La rueda de la historia se detuvo, encontró un obstáculo, un escollo que le obligo a parar y que trizo por completo un modelo económico que, era hasta hace unos meses, el ejemplo del neoliberalismo moderno. Un grupo de jóvenes rebeldes levantó una formidable  “barricada” en su camino, e impidió que la rueda siguiera avanzando por el camino del abuso, del engaño, oprimiendo al pueblo para enriquecer a los dueños del país y a las elites políticas, cómplices de la desigualdad y miseria en la que tienen sometido al pueblo chileno.