El terremoto de Chile
por Laura García (Periodista colombiana en Chile)
16 años atrás 3 min lectura
Empiezo a escribir esto a las 3.16 de la madrugada del domingo. A ocho minutos de que se cumplan 24 horas del terremoto de Chile. Estas primeras líneas vienen auspiciadas por la réplica número 97, y después de ayer, muchos creemos que la eternidad dura 180 segundos, y que esa expresión “el mundo se me viene encima” ya no tiene connotaciones metafóricas. Mi queridísimo amigo el escritor uruguayo Jorge Majfud me animó a escribir sobre esto y me dio un empujón ayer tempranito para que saliera del espanto, me ’sacudiera el sacudón’ e intentara decir algo, aunque él bien entiende lo que me cuesta.
Y uno quisiera decir muchas cosas, pero todo lo que se piensa se atropella en los dedos y todo este gran hecho se transforma en una larga lista de números angustiosos que empiezan a disparar los programas de radio. Porque después de corroborar entre el asombro y el espanto que uno está vivo, que el mundo casi casi pero finalmente no se derribó encima, que tu mamá, que tus vecinos, que tus amigos están bien, con terror pero bien, lo que viene son los números, muchos números seguidos de apellidos cortos y contundentes que lo aplastan a uno junto con el miedo: 8.5 grados, 82 muertos, 2 puentes caídos, y empieza el rosario de cuentas tristes, que nos mantienen a todos en vilo: ya no son 82, sino 122, los puentes son ya 4 y todos, excepto el número terrible que preside la noticia, van en aumento.
Los números aumentan, se inflan, se contrastan con otros números, y el día se transforma en eso, en una sucesión de números trágicos y dolorosos: 500 veces más fuerte que el de Haití, 2 millones de damnificados, 300 muertos. Y ni qué decir de esos números cuyo primer apellido es Réplica y el segundo Calma. Esos los contabilizamos con sumo cuidado y detalle, porque en todo esto el miedo es una consecuencia inmaterial y difícil de dominar; paradójicamente, los crujidos de la tierra enojada van enseñándole a uno a controlar el ritmo de su terror, a mantener la calma para no salir arrancando despavorido, precisamente como nunca se debe hacer.
Los números nacieron a 90 Kilómeros de Concepción, en el sur de Chile, en la Región del Bío Bío, en donde se localizó el epicentro, y desde allí siguen inflándose mientras todos los seguimos con dolor, con espanto e impotencia a través de los medios. La devastación, la incertidumbre de los que buscan a su gente, se sienten como propias, y como propio se siente el drama que nos envuelve desde ayer: a uno se le derrumba el corazón con cada imagen nueva que da cuenta de esta tragedia. Dentro de todo, este país se está conduciendo de forma expedita y medianamente ordenada. Por lo menos, ésa es la sensación que queda. Aquí tienen experiencia en esto de los terremotos. 1960 y 1985 fueron años de derrumbe, y aún así el país se levantó.
Lucho para no brincar como resorte con cada remezón; la lección de humildad que una tragedia asi nos da ya está más que aprendida, y también quedó corroborado lo mínimos, lo ínfimos que nos podemos sentir frente a la furia de la naturaleza. A las 8:25 de hoy nos sacudió una réplica de grado 6, según informan, y con el sacudón brincaron a mis pies unos papeles que quién sabe dónde estaban. Me cachetea un dejo de amargura cuando los recojo y veo, entre varios folletines, la invitación a una exposición artística: “El terremoto de Chile”, inspirada en el libro de mismo título de Heindrich Von Kleist, el mismo libro que me ve todavía incólume desde mi biblioteca: uno de los pocos que no se derrumbó.
– La autora es periodista colombiana radicada en Chile.
– e-mail: laurgar@gmail.com
– Artículo enviado a piensaChile por Jorge Majfud majfud@gmail.com
+ Por favor, de a conocer esta iniciativa de Google, quien ha implementado un Buscador de Personas: Terremoto en Chile
Artículos Relacionados
Perú: Salvemos a la humanidad de su extinción
por Hugo Blanco (Perú)
13 años atrás 20 min lectura
La desaceleración de la economía chilena
por Marcel Claude (Chile)
19 años atrás 3 min lectura
Miles de ciudadanos estadounidenses protestaron contra la “Escuela de Asesinos”
por Pablo Ruiz (EE.UU.)
13 años atrás 4 min lectura
La educación después del genocidio de Gaza según René Vega Cantor
por Fausto Giudice
1 hora atrás
27 de noviembre de 2025
pese a los bloqueos, asesinatos sistemáticos y bombardeos continuos que soporta Gaza desde hace varias décadas, el nivel educativo de su población es sorprendente, con un bajo índice de analfabetismo (del 0 o el 2% según las fuentes). Gaza tiene uno de los niveles más altos de matrícula escolar en el mundo, que alcanza la cifra de un 95% de niños cursando la educación básica.
La mentira de la amenaza rusa
por Pascal Lottaz (Suiza) y Dr. Lothar Schrötter (Alemania)
2 horas atrás
27 de noviembre de 2025
La mayor mentira que la OTAN ha implantado en la mente de sus víctimas es la de la amenaza constante. Hoy hablo con el historiador militar Dr. Lothar Schröter. Nacido en la RDA, el Dr. Schröter trabajó de 1974 a 1990 en el Instituto de Historia Militar de Potsdam y fue finalmente mayor en un puesto de coronel del Ejército Popular Nacional de la RDA.
La educación después del genocidio de Gaza según René Vega Cantor
por Fausto Giudice
1 hora atrás
27 de noviembre de 2025
pese a los bloqueos, asesinatos sistemáticos y bombardeos continuos que soporta Gaza desde hace varias décadas, el nivel educativo de su población es sorprendente, con un bajo índice de analfabetismo (del 0 o el 2% según las fuentes). Gaza tiene uno de los niveles más altos de matrícula escolar en el mundo, que alcanza la cifra de un 95% de niños cursando la educación básica.
Mario Cruz Bustamante: cuando la danza se vuelve memoria
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
3 días atrás
24 de noviembre de 2025
“Uno no baila solo por bailar.
Uno baila con los que ya no están, con los que vendrán
y con esta tierra que todavía pide ser escuchada”.