Las esposas eran de propiedad suya). La preocupación de Carabineros se hizo evidente y trataron de sacarme rápidamente del Hospital. Un carabinero volvió acompañado de un médico distinto, sin identificación, quien se burló de la lucha estudiantil y dijo que lo mío no era nada y me recetó unos anti inflamatorios. Carabineros intentó que firmara una declaración del motivo de mi detención que se me indicó después de horas y en ese momento se me dijo que por atentado contra carabineros. No supe el resultado de mis exámenes.
Maltrecho como estaba se me hizo esperar largamente en la Comisaría y recién se me leyeron mis derechos. Se me preguntó recién de qué color era mi ropa, mientras un Carabinero iba diciendo las respuestas por teléfono y se me presionó para que declarara que usaba una capucha negra. Curiosamente en la posterior declaración del oficial que dice ser objeto de agresión por mi parte, dice textualmente lo que el Carabinero hablaba por teléfono en dicha ocasión.
Se indica además, detalladamente, que lancé al oficial una bomba molotov, lo que es enteramente falso, pues jamás lancé tal objeto. En mi mochila “aparecieron” dos botellas de néctar, pero que no contienen restos de nada. En mi mochila no encontraron nada, porque no había nada. En mis manos no hay restos de sustancias incendiarias, porque jamás transporté ni lancé nada.
Si Carabineros mintió en un comienzo, ¿qué puedo esperar para el futuro de mi juicio?
¿Cómo no pensar que Carabineros decidió todo esto, es decir, mi caso, sobre la base de mis responsabilidades como dirigente universitario? ¿Cómo no pensar en un ataque a los dirigentes identificados por ellos como los más entregados en pos del movimiento estudiantil? ¿Cómo explicar la brutal golpiza a la que fui sometido y la sucia mentira que han organizado?
Lo que han hecho no es más que una forma burda de ocultar la desmedida fuerza represiva que está utilizando Carabineros, respaldados por el gobierno, en contra de todo el Pueblo de Chile. Y en este camino de la vergüenza policial han decidido que soy responsable de homicidio frustrado. La falta de pruebas en mi contra les caerá como una piedra en sus caras y la justicia les dará el castigo que merecen por mentir y tenerme preso.
La jueza, por su parte, decidió que debo estar en prisión por ser un peligro para la sociedad. Parece que hoy se es un ser humano peligroso por ser capaz de defender causas justas mediante la organización colectiva y transparente. Es un peligro para esta sociedad opresora que nosotros abramos los ojos y seamos capaces de pararnos en la educación, las poblaciones, los centros de trabajo. Parece que siempre será un peligro que los estudiantes develemos nuestra injusta y mala educación y luchemos por su cambio, que los trabajadores detengan sus trabajos por sueldos dignos y trato justo, que los pobladores se cansen de las migajas, injusticias y exijan una vivienda digna. Es un peligro para esta sociedad opresora que la educación, el trabajo, la salud, y la vivienda sean dignas y para todos. Es peligroso para la sociedad controlada por unos pocos que muchos pretendan crean un mundo nuevo.
Desde niño aprendí que es peligroso decir siempre lo que pienso y es más peligroso aún motivar a otros para que también lo hagan. Aprendí que para triunfar lo mejor es demostrar claramente lo insuficiente de este mundo opresor, ganando mediante el debate y la democracia directa.
Hoy, el sistema me demuestra una vez más lo peligroso que soy y lo hace de forma más violenta, con golpes, mentiras y cárcel, privándome de la gente y del pueblo que me da fuerzas.
Pero no estoy inquieto ni tengo temor porque sé que soy sólo uno más, sé que fuera de estos barrotes hay cientos mejores que yo, así como algunos acá adentro.
Sé que hoy mi nombre ha pretendido ser embarrado, pero las ideas que me hacen hombre libre no se alejarán de mi convicción cada vez más grande de luchar por un mundo mejor.
Compañeras y compañeros, amigos y amigas, hoy más que nunca en todo momento y en todo lugar, en cada sueño y en cada realidad ¡sólo la lucha nos hará libres!
Reca
Cárcel El Manzano, Concepción (Chile), domingo 24 de julio, 2010
Fuentes:
www.resumen.cl
http://fecudec.org/?p=60
MAPOCHO PRESS
Santiago – Chile
Reproducción permitida / Citar fuente
Artículos Relacionados
Un golpe para callar al pueblo hondureño
por Red En Defensa de la Humanidad
16 años atrás 3 min lectura
Sra. Presidenta: Usted tiene el poder y la legitimidad ciudadana para resolver esta crisis
por Colegio de Profesores (Chile)
16 años atrás 2 min lectura
“En Chile la tortura es un crimen plenamente instalado en las prácticas policiales”
por Lucía Sepúlveda (Chile)
11 años atrás 8 min lectura
Colombia: Adversidades no socavan marcha el 6 de marzo
por Agencia IPC (Colombia, Medellín)
17 años atrás 8 min lectura
Usted tiene como hombre de confianza, al mando de la Marina de Guerra, a un «traidor»
por Roberto Cifuentes (México)
17 años atrás 7 min lectura
Se debe cerrar de manera definitiva la planta Lincacel y perseguir responsabilidades criminales
por Fundación Terram (Chile)
18 años atrás 1 min lectura
Gaza: mensaje al el Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
10 segundos atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
Ibrahim Traoré: 19 atentados en dos años de gobierno, pues no sólo desafía, sino que construye
por Medios Internacionales
24 mins atrás
11 de abril de 2025 En solo dos años, Ibrahim Traoré ha logrado lo que muchos mandatarios africanos ni siquiera se atrevieron a imaginar: desafiar abiertamente el yugo colonial,…
Gaza: mensaje al el Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
10 segundos atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
El empresario Morstadt debe a CONADI el pago del predio en disputa con Julia Chuñil
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
7 días atrás
04 de abril de 2025
Julia Chuñil es mujer, mapuche, y campesina, y tenía 72 años cuando desapareció. Su vida y su historia hasta el 8 de noviembre de 2024 están marcadas por la violencia racista, de género y la violencia de clase, a la que se sumó en los últimos años la violencia extractivista. Ahora la suerte de la defensora de bosques y aguas de su territorio ancestral, depende de una justicia patriarcal.