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Un proyecto sigiloso: recontratar a 7774 oficiales y suboficiales retirados de Carabineros

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El 20 de mayo reciente, el presidente Piñera mando a la Cámara de
Diputados su proyecto  de  ley que modifica radicalmente la naturaleza
de  la policía uniformada chilena. Sin pito ni tambores, bajo su firma y
las de sus tres principales ministros, propone la  contratación de mós
de 7770 oficiales y suboficiales retirados de sus filas.
[Ver:
http://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=7358&prmBL=6962-02
]

El Proyecto en su introducción (“Fundamentos de la Iniciativa”) alega
una doble justificación o argumento. 

Primera justificación, un déficit de personal:

Cabe señalar que el crecimiento experimentado por la población en los
últimos años y las nuevas funciones de Carabineros, han producido un
déficit en el recurso humano de la Institución.

Y ¿como sabemos que existe un déficit de personal? Bueno, porque un
estudio de Carabineros lo dice:

En efecto, de acuerdo a un estudio elaborado por Carabineros de Chile 
para el modelamiento de los Escalafones de Personal de Nombramiento
Supremo e Institucional de Orden y Seguridad, concluyó entre otras
materias, que existía un déficit de recurso humano en el área operativa y
especializada.

Y, ¿dónde ocurre principalmente el déficit?    

El citado déficit se concentra en los órganos encargados de la
vigilancia preventiva e investigación del delito, tales como Comisarías,
Subcomisarías, Retenes, Unidades de Fronteras y Especializadas, quienes
están encargados de combatir la delincuencia, la criminalidad, el 
narcotráfico y las nuevas formas de delitos a nivel nacional e
internacional, los cuales constituyen una amenaza a la comunidad toda.

Segunda justificación: la necesidad de cumplir promesas del actual
gobierno:

Junto a la necesidad de cubrir el déficit indicado por las razones ante
señaladas, el presente proyecto de ley apunta a materializar   el
objetivo de aumentar la dotación policial en terreno en aquellos lugares
que más lo necesitan, como cumplimiento de uno de los más fundamentales
compromisos programáticos de mi Gobierno, en orden a incorporar un
contingente relevante de Carabineros de Chile durante el transcurso del
período de mi mandato.

Lo anterior, en respuesta a una sentida necesidad de la población, de
contar con mayor resguardo policial.

O sea, el pueblo lo pide, yo lo prometí y ahora es hora de cumplir con
lo prometido.  Ese parece ser el argumento central.

La Moneda  se hace responsable por lo que llama es una sentida necesidad
de la población. Nosotros, los que pagaremos la cuenta, ¿como debemos
entender (o sea, aceptar) el cambio?

La conclusión, en una prolongadísima oración de 95 palabras, nos
advierte que el  traje actual le quedara chico a la policía uniformada:

La medida, debe entenderse como un instrumento más en el contexto
de varios otros, [sic] destinados a lograr una rebaja en los índices de
delincuencia en que se encuentra empeñado mi Gobierno.

En lo sustancial el proyecto aumenta las plazas de Carabineros dentro de
un plazo de 4 años, lo que se materializa a través de tres grandes
ejes, el primero de ellos es el llamado al Servicio, el segundo es la
Contratación de Personal Civil a través de la modalidad de contratación
por Resolución del General Director y, finalmente, un incremento de la
Planta Institucional”.

O sea, con casi 8 mil nuevos/viejos miembros –sin contar “la
Contratación de Personal Civil [mayúsculas en texto original] a través
de la modalidad de contratación por Resolución del General Director’’– 
es claro que faltaran oficinas, escritorios,  teléfonos, computadores,
vehículos y equipo variado. 

Los cuarteles y las oficinas entonces se harán estrechos,  lo cual
“…hace necesario adecuar estructuralmente diversos cuarteles operativos
de Carabineros a objeto de posibilitar el desarrollo de las funciones
inherentes a dichos estamentos,…”

Y como hay que sacar a la tropa a la calle, habrá que enfrentar  “la
necesidad de adquirir material rodante y otros equipamientos ineludibles
para el cumplimiento de la función en la población,”

Pero ¿cómo, se preguntará Ud., se definirán las necesidades futuras
(léase compras y gastos misceláneos)? 

La respuesta viene al final de una larguísima oración.  La compra  se
hará:

conforme a los estándares cuantificados y cualificados sobre la base de
las metodologías institucionales, tales como, el Plan Cuadrante de
Seguridad Preventiva; Unidades y Destacamentos Rurales y fronterizos,
Unidades Especializadas, entre otros.

Los  errores de puntuación y organización estilística no ocultan, sin
embargo, el centro operacional de la propuesta ley: todo se ha hecho en
casa, todo se decidirá en casa.


Hablemos de números (donde se complica la cosa).
Lo que propone este Mensaje Presidencial/Proyecto de Ley, en un estilo
convoluto y afectado, no es ni  claro ni transparente.

Pero quizás lo mas sorprendente es que este Mensaje no  se acerca al
cumplimiento de ese requisito esencial del mundo corporativo moderno:
planes o propuestas deben ser presentadas en un estilo claro, gráfico y
bien estructurado, especialmente en la sección  “costos”.

Para evitar confusiones simplemente citaremos  -mediante un
‘copy/paste’–  los cuadros y cifras contenidos en el Proyecto de Ley.

¿Cuantos serán llamados a servir a la patria?


En el “Capítulo 3º Del Llamado al Servicio”  aparecen ciertos números.
He aquí la cita directa del Proyecto de Ley del Presidente Piñera :

 Artículo 3º.-    Modifíquese el artículo 1º de la ley Nº 18.291, de la
siguiente forma:
1)    Auméntese la planta de Personal de Nombramiento Supremo del
Escalafón de Oficiales de Orden y Seguridad, en los siguientes empleos y
grados:

   Nº de empleos                 Grados
    2    Generales                         3
  19    Coroneles                         5
  27    Tenientes Coroneles      7
  60    Mayores                           8
156    Capitanes                         9
176    Subtenientes                 12

       
Para ahorrarle tiempo, le adelanto que el total son 440 oficiales.

Ahora los suboficiales:

2)    Auméntese la planta de Personal de Nombramiento Institucional,
Personal de Fila, Escalafón de Orden y Seguridad y los Servicios, en los
siguientes empleos y grados:

   Nº de empleos                          Grados
   696    Suboficiales Mayores        11
1.076    Suboficiales                         12
1.460    Sargentos 1ºs.                     13
1.980    Sargentos 2ºs.                     14
1.124    Cabos 1ºs.                            15
   998    Cabos 2ºs.                            16


En total son 7.334 suboficiales


Y ¿como se financiará el sueldo de estos nuevos/viejos uniformados? 

Lo obvio y lo justo es que, si Ud. ocupa el puesto de coronel o de 
sargento,  se le pague a ese nivel y no se le suspenda su jubilación. 
Esto sucederá, pero, ojo,  atención: no recibirá los beneficios que
recibía antes. He aquí lo propuesto:

Artículo 32 quáter.- El personal llamado al servicio gozará del sueldo
asignado al grado que corresponda a su empleo de acuerdo a lo
establecido en el artículo 33, y de los beneficios y derechos previstos
en el artículo 46 del presente Estatuto, con excepción de la Asignación
de Casa, Asignación de Ministro de Corte,  Bonificación de Permanencia
en Actividad, Asignación de Alto Mando, Asignación Policial, Asignación
de Permanencia, Asignación de Actividad Peligrosa o Nociva para la
Salud, Asignación Académica, Bonificación de Riesgo y Bonificación
Especial y la Asignación Especial no imponible. Tampoco tendrá derecho a
la Bonificación Compensatoria fijada en el decreto ley Nº 1.619, de
1976”.

Por supuesto,  el personal recontratado tendrá descuentos (Fondo
Hospitales de Carabineros, por ejemplo) pero al mismo tiempo sus
pensiones, al terminar este segundo periodo de empleo, serán
recalculadas.

El descalabro administrativo
Todo parece apuntar a que se producirá un descalabro administrativo. Las razones para ello son principalmente tres:

Primero, ninguna sociedad pierde el
control civil sobre la población  en tal grado que justifique una
medida de tal emergencia con un costo astronómico. Una medida así
equivale a una admisión tácita de haber perdido el control de la
seguridad de una sociedad de un país.

Segundo, no sabemos de ningún otro caso en la historia de las policías
de Occidente, donde se haya propuesto, y menos implementado, una
recontratación de esta magnitud.

Tercero, ningún sistema policial que se encuentre funcionando
normalmente, bien manejado y calibrado, puede resistir, sin experimentar
un descalabro o disfuncionalidad, el tremendo impacto que significa
incorporarle en un acto, como en este caso, más de 400 oficiales
superiores, incluyendo un par de generales y 46 coroneles y tenientes
coroneles.  
Y, tercero, ningún poder ejecutivo, especialmente uno que se auto-alaba
en el área de administración financiera,  puede justificar un aumento de
personal de estas dimensiones, diseñado y justificado por el mismo
organismo estatal que crecerá en más de un 20%.


El descalabro económico en los hombros de los contribuyentes
Recontratar casi 8 mil oficiales y suboficiales  de policía jubilados,
para cumplir con una promesa política amorfa y demagógica, desafía la
comprensión de cualquier persona sensata.

Pero lo mas interesante es que resulta imposible criticar este Proyecto
en forma lógica, ya sea desde un punto de vista administrativo o de
efectividad de costo. Por una razón muy simple: No existen datos y si
existen, estos no están disponibles.

Los firmantes de este embrollo, un ministro de hacienda (PhD en Economía
de Harvard), uno de defensa, uno del interior y un  Presidente  de la
nación, también PhD en economía de Harvard, parecen no haber leído lo
que firmaron.
Digo esto porque al examinar un proyecto de ley así la pregunta
esencial, primera y básica, es: ¿Cuánto va a costar esto y como se
asegura su financiamiento?

La respuesta yace en un subtexto demagógico, cubierto por un tosco  velo
de irresponsabilidad económica y política: Lo que cueste lo pagará el
gobierno, o sea, los contribuyentes.

Como se financiara el Proyecto
Los cuatro jinetes de este entuerto político y económico ofrecen al
final dos párrafos que detallan  el financiamiento de esta extraña e
irracional medida:

Artículo 2º transitorio.- Modifíquese en la ley Nº 20.407 de
Presupuestos del Sector Público para el año 2010, la partida 11,
capítulo 12, programa 01, la glosa 01 a)  en el sentido de autorizar a
Carabineros de Chile para aumentar hasta en 1.689 la dotación de
personas en calidad de contrata y/o jornal.

Artículo 3º transitorio.- El mayor gasto fiscal que represente la
aplicación de esta ley se financiará con los recursos que se contemplen
en el presupuesto de Carabineros de Chile y, en lo que no alcanzaren,
con cargo a aquellos que se consignen en la partida presupuestaria
Tesoro Público del año correspondiente.

Luego encomiendan a la Presidenta de la Cámara de Diputados a Dios –
“Dios guarde a V.E.”,-y firman:

   
    SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE
      Presidente de la República

    RODRIGO HINZPETER KIRBERG
           Ministro del Interior

    JAIME RAVINET DE LA FUENTE
   Ministro de Defensa Nacional

    FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN
      
Ministro de Hacienda

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