Catrillanca es la expresión extrema de lo que vivimos como sociedad: el abuso y la desigualdad, la injusticia de un modelo que le da MÁS a los que tienen más y MENOS a los que tienen menos en salud, educación y previsión, también en seguridad y justicia.
Algo así es intolerable, un modelo que ofrece bienestar para unos pocos y miseria o angustia permanente para la mayoría es una olla a presión que no necesariamente explota en las calles, explota al interior de las casas, en alcoholismo, drogadicción, alta incidencia de depresión y altísimas tasas de suicidio, frustración, violencia porque se acusa solo al pobre de su fracaso, se le insiste a la gente que la culpa es de ellos por haber sido incapaces de volverse millonarios, a tal punto que terminan creyéndolo, culpándose, doliéndose, torturándose.
Las sociedades modernas se construyeron para que todos fueran felices, no solo algunos. Y es nuestro DEBER buscar un modelo, una y otra vez, que intente ese objetivo hasta conseguirlo. Uno donde sea el ser humano quien esté al centro de las preocupaciones a todo evento. Un país donde se cierre la chimenea que emite tóxicos, NO LA ESCUELA que los padece!!!!