El Estado chileno coarta nuestro derecho a saber qué comemos
Al contrario de lo que pregonan autoridades de gobierno y la agroindustria, gran parte de nuestra alimentación es de mala calidad, producida utilizando hormonas, preservativos, colorantes y grandes cantidades de fertilizantes y plaguicidas, muchos de ellos altamente peligrosos, que dañan nuestra salud y la de quienes producen estos cultivos. Al mismo tiempo, cada vez hay más supermercados repletos de transgénicos no etiquetados, muchos de los alimentos procesados a la venta allí, que también constituyen un riesgo para la salud.
Plaguicidas y transgénicos asociados a cáncer y malformaciones en Argentina y Chile
Por primera vez en Chile, profesionales de la salud conocieron en el seminario internacional “Plaguicidas Altamente Peligrosos y Transgénicos: Impactos en Chile y Argentina”, las consecuencias del uso masivo de plaguicidas altamente peligrosos (PAP). El seminario, realizado el 29 de agosto de 2015 en Santiago, fue organizado por la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas RAP-Chile y la campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile.
EEUU: El 75% de las muestras de aire y lluvia contienen Roundup de Monsanto
La sustancia química que compone el Roundup, conocida como glifosato, así como otras sustancias químicas “inertes”se encontraron en las muestras de aire y lluvia analizados en el río Mississippi en 2007, el gran rio que atraviesa EEUU y es el que recibe el agua procedente del drenaje de cientos de explotaciones agrícolas. Lo que es sorprendente es que estos resultados no se han hecho públicos hasta 2015.
El oscuro secreto de Monsanto: los efectos del herbicida Roundup sobre el feto
Earth Open Source, un grupo de científicos independientes publicó un compendio de artículos en los que afirmaban que la industria de los plaguicidas y reguladores de la UE sabían ya en las décadas de 1980 y 1990 que el Roundup, el herbicida más vendido del mundo, causaba defectos de nacimiento, pero que, sin embargo, no informó a la opinión pública.
Confirmado: la OMS ratificó que el glifosato de las fumigaciones puede provocar cáncer
“Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)” y por otra parte el herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células humanas” (OMS).