Desde el 05 de noviembre se encuentran ocupadas las dependencias donde se desarrolla el PIRO (Programa Integral de Reparación Ocular).
Un grupo de víctimas de trauma ocular de la revuelta popular cansadas ante la falta de respuesta a sus realidades, ante la constante revictimización, decidieron tomarse ese lugar como una medida de presión. Hasta el momento las respuestas han sido nulas.