26.04.2015
Siempre es instructivo hablar con Joe Stiglitz. En una conversación que tuvimos en París, luego de su charla en la Conferencia INET [The Institute for New Economic Thinking], me observó que la elasticidad de la sustitución entre capital y trabajo mayor que 1 –un supuesto habitual en el libro de Piketty El capital en el siglo XXI— combinada con un progreso tecnológico que no cayera como maná del cielo, sino que se desarrollara en respuesta a los precios de los factores, traería consigo un proceso explosivo que sólo podría terminar con un capital en posesión de todo el ingreso neto de un país. ¿Cómo?
Supóngase que tenemos un tipo de interés dado, r (de un 5%, pongamos por caso, como a menudo supone Piketty), y un salario dado, w. Supóngase que con esa proporción de los precios de los factores resulta rentable invertir en procesos más intensivos en capital (en procesos, esto es, que reducen el coste por unidad del producto). Así, los capitalistas reemplazarán trabajo con capital y las proporciones C/T y C/producto crecerán. Puesto que la sustitución de T por C es mayor que 1, r sólo decrecerá ligeramente, mientras que los salarios (w)crecerán sólo ligeramente. Aun cuando los precios de los factores, siendo rígidos, no variarán mucho, tendrían que seguir moviéndose ligeramente en punto a hacer aún más atractivos los procesos de intensificación de capital. De modo que se diera una nueva ronda de acrecida inversión en capital, la cual, de nuevo, haría crecer las proporciones C/T y C/producto con sólo unos mínimos efectos en los precios.
Eso continuará ronda tras ronda, hasta que el entero producto sea producido prácticamente usando sólo capital y, acaso, una ínfima cantidad de trabajo. Tanto r como w seguirán casi igual que al comienzo, pero en vez de, pongamos por caso, 100 máquinas y 100 trabajadores, lo que tendremos al final serán 100 robots y un trabajador. Casi todo el producto pertenecerá a los propietarios de capital. El alfa de Piketty se acercará a 1.
De aquí que, en mi interpretación, lo que Stiglitz sostiene es que la elasticidad de sustitución superior a 1 combinada con progreso tecnológico endógeno conduce finalmente a un equilibrio explosivo. Ahora bien, esta es, como dicho, una interpretación mía, y es muy posible que Stiglitz no esté de acuerdo o que yo me haya perdido algo.
Lo cierto es que, luego de hablar con Joe, de regreso al hotel, pensé en otra cosa. ¿No es eso, en un cierto sentido, casi lo contrario, y en otro sentido, muy similar a aquel proceso, apuntado por Marx, de crecimiento de la “composición orgánica del capital” que habría de llevar a la eutanasia del capitalista (por servirnos del léxico de Keynes en un marco marxista)? En Marx, el supuesto es que más procesos de intensificación de capital son siempre más productivos. De modo que los capitalistas tienden a acumular más y más capital y a substituir el trabajo (de modo muy similar a lo que acabamos de ver en el ejemplo de Stiglitz). Eso, en un marco marxista, significa que cada vez hay menos trabajadores y que éstos, obviamente, producen cada vez menos plusvalía (absoluta): y esa plusvalía menguada en relación con una acrecida masa de capital significa que cae la tasa de beneficio.
¿Cómo afectará al capitalismo el auge de los robots? Joseph Stiglitz y Karl Marx nos proporcionan algunas claves.
El resultado es idéntico, si ponemos el proceso marxiano en un marco neoclásico y suponemos que la elasticidad de sustitución es menor que 1. Entonces, simplemente, r va cayendo en cada ronda sucesiva de inversión intensiva en capital, hasta aproximarse a cero. Como escribió Marx, cada capitalista individual tiene interés en invertir en procesos más intensivos en capital, a fin de vender más barato que los otros capitalistas, pero cuando todos hacen lo mismo, la tasa de beneficio cae para todos. De modo que lo que hacen, a fin de cuentas, es “quitarse del negocio”, o más exactamente, moverse hacia una tasa cero de beneficio.
¿Cuáles son las similitudes y las diferencias entre los dos resultados? En ambos casos, el trabajo será reemplazado por capital a un grado extremo, de manera que en ambos casos el grueso de la producción la llevarán a cabo robots. El empleo será insignificante. En Marx, el equilibrio último se daría con un r cercano a cero y un w (el supuesto de Marx) a nivel de subsistencia, evidentemente con un enorme “ejército de reserva de desempleados”. En el caso de Stiglitz, los capitalistas terminarían con un r igual y embolsándose todo el producto neto. En el equilibrio de Stiglitz, el único trabajador subsistente tendrá un salario mayor, pero nadie más tendrá empleo.
El ingreso neto, en el equilibrio marxiano, será bajo porque sólo el trabajo produce “nuevo valor”, y puesto que muy pocos trabajadores tienen empleo, el “nuevo valor” será bajo (con independencia de lo alta que sea la tasa de plusvalía que los capitalistas consigan extraer). Para visualizar el equilibrio marxiano, imaginemos a miles de robots trabajando en una gran factoría y a un solo trabajador controlándolos, siendo de un solo año la vida útil de los robots: eso significa que hay que reemplazar continuamente los robots, es decir, unos enormes costos anuales de depreciación y reinversión. La composición del PIB sería muy interesante. Si el PIB total es 100, podríamos tener un consumo = 5, una inversión neta = 5 y una depreciación = 90. Viviríamos en un país con un PIB per capita de 500.000 dólares, pero 450.000 dólares serían de depreciación.
Para ver cómo funciona esto, imaginemos que se tienen unos ingresos de 1.100 dólares anuales ganados para poder comprar un ordenador portátil que cuesta 1.000 dólares y cuya vida útil –todo el mundo está de acuerdo— es de un año. Cada año tienes que gastar el grueso del ingreso en reemplazar el ordenador portátil, y el ingreso neto disponible se mantiene pequeño. Para hacer las cosas peor, supóngase que, con cada año que pasa, en la medida en que compites con otros tipos con ordenadores portátiles, necesitas incrementar en un 5% el número de ordenadores portátiles; tu ingreso neto irá descendiendo, aun cuando vives en una cornucopia de ordenadores portátiles.
El equilibrio de Stiglitz, en ciertos sentidos, tiene una apariencia muy similar: tendríamos las mismas factorías inmensas atestadas de miles de robots, pero su producto marginal sería elevado y todo el producto neto se lo apropiarían los capitalistas.
Para el trabajo, en ambos casos, no resta casi nada, por el sencillo motivo de que prácticamente nadie tiene empleo. Una utopía harto negativa, sea como fuere. Pero no del todo: en el caso de Stiglitz, podríamos cargar con impuestos a los capitalistas y usar ese ingreso para tener a los potenciales trabajadores felices disfrutando de mucho ocio, mirando TV y jugando divertidos juegos en sus ordenadores portátiles. En el equilibrio marxiano, el ingreso neto sería bajo, aun cuando viviríamos en un mundo rebosante de complicadas máquinas. Así que no habría mucho que redistribuir. ¿Con qué se quedan ustedes?
– Branko Milanovic es un economista serbio-norteamericano. Especialista desarrollo y desigualdades, es profesor visitante en el Graduate Center de la City University of New York (CUNY), así como investigador titular en el Luxembourg Income Study (LIS). Anteriormente, fue economista jefe en el Departamento de Investigación del Banco Mundial.
Traducción para www.sinpermiso.info: Mínima Estrella
sinpermiso electrónico se ofrece semanalmente de forma gratuita. No recibe ningún tipo de subvención pública ni privada, y su existencia sólo es posible gracias al trabajo voluntario de sus colaboradores y a las donaciones altruistas de sus lectores.
Social Europe, 20 abril 2015
*Fuente: Sin Permiso
Artículos Relacionados
Mayol: “Cuando ves un rayado que dice ‘evade como Piñera’, tienes un desequilibrio normativo”
por CNN Chile
6 años atrás 1 min lectura
Quieren más de tu dinero: AFPs, Isapres, clínicas y muchos más
por Jorge Molina Araneda y Patricio Mery Bell (Chile)
7 años atrás 4 min lectura
Del difícil problema de la izquierda al difícil problema de los “centros”
por Jorge Leiva Cabanillas (Chile)
8 años atrás 6 min lectura
Reuter dice: «Putin ofrece la Paz antes de que sea tarde»
por Rubén Gisbert (España)
1 año atrás 1 min lectura
Estamos recién entrando a un túnel negro
por Mario Briones R. (Chile)
5 años atrás 8 min lectura
Plan Económico de Piñera y Lock Out Patronal: Viento de Cola para la Tormenta Perfecta
por Francisco Herreros (Chile)
5 años atrás 18 min lectura
El hambre que derrota al lenguaje
por Husam Maaruf (Gaza, Palestina)
2 horas atrás
30 de junio de 2025
«Esto no es una retirada de la escritura. Es una parálisis total.
Ya no tengo los medios para expresarme.
Ya no tengo el cuerpo para sentarme.
Ya no tengo la mente para formar una frase completa.
Tengo miedo de morir antes de poder escribir mi propia muerte.»
Villa Grimaldi invita a Conversatorio Digital «¡Alto al Genocidio en Gaza!»
por Adriana Goñi Godoy (Chile)
6 horas atrás
30 de junio de 2025
La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi les invita a participar en este importante conversatorio.
El hambre que derrota al lenguaje
por Husam Maaruf (Gaza, Palestina)
2 horas atrás
30 de junio de 2025
«Esto no es una retirada de la escritura. Es una parálisis total.
Ya no tengo los medios para expresarme.
Ya no tengo el cuerpo para sentarme.
Ya no tengo la mente para formar una frase completa.
Tengo miedo de morir antes de poder escribir mi propia muerte.»
Chiloé: por conducta maliciosa demandan declarar inválido el permiso para Ecopower
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
5 horas atrás
30 de junio de 2025
Para las comunidades afectadas, que llevan 15 años resistiendo el proyecto y para la propia SMA, el uso de antecedentes falsos por ECOPOWER SAC representa «un peligro para la institucionalidad ambiental chilena», y se espera una sentencia que avale la legislación ambiental y evite que las empresas se burlen de las entidades encargadas de velar por su cumplimiento.