Nicaragua: Documentos de WikiLeaks documentan a quien servían Dora Téllez y otros viejos sandinistas
Una de las opositoras más destacadas al gobierno sandinista de Nicaragua apunta a su juventud revolucionaria para justificar su posición. Y mientras los medios internacionales la alaban constantemente, lo que no mencionan es que ella abandonó la política revolucionaria hace mucho tiempo y se ha convertido en una militante clave en la campaña de guerra no convencional del gobierno de Estados Unidos contra Nicaragua.
La lección de Nicaragua
No quiero que mi voz se confunda con los rugidos del imperio o con los ladridos de sus perritos falderos. Pero no puedo callar. El heroico pueblo de Nicaragua, que en 1979 derrocó a la tiranía de los Somoza, necesita aliento en su lucha contra la dictadura corrupta y grotesca de Daniel Ortega-Rosario Murillo.
Nicaragua: Ortega-Murillo, ¿los nuevos Somoza?
No está escrito por dónde se desarrollarán los acontecimientos en Nicaragua y sabemos, como decía Carlos Fonseca, que “la lucha será difícil”, pero creemos que es el momento de demostrar valentía y solidaridad. En los primeros meses fuimos sorprendidos por la represión del gobierno, después ésta nos indignó y ahora debemos pasar a la acción y al compromiso. Desde la izquierda no podemos asumir, respecto al Gobierno de Ortega-Murillo, la misma expresión que EE.UU. acuñó hacia Somoza: “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. La Historia es implacable y de nosotros y nosotras el pueblo nicaragüense espera más.
Son los nicaraguenses los que deben resolver sus problemas
La herencia de la revolución nicaragüense no puede ser lanzada por la borda, por lo que la derecha heredera de Somoza no puede volver al poder, el pueblo de Sandino es valiente, con historia, que en distintas épocas se ha enfrentado a sus enemigos. Es la historia de César Augusto Sandino que con su «pequeño ejército loco» -como lo llamara Gabriela Mistral- mantuvo en jaque durante varios años a las tropas norteamericanas invasoras y que finalmente salieron del país.
Qué rol ha jugado en esto la dirigencia nicaragüense, cuánto de verídicas tienen las denuncias que pesan sobre Daniel Ortega, o sobre Rosario Murillo, son situaciones a resolver por los nicaragüenses, por el FSLN, moleste o no, hay que respetar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
Mónica Baltodano, excomandanta sandinista: “Este régimen no es ni progresista ni de izquierda”
Las recientes protestas en Nicaragua dividen aguas dentro y fuera del sandinismo, una fuerza política que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y que tuvo a Daniel Ortega como presidente entre 1986 y 1990 de la llamada “revolución sandinista”. Ese año Ortega entregó el poder después de perder las elecciones generales frente a Violeta Chamorro y retornó a la presidencia en el año 2007. Mónica Baltodano fue parte de la lucha contra la dictadura en la clandestinidad y ocupó diferentes cargos durante la revolución. Después de la derrota de 1990 el movimiento sandinista se dividió en varias agrupaciones y Baltodano se convirtió en dirigente del “Movimiento Rescate del Sandinismo.