La Justicia sudafricana falló hoy a favor del Sahara Occidental en un pleito por la propiedad de un cargamento de 54.000 toneladas de fosfato, extraídas en territorio saharaui por empresas marroquíes y retenidas en la nación africana en 2017 cuando iban camino a Nueva Zelanda por vía marítima. De acuerdo con el texto de la sentencia, el Tribunal Supremo de la provincia surafricana del Cabo Oriental consideró que el fosfato en litigio pertenece al pueblo saharaui, y que, por tanto, las empresas marroquíes no tenían derecho a adjudicárselo ni a venderlo a terceros.