En todo escándalo de proporciones siempre hay un chivo expiatorio, por ejemplo, en el caso de “los sobresueldos”, al inicio del gobierno de Ricardo Lagos, terminó pagando la cuenta el ministro Carlos Cruz, [..]. Hoy, en caso Penta y Soquimich parecía que iba a asumir el papel de “paganini” el ahora defenestrado director del Servicio de Impuestos Internos, pero se negó, tajantemente, a representar este desagradable papel, por el contrario, declaró en la revista Qué pasa que había sido presionado por el Ministerio del Interior en el sentido de poder evitar la querella contra Giorgio Martelli y su empresa que, según los emisarios del gobierno, podría hundir al país.